Sus creadores quieren que sea el primer perfume inteligente del mundo que, a través de una app, permita combinar fragancias. A pesar de no contar con una patente, Ninu Perfume es un dispositivo que, sincronizado con una app con inteligencia artificial, permite seleccionar entre tres fragancias distintas incluidas en un mismo recipiente.
De esta forma, Ninu pretende revolucionar el mercado de las fragancias y personalizar por completo el producto de los usuarios. Desde la startup señalan que, a pesar de que se hacen grandes esfuerzos para diseñar un frasco de perfume premium, usando lo mejor de la tecnología, eso es realmente secundario, ya que lo más importante es el valor de las fragancias y efecto en cada persona. Además, señalan que Ninu es 100% vegano y las fragancias que ofrecerán son libres de ftalatos, parabenos y sulfatos. Están formulados para se fusionen.
En la app, el maestro Pierre, será el algoritmo o maestro perfumista el que guiará al usuario en su creación de fragancia. Y cuando el dispositivo se esté quedando sin perfume, lo notificará. Prometen que habrá más de un millón de fragancias diferentes para elegir, pero solo se podrán combinar 3 en el interior del dispositivo, que se podrán aplicar de forma individual o fusionándose.
El proyecto nació en Eslovenia, inspirado en Peter Florjancic, inventor y atleta, uno de los mayores innovadores eslovenos, quien ha trabajado en el mundo de los perfumes durante décadas. Fue el responsable del surgimiento del mercado de perfumes allí desde hace más de 70 años. Así, inspiró al equipo de expertos e ingenieros de Ninu a este desarrollo.
Según señalan desde la compañía, se producen 120 mil millones de unidades de packaging cada año en la industria cosmética mundial, lo que significa 12 mil millones de toneladas de plástico para 2050 si se continúa con la tendencia. Por eso, quieren que su producto pueda crecer y ayude a cambiar los hábitos de consumo.
Dentro de este estilo de proyectos, en CES 2019 se destacó en el espacio Eureka Park, el sector de startups de la feria de tecnología, un producto francés denominado Compoz, un “compositor” de aromas personalizado y conectado. Lo creó la empresa francesa Artiris, que recibió un premio a la innovación ese año por el dispositivo. Dicen desde la compañía que es el primero de su tipo.
Se conecta con una app que permite crear una fragancia combinando aceites esenciales. El compositor de aromas ofrece la posibilidad de alojar hasta cinco cápsulas que se mezclarán para proporcionar un aroma ambiental.
Los cartuchos con las esencias se introducen en el dispositivo, que los detecta y puede indicar, inclusive, si falta alguna. El producto fue presentado luego de cuatro años de investigación y prototipos trabajados con perfumistas de París. Integra wifi y Bluetooth para conectar con la aplicación y poder ser controlado remotamente. Además, es compatible con asistentes como Google Assistant y Alexa.
Los aromas se pueden combinar y programar a la distancia. Es posible, además, elegir la intensidad de la fragancia. Las fórmulas creadas se pueden almacenar e inclusive compartir si otro usuario tuviera el dispositivo.
El difusor tiene un círculo de cobre por donde sale el aroma. Hacia finales de 2019 comenzaron a venderlo a cadenas de hoteles, para suites, a través de algunas alianzas. La idea inicial de la startup era, a principios de 2020 comercializarlo para consumidores que quieran tenerlo en su hogar, aunque esta idea se vio demorada por la pandemia por COVID-19. Su valor ronda entre los 400 y 800 euros.
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