El Doodle de hoy recuerda el 136º aniversario del nacimiento de la pintora rusa Zinaída Serebriakova, que se destacó por su estilo realista y que prosperó en una época en la que las pintoras rara vez eran reconocidas. Serebriakova dejó ver rasgos de la cultura de su nación a través de pinturas donde plasmaba la vida contemporánea y los paisajes de su tierra natal.
Nació el 10 de diciembre de 1884, cerca de Járkov (actualmente Ucrania). Pertenecía a una familia de artistas. Su padre, Yevgeny Nikolayevich Lanceray, fue un conocido escultor y su madre se destacaba como dibujante. Uno de los hermanos Zinaída, Nikolay Yevgenyevich Lanceray, se dedicó a la arquitectura, en tanto que su otro hermano, Yevgeny Yevgenyevich Lanceray, fue un destacado maestro de la pintura monumental y arte gráfico.
Por otra parte, su abuelo, Nicolas Benois, fue un famoso arquitecto, presidente de la Sociedad de Arquitectos y miembro de la Academia Rusa de Ciencias; y su tío, Alexandre Benois, fue un famoso pintor, fundador del grupo de arte Mir iskusstva. Se puede decir que a Zinaida el arte le corría por las venas.
Cuando todavía era una niña, se mudó con su familia a San Petersburgo, pero pasó los veranos en la finca, cuyos abundantes paisajes naturales inspiraron sus primeras pinturas. Estudió en la escuela de arte fundada por la princesa M. K. Tenisheva. Recibió clases de Iliá Repin en 1901, y también se formó con el retratista Osip Braz entre 1903 y 1905. Entre 1902-1903 pasó un tiempo en Italia, y desde 1905-1906 estudió en la Académie de la Grande Chaumière en París.
En 1905, Zinaída Lanceray se casó con su primo hermano, Boris Serebriakov, el hijo de la hermana de Evgenyi, y tomó su apellido. Los maestros venecianos, así como los impresionistas franceses en París, marcaron una influencia en sus producciones.
Entre sus primeras obras se destacan Niña de campo (1906, Museo Ruso) y Huerto en flor (1908, colección particular), que muestran la belleza de Rusia y dan cuenta de su increíble talento. El reconocimiento del público llegó con Autorretrato de Serebriakova (1909, Galería Tretiakov), que se mostró por primera vez en una gran exposición organizada por artistas de Rusia en 1910.
De 1914 a 1917, Zinaída produjo una serie de fotografías sobre el tema de la vida rural de Rusia y el trabajo de los campesinos entre las que se encuentran Campesinos (1914-1915, Museo Ruso), Chica campesina dormida y Blanqueando ropa (1917, Galería Tretiakov).
En 1919 su esposo Boris murió de tifus y ella atravesó una fuerte crisis económica. Con pocos ingresos y a cargo de su madre y cuatro hijos se vio en grandes dificultades para salir adelante.
En el otoño de 1924, Serebriakova se fue a París, tras haber recibido un encargo para un mural decorativo de gran tamaño. Cuando finalizó ese encargo quiso regresar a su país natal donde quedaron su madre y sus dos hijos mayores pero no pudo hacerlo. Recién tuvo permiso para regresar en 1960 y después de 36 años pudo volver a ver a su hija mayor, Tatiana.
Entre 1928 y 1930 Serebriakova mucho por el mundo, sobre todo por África que le sirvió de inspiración para sus cuadros. En 1947, la artista adoptó la nacionalidad francesa. Hoy la mayoría de sus producciones se encuentran en ese país.
Zinaída Serebriakova murió en París el 19 de septiembre de 1967, a los 82 años. Está enterrada en el Cementerio ruso de Sainte-Geneviève-des-Bois, en la capital francesa.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: