En el marco del Día Mundial de Internet, UNICEF Argentina presentó la campaña bajo el hashtag “Lo siento, hater”. Destinada a adolescentes a partir de 13 años, busca sensibilizar y frenar los discursos de odio que circulan en la red y las plataformas sociales. “Lo que no te gusta de mí, a mí sí”, es la frase que busca expandir el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
La iniciativa cuenta con la participación de referentes y activistas que sufrieron ataques por su identidad de género, orientación sexual, características físicas y/o nivel socioeconómico. Tiene como objetivo dar herramientas y empoderar a adolescentes.
Según señalan desde la organización, los discursos de odio son expresiones que tienen como objetivo a determinados grupos sociales y/o demográficos, generando un clima de intolerancia que promueve la discriminación, la hostilidad y la violencia.
De acuerdo a un estudio realizado en U-report, la plataforma de participación de UNICEF, el 70% de los adolescentes cree que aumentaron las actitudes de odio en las plataformas digitales. Además, 9 de cada 10 ha sido testigo de un ataque hacia una persona o grupo, y el 44% ha sufrido agresiones por parte de haters.
Los resultados también indican que los discursos de odio se concentran principalmente en Twitter (52%) e Instagram (21%). Asimismo, casi uno de cada dos encuestados afirmó que la comunidad LGTBIQ+ es el colectivo más atacado por los haters.
“Creo que quienes promueven mensajes de odio lo hacen sin tener real dimensión del daño que generan. La discriminación lleva a la exclusión y la exclusión lleva a tener pocas opciones. Yo la sufro por ser una futbolista trans y no es justo porque los sentimientos no tienen genitalidad ni género. Los discursos de odio generan un sufrimiento real”, expresó Mara Gómez, futbolista trans que participó de la campaña.
Ante las consultas sobre sus sensaciones frente a estos mensajes de odio, un 55% expresó que siente enojo y un 24%, preocupación. En ese sentido, solo el 26% conoce alguna herramienta para lidiar con casos de haters. Además, 3 de cada 10 adolescentes reconoce haber tenido alguna actitud de este tipo en redes sociales, ya sea publicando, respondiendo un comentario o difundiendo una agresión.
La campaña alienta a desestimar los discursos de odio en redes sociales. Silenciar, eliminar, denunciar y/o bloquear en la red a la persona que hace comentarios abusivos, son algunas de las estrategias para desarticular este tipo de situaciones.
También se recomienda proteger la privacidad de los perfiles; pensar qué impacto va a tener el contenido antes de publicar, dar un “me gusta” o comentar, y si va a ser cruel para una persona o colectivo. En este sentido, es importante; no mostrarse indiferente ante una actitud de abuso, acoso o daño y ponerse en contacto con quien está sufriendo para brindar palabras de apoyo y desviar la atención del abusador. Según señalan, los haters pierden interés cuando ven que no obtendrán una respuesta.
La pandemia elevó el tiempo de conexión y esto ha impactado sobre las conductas de los adolescentes. El 67% de los jóvenes manifestó haber pasado más tiempo frente a las pantallas durante el aislamiento y el 18,5%, haber sufrido exposición a situaciones de discriminación, maltrato, cyberbullying, violencia o pornografía, según la “Encuesta de Percepción y Actitudes de la Población - Tercera ola”, un estudio de UNICEF sobre los efectos de la pandemia en hogares con niños, niñas y adolescentes realizado en noviembre 2020.
En un contexto de extrema exposición a las plataformas digitales y el incremento de los discursos del odio, la organización se suma al Día Mundial de Internet como una oportunidad para continuar promoviendo la utilización responsable de las Tecnologías de la Información y la Comunicación para asegurar el bienestar de los niños, las niñas y adolescentes.
Cada 17 de mayo, desde 1969, se celebra el Día de internet o Día Mundial de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información. Conmemora la fundación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT, con sede en Ginebra) y la firma del primer Convenio Telegráfico Internacional en 1865.
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