Neuralink es uno de los proyectos más ambiciosos de Elon Musk. Se trata de una empresa que busca crear una interfaz cerebro-computadora, una suerte de fusión con las máquinas para superar limitaciones. Hace tiempo que Musk dice que el avance meteórico de la inteligencia artificial podría convertir a los humanos en seres obsoletos.
A su parecer, es necesario generar una respuesta que nos permita optimizar nuestro funcionamiento y, por qué no, convertirnos en cyborgs. Recientemente Musk contó, vía Twitter, que el próximo 28 de agosto se darán a conocer más detalles sobre este proyecto.
“Si no puedes contra ellos, úneteles” dijo que es el lema de Neuralink y a continuación publicó que el 28 de agosto se comunicarán los avances realizados. Si bien no dio más detalles se espera que cuente cómo se harán las pruebas en humanos.
La empresa se creó en 2016 pero hasta el año pasado no se supo mucho sobre ella o sus trabajos. En julio de 2019 Musk organizó una conferencia en San Francisco donde dio a conocer algunos detalles detrás de esta innovadora propuesta.
Según contó en ese momento, la compañía busca implantar pequeños hilos en el cerebro humano que permitirían, el día de mañana, controlar dispositivos o navegar con la web con el pensamiento. Esto podría servir a nivel terapéutico, y también podría tener otro usos.
Eventualmente se podría utilizar para comunicarse telepáticamente con otras personas o incluso para “descargase” un contenido digital en el cerebro.
“Esto va a sonar bastante raro, pero en última instancia, lograremos una simbiosis con la inteligencia artificial”, dijo Musk en aquella conferencia.
Musk contó que ya se hicieron pruebas en ratas donde se logró implantar, por medio de cirugía, pequeños hilos que, por medio de sensores, recopilan información de la materia gris del cerebro. Esos datos son transmitidos a un pequeño chip receptor de cuatro milímetros ubicado en la superficie del cráneo.
La cirugía estuvo a cargo de un robot que funciona como si fueran “máquinas de coser”. La máquina cuenta con lentes de alta gama y software de visión computarizada que le permiten mirar dentro de los agujeros perforados en el cráneo para colocar con precisión lo cables o hilos, que son un cuarto del año del cabello humano y que están atados a electrodos.
Según la compañía, el robot logró realizar con éxito esta delicada intervención (evitando dañar vasos sanguíneos y la formación de cicatriz) un 87% de las 19 cirugías con animales que realizó.
Los tests se hicieron en roedores, pero no fueron los únicos animales empleados. Hace tiempo que se viene rumoreando que la compañía también probó esta tecnología en monos, algo que Musk confirmó durante el encuentro. “Un mono ha podido controlar una computadora con su cerebro “, dijo.
Lo que se viene
El paso siguiente, según dijo en ese entonces, era conseguir la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU (FDA) para comenzar los ensayos clínicos en seres humanos, algo que se espera que haga este año, si todo sigue de acuerdo al plan.
La idea que se mencionó en ese entonces era que se buscaría perforar cuatro agujeros de 8 mm en los cráneos de pacientes paralizados para insertar implantes que les permitan controlar smartphones y computadoras con sus pensamientos. Como se mencionó anteriormente, los sensores unidos a los microhilos registrarían la actividad cerebral que sería luego transmitida al implante en la base del cráneo y de allí a una computadora.
En ese caso el objetivo sería dotar de mayor facilidad de comunicación e interacción a personas con dificultades motrices. El día de mañana esta tecnología se podría utilizar para adquirir cocimientos de manera más efectiva, optimizar funciones como la memoria y un sinfín de cosas más.
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