Google presentó el programa DigiMente, una iniciativa para fomentar la educación mediática en Hispanoamérica. A través de una encuesta realizada, detectaron que casi el 60% de los estudiantes no sabe detectar noticias falsas y que en la Argentina, el principal problema para aprender en línea es la falta de tiempo o motivación seguida de la dificultad para comprender los materiales de estudio.
La iniciativa es liderada por Movilizatorio (laboratorio de participación ciudadana e innovación social incubado por la agencia Purpose para Latinoamérica), Teach For All (una red global de organizaciones que trabajan en educación), Enseña x Argentina/Colombia/México (organización con foco en la igualdad de oportunidades para estudiantes en contextos vulnerables), con el apoyo de Google News Initiative.
Niños y adolescentes representan a la población más activa en internet y a través de alianzas con organizaciones sociales, capacitarán a menores para que desarrollen habilidades que les permitan clasificar la información que reciben. El diseño e implementación del proyecto piloto será en la Argentina, Colombia y México.
Posteriormente, se abrirá a todos los países de América latina, a través de una plataforma de educación en línea. El programa brindará capacitación en temas como desinformación, ética de la información (cómo crear y compartir contenido en esta línea), pensamiento crítico, reflexión, interpretación, comunicación y toma de decisiones.
“DigiMente es un proyecto de alfabetización mediática para Hispanoamérica y se basa en las experiencias pioneras en este sentido como las desarrolladas en Stanford, Civic Online Reasoning y EducaMidia en Brasil, ambas apoyadas por Google”, señala a Infobae Juan Manuel Lucero, líder para la Argentina del laboratorio Google News.
Para la implementación del proyecto, se basarán en diferentes metodologías que han generado desde EnseñaxArgentina/Colombia/México para dictar sus clases en el contexto de la pandemia. “Dentro del diseño inicial del proyecto -pre pandemia- la apuesta era hacer un pilotaje presencial en aulas de la mano de la red de aliados de los EnseñaX, justo para superar las brechas de conectividad. Bajo este nuevo escenario, lo que se está haciendo es adaptar la currícula para que las actividades que se propongan sean funcionales en distintas modalidades”, señala Lucero.
En este sentido, tienen previstas distintas modalidades: currícula y actividades en línea, disponibles para ser descargadas por maestros, padres y jóvenes de manera directa; currícula y actividades para realizar bajo formato de aula en línea; cápsulas de contenido y actividades para envío por servicios de mensajería; y currícula y actividades para ser impresas y enviadas en forma de cartillas y planes de estudio.
Desde Enseñá x Argentina, Magdalena Fernández Lemos, directora ejecutiva de la organización señala a Infobae: “La educación tiene el poder de transformar la realidad de los estudiantes y cada vez hay más canales a través de los cuales se mueve la información diariamente”. La brecha de accesibilidad a internet existente marca hoy la necesidad de crear contenido disponible para descarga online (desde teléfonos móviles) y consulta offline.
Según datos de la ONG, las prácticas mediáticas de los estudiantes se orientan, fundamentalmente, al consumo y la búsqueda de material audiovisual, fotos, video y música. La mayoría no desarrolla actividades de creación y publicación de contenidos.
Además, el consumo de noticias en medios locales, nacionales o internacionales se da en buscadores en línea, redes sociales y televisión. El problema de la desinformación está siendo experimentado por jóvenes de diferentes maneras, y la mayoría cree que evaluar y verificar la información publicada en internet es importante a pesar de que no tienen conocimiento de un método para hacerlo.
Comunidades vulnerables
La red Teach For All trabaja con comunidades consideradas como vulnerables en la región. Se trata de comunidades escolares en zonas de riesgo socio-económico, donde la calidad educativa es muy baja y los estudiantes están en riesgo de desertar el sistema educativo. Sin embargo, esto varía en cada contexto.
“Por ejemplo, en la Argentina las zonas vulnerables son en zonas peri-urbanas, mientras que en Colombia se da una vulnerabilidad por causa del conflicto armado en zonas rurales. En este sentido, si bien el currículo está pensado para que pueda llegar y sea funcional en territorios vulnerables, no hay ninguna restricción para que también pueda ser usado y aplicado en escuelas privadas y comunidades con alta calidad educativa. El foco en comunidades vulnerables se hace teniendo en cuenta que por la baja calidad educativa en esas zonas, se debe hacer un esfuerzo adicional, y mucho más intencionado para garantizar que estos contenidos lleguen y sean aplicables”, aclara Lucero.
El gran problema de esta era: la desinformación
“Es importante destacar que la desinformación no es un problema de internet en particular sino un desafío de nuestra era, donde todos los actores, viejos y nuevos, se ven involucrados”, dice Lucero. En este sentido desde la Google News Initiative realizan un trabajo de colaboración y soporte a los medios de comunicación de Latinoamérica y del mundo. La forma hoy que tiene Google de combatir la desinformación es, en primer lugar, en sus propias plataformas, mejorando la distribución de contenido para priorizar las noticias de calidad y también con actualizaciones algorítmicas.
El año pasado, por ejemplo, desarrollaron iniciativas de alfabetización digital abiertas y gratuitas para ciudadanos y jóvenes votantes de varias provincias argentinas, que les permitieron aprender herramientas digitales para identificar información falsa en el marco de las elecciones presidenciales. También realizan acciones con terceros (como Reverso, Chequeado y Red/Acción). En 2019, junto con FOPEA, crearon una Red de capacitadores para entrenar a periodistas en la lucha contra la desinformación en 23 provincias argentinas.
Implementación
DigiMente está enfocado en estudiantes de entre 12 y 17 años. Durante el primer semestre de 2020, tuvo lugar el plan de investigación en 3 fases. “En la primera fase, revisamos más de veinte currículos de alfabetización mediática de otros países del mundo, entre ellos el Civic Online Reasoning desarrollado por la Universidad de Stanford. Los estudiamos, los comparamos, analizamos las buenas prácticas ligadas a cada uno de ellos y trabajamos en adaptarlos”, señala a Infobae Juliana Uribe, CEO y fundadora de Movilizatorio.
Luego, diseñaron una encuesta de corte cuantitativo. “Los hallazgos de esta fase fueron bien interesantes. En un ejercicio sobre fake news de la encuesta, por ejemplo, advertimos que casi el 60% de los y las estudiantes no sabe detectarlas”, advierte Uribe. Finalmente, combinaron la fase de análisis cuantitativa con instrumentos de análisis cualitativo (entrevistas telefónicas y focus group). “Nos motivó mucho saber que los y las adolescentes valoran no sólo el uso de tecnología en las aulas, sino también las actividades didácticas, prácticas y participativas”, agrega.
Una vez testeado, el currículo estará online y disponible para todos los países de habla hispana. Pero su interfaz será amigable para ser consultada desde teléfonos celulares u otros dispositivos móviles y contará con material que podrá ser descargado por docentes y estudiantes para trabajar offline.
“Somos conscientes de que la conectividad no es uniforme en América Latina en general. En el caso de Argentina, en términos comparativos, la conectividad no es el problema central. Nuestro país exhibe los niveles de acceso a internet más altos de Latinoamérica después de Uruguay, y la prevalencia de uso de celulares con conectividad supera en algunos distritos el 90%. En Argentina, según resultó de nuestra encuesta, el principal problema para aprender en línea es la falta de tiempo o motivación seguida de la dificultad para comprender los materiales de estudio”, expresa.
Durante este segundo semestre del año, trabajarán en el desarrollo y testeo de algunas unidades del currículo relativas a la evaluación de la información, la creación de contenidos en línea, la participación en internet y redes sociales, y la valoración de asuntos éticos, como ser las normas de participación en línea, derechos y responsabilidades. Luego, alimentarán el proceso que se viene para 2021: el testeo final del currículo, la implementación en la Argentina, Colombia y México, y su posterior escalabilidad a nivel regional.
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