El doodle de hoy recuerda el cumpleaños número 142 del epidemiólogo chino de origen malayo Dr. Wu Lien-teh, quien inventó la mascarilla facial quirúrgica, considerada como precursora de la máscara N95. También fue el primer estudiante de ascendencia china de la Universidad de Cambridge.
Wu Lien-teh nació en una familia de inmigrantes chinos en Penang, el 10 de marzo de 1879. Luego de finalizar sus estudios de medicina en la Universidad de Cambridge, aceptó un puesto como subdirector de la Facultad de Medicina del Ejército Imperial de China en 1908.
Cuando una epidemia desconocida afectó al noroeste de China en 1910, el gobierno chino nombró a Wu para investigar la enfermedad. Se trataba de una afección neumónica contagiosa que se transmite de persona a persona a través de la transmisión respiratoria.
El doctor le explicó a sus colegas que la enfermedad se transmitía a través del aire, con lo cual sugirió que se cubrieran el rostro con vendas que tuvieran de cada lado hilos para que se sostuviera en su sitio. Así es que Wu diseñó y produjo una mascarilla quirúrgica especial con algodón y gasa, agregando varias capas de tela para filtrar las inhalaciones.
Aconsejó a la gente que usara este barbijo y trabajó con funcionarios del gobierno para establecer estaciones de cuarentena y hospitales, así como limitar los viajes y aplicar técnicas de esterilización progresiva. Tras cuatro meses de implementar estas medidas se logró poner fin a la plaga en abril de 1911.
En 1915, Wu fundó la Asociación Médica China, la organización médica no gubernamental más grande y antigua del país. A su vez, en 1935, fue el primer malayo, y la primera persona de ascendencia china, nominado al Premio Nobel de Medicina por su trabajo para controlar la peste neumónica.
En este contexto de pandemia, donde el uso de barbijo se ha vuelto norma no sólo en el ámbito hospitalario sino en la vida cotidiana, las enseñanzas de Wu Lien-teh están más presentes que nunca. Su práctica en relación al uso de este elemento así como la implementación de cuarentenas y limitaciones de viajes no han perdido vigencia, tal como se puede vivenciar desde que el coronavirus comenzó a impactar en todo el mundo.
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