La cumbre virtual y gratuita, Israel Summit 2020, se realizó ayer por tercera vez en el año, con tres jóvenes líderes del ecosistema innovador y emprendedor israelí. Durante una hora, disertaron sobre movilidad, autos autónomos, datos (y data science), formas de trabajar y cómo Jerusalén crece exponencialmente como ecosistema emprendedor. Las charlas ya están subidas al canal de YouTube de Innovation Experience, organizador del evento.
El encuentro comenzó con el speaker argentino Diego Goldensten, director de experiencia de usuario de Moovit. Una de las últimas noticias vinculadas a esa compañía de Israel es que fue adquirida por Intel, en mayo de este año, por cerca de USD 1.000 millones. Se trata de una empresa de soluciones de movilidad como servicio (MaaS), conocida por ser una app que une GPS, tráfico, clima y otros factores para ayudar a los usuarios de transporte público a reducir sus tiempos de viaje.
En un comunicado, Intel señaló que considera que la combinación del repositorio de datos de Moovit con la solución de vehículos autónomos para su subsidiaria Mobileye fortalecerá los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), entre otros puntos.
Lo cierto es la compañía tiene alianzas con Microsoft, Uber, Lyft y Apple, entre otros gigantes, y millones de usuarios usan la app gratuita en Android, iOS y la web. “Moovit es una empresa que surge en Israel en 2012, como una app para iOS y Android, para saber cómo moverse con transporte público. Es la principal aplicación de movilidad urbana en el mundo, con 840 millones de usuarios, en 3.200 ciudades en 106 paises, en 45 idiomas”, señaló Goldensten.
Moovit tiene más de 6 billones de datos anónimos que recopila y eso la convierte en el repositorio de movilidad de los usuarios más grande del mundo. “Intel es la mejor empresa que podría haber comprado Moovit”, dijo. La compañía comunicó que esta adquisición acelerará sus planes para transformar a Mobileye (que adquirió en 2017) en un proveedor de movilidad completo, incluyendo el lanzamiento de servicios de robotaxi, es decir, servicios de autos autónomos para trasladar pasajeros.
“Los coches autónomos llegaron para quedarse. Van a requerir un procesamiento de datos que es impresionante, simplemente pensá la cantidad de datos que genera un celular por día o una computadora por día. Pensá poner cámaras, sensores, de todo tipo y color... Va a necesitar microprocesadores”, expresó Goldensten.
“En Israel no piensan en Israel”
En segundo lugar, Diego Cohen Arab compartió algunas experiencias. Es ingeniero en sistemas, especialista en big data y data science de Weissbeerger, una empresa de big data focalizada en innovación, que brinda servicios a la industria cervecera. Vivía en la Argentina, en la provincia de Córdoba, donde tenía una empresa familiar en Córdoba y decidió migrar a Israel. Entró a un bootcamp (un programa de capacitación) de data science. Fueron 5 meses estudiando todos los días, de 9 de la mañana a 7 de la tarde.
“No era el único argentino en la bootcamp. Y me dí cuenta que estábamos en el mismo nivel de conocimiento que los demás... Si yo puedo dar una diferencia de cómo trabajan en Israel y en la Argentina, es que acá, en Israel, funciona mucho mejor la conexión entre empresas y el vínculo con la universidad, el estudio, y poder aplicar la teoría con la práctica mucho más rápido. Y otra de las grandes diferencias que veo es que en Israel no piensan en Israel, piensan en el mundo”, sostuvo.
En la compañía donde se desarrolla hoy, trabajan con datos y data science. “Y tenemos un lema que dice: ´si vamos a discutir en base a datos, veamos cómo mejoramos las métricas; si vamos a discutir en base a opiniones, seguí la mía que yo tengo razón´. Entonces lo que nos permite trabajar con datos es empoderar las conversaciones”, señala.
Ecosistema emprendedor en Jerusalén
Rachel Wagner Rosenzweig cerró el evento. Tiene 30 años, es COO (directora de operaciones) de Made in JLM, una organización comunitaria sin fines de lucro que conecta, promueve y hace crecer la comunidad tecnológica y de startups de Jerusalén, y es fundadora de Fem JLM. Su trabajo en la organización es conectar todo el ecosistema emprendedor de la ciudad.
Durante su exposición, citó el caso de Mobileye, la compañía de vehículos autónomos más grande del mundo, que nació en Jerusalem, como una startup, y da cuenta del potencial que tiene la ciudad para ser un hub de innovación como Silicon Valley, Tel Aviv o Shanghai. “El problema de Jerusalén es que gente joven abandona la ciudad. Terminan la universidad y se van a vivir a Tel Aviv”, señaló.
Rosenzweig trabaja en un hub para ayudar a subcomunidades a emprender en HiTech (alta tecnología). Desde JLM trabajan con más de 30 comunidades, para ayudarlas a crecen. La ONG, fundada en 2012, quiere así desarrollar, apoyar y conectar el ecosistema de innovación de la ciudad.
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