Todo puede ser analizado y estudiado, si se quiere. Y la popularidad de los pájaros en Instagram no es la excepción. Un estudio realizado por los investigadores Katja Thömmes y Gregor Hayn-Leichsenring analizó cuáles son las especies que más “me gusta” suelen recibir en esa red social y exploraron las causas detrás de esto.
Lo que Instagram puede enseñarnos sobre la fotografía de aves: las preferencias de color y aves más fotogénicas es el nombre de este completo análisis de fotografía ornitológica. Para realizarlo analizaron 27.621 imágenes con sus correspondientes “me gusta” empleando un método de puntuación desarrollado por Thömmes y Hübner que se conoce como Atractivo Estético de la Imagen o IAA, por sus siglas en inglés.
Del análisis realizado surgió que el ave más “instagrameable” o el más popular en esa red social es el podargo, un pájaro nocturno que se caracteriza por su pico, grande y chato que utilizan para cazar insectos.
Otras especies que se ubican en los primeros lugares del ranking son las palomas de colores con plumaje decorativo, el turaco esmeralda con plumas en la cabeza en forma de corona y la abubilla que también lleva una corona de plumas distintiva y muestra un plumaje típico de alto contraste.
En el otro extremo están las munias que casi no despiertan interés en la red social. Tampoco se destacan por su popularidad el pájaro lavandero y el ostrero, dos especies que suelen ser retratadas, según las imágenes analizadas, mientras comen lombrices, mejillones u ostras. También se ubican muy bajo en el ranking las cigüeñas y los buitres.
La teoría detrás de la popularidad de esas fotos
“La clasificación de las familias de aves demuestra que la puntuación de la IAA no está necesariamente ligada a la belleza del pájaro representado. Posiblemente, el interés, la idiosincrasia y el contexto situacional juegan su papel en el atractivo estético de las fotografías de aves para el observador humano”, analizan los investigadores.
Por otra parte, creen que los colores de las aves tienen incidencia en la popularidad. Básicamente el postulado es que hay ciertos tonos que son percibidos de manera más positiva que otros por su vinculación con determinados aspectos del entorno o naturaleza.
“Existe un sólido cuerpo de investigación sobre las preferencias de color humano que indican que los objetos azulados generalmente se prefieren a los objetos con tonos amarillentos. Esto se ha explicado por la equivalencia ecológica, por ejemplo, el azul está vinculado a cosas buenas como el cielo despejado y el agua limpia, mientras que los objetos potencialmente dañinos como los alimentos podridos suelen ser amarillos”, se mencionó en estudio.
Los investigadores concluyeron diciendo que esperan que este informe sirva como inspiración para el desarrollo de futuras investigaciones sobre el impacto estético que pueden tener diferentes factores en el entorno digital. Queda claro, a partir de éste y otros informes, que lo que se aprecia en la vida analógica suele tener su correlato en el contexto virtual.
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