En los últimos años han surgido varias opciones de robots pensados para facilitar las tareas del hogar. Desde un robot capaz de recoger objetos en el suelo y ordenar el caos de la casa hasta robots chef para tener como aliados en la cocina. Hay opciones para lo que se quiera imaginar pero lo cierto es que esta tecnología todavía no se ha hecho parte del cotidiano ni se ha extendido en parte porque todavía le hace falta madurar, optimizar algunas funciones y además, bajar sus valores, algo que ocurrirá cuando se extienda el uso de estos dispositivos.
En medio de los continuos desarrollos para ofrecer mejores soluciones tecnológicas, el Instituto de Investigación de Toyota (TRI, por sus siglas en inglés) presentó nuevas capacidades robóticas destinadas a resolver tareas complejas en entornos domésticos. Se logró entrenar a los robots para comprender y operar en situaciones complicadas que confunden a la mayoría de los otros sistemas inteligentes, como puede ser el reconocimiento y la manipulación de superficies transparentes, en diferentes circunstancias.
Este sistema le permite a los robots desempeñarse en diferentes entornos. “Nuestro objetivo es desarrollar capacidades robóticas que amplifiquen, no reemplacen, las habilidades humanas”, aseguró Max Bajracharya, vicepresidente de robótica en TRI en el comunicado oficial difundido por la compañía. Y añadió: “Capacitar a los robots para que comprendan cómo operar en entornos domésticos plantea desafíos especiales debido a la diversidad y complejidad de nuestros hogares, donde las pequeñas tareas pueden convertirse en grandes desafíos”.
Los elementos transparentes como vasos, floreros, mesas de vidrio u adornos pueden resultar muy confusos para los robots ya que la mayoría no cuentan con la capacidad para notar la presencia de estos objetos y podrían tener dificultad para reconocerlos o manipularlos.
Los investigadores lograron elaborar un novedoso método de entrenamiento que les permite a los sistemas percibir la geometría 3D de la escena y al mismo tiempo detectar objetos y superficies. Esta combinación permite utilizar grandes cantidades de datos sintéticos para enseñarle al sistema cómo identificar y comportarse en estos contextos.
“Este logro técnico permite que un robot aprenda rápidamente a partir de ´datos programables´: datos sintéticos para recrear y aprender de fallas pasadas y es un hito prometedor para TRI y los especialistas en robótica de todo el mundo”, se destaca en el comunicado.
Por lo pronto estos robots optimizados son prototipos y por el momento no están a la venta. Son parte de un desarrollo que seguramente se profundizará con el paso del tiempo con miras a generar más soluciones a futuro.
Robots de compañía
En algunos países, la soledad y el aislamiento que se produjo por la pandemia reavivó el interés por los robots de compañía. Hay una gran variedad de opciones en este rubro, como Cutii, un modelo con pantalla que estuvo presente en la feria CES 2021. Está pensado para que los usuarios puedan participar en actividades a distancia (juegos, clases de gimnasia, etc.) y hablar con sus seres queridos por videoconferencia, accediendo por comando de voz. También integra opciones de juegos y otras actividades de entretenimiento
Se puede actualizar de forma remota y equiparse con funciones de asistencia o seguridad, para que el usuario reciba un alerta en caso de algún problema. La firma desplegó sus robots en Francia en 2020 en una treintena de residencias geriátricas.
También se han popularizado los robot mascota como Moflin, que no tiene forma de perro o gato, sino que simplemente es un pequeño bulto alargado con pelaje cálido y solido. Emite sonidos y se mueve pero tiene una estética particular ya que parece un pequeño almohadón alargado.
Otro modelo que se hizo muy conocido en los últimos años fueron los llamados robots emocionales, como Lovot o Liku, que responden a comandos de voz, saludan, posan y hasta muestran “cambios de humor”.
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