Huawei ha perdido la mayoría de sus contratos para instalar redes 5G alrededor del mundo. La información fue suministrada por Keith Krach, subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente norteamericano, quien remarcó que ello se debe a que “el mundo se está dando cuenta de los peligros del sistema de vigilancia del Partido Comunista chino”, en referencia a las aseveraciones acerca de que, a través de la empresa de telecomunicaciones, Beijing roba información sensible.
En una conferencia telefónica -de la que participó Infobae- Krach precisó que “Huawei llegó a decir que tenía 91 contratos” de esta naturaleza, pero indicó que la cifra se ha reducido de manera significativa a “low double-digits”, expresión anglófona usada para indicar que el número sigue teniendo dos dígitos (10 o más) pero está cerca de pasar a uno.
“Las verdaderas intenciones de Huawei y el Partido Comunista se están quedando sin fuerza”, expresó. Y enfatizó la necesidad de continuar con los esfuerzos en esa dirección al advertir que lo contrario permitiría al régimen de Beijing “tener la capacidad de extender el estado de vigilancia y lo que han hecho en los campos de Xinjiang”.
Krach hacía referencia a los campos de concentración emplazados en esa provincia china en los que se violan de manera sistemática los derechos humanos de la minoría musulmana uigur. Pese a que China niega que este sea el caso, documentos han revelado que los miembros de la minoría son encarcelados, torturados y forzados a aprender mandarín, recitar leyes del Partido Comunista Chino y a renunciar a su religión. Estados Unidos promulgó una ley el 17 de junio con sanciones a funcionarios del régimen al respecto.
El funcionario señaló a su vez que la decisión del régimen de avanzar con la ley de Seguridad para Hong Kong, que socava su estatus autónomo al punto que Estados Unidos ha dejado de considerar al territorio como tal.
“Todo se reduce a la confianza. La pregunta es, ¿en quién se confía, en compañías europeas de primer nivel o el Partido Comunista, que hace solo un mes rompió su promesa con la gente de Hong Kong?”, destacó, promoviendo en contraste a las empresas europeas con capacidad para hacerlo: Nokia (Finlandia), Ericsson (Suecia) y Samsung (Corea del Sur).
Para respaldar las aserciones, Krach repasó la lista de distintos países que han desistido de contratar a Huawei para instalar sus redes 5G en los últimos meses. “República Checa, Polonia, Suecia, Estonia, Rumania, Dinamarca y Letonia. Recientemente, Grecia acordó trabajar con Ericsson en vez de con Huawei para el desarrollo de su infraestructura de 5G”.
A la lista se sumó este jueves Singapur, que eligió a Nokia y Ericsson para construir las principales redes de su sistema de 5G, el cual espera lanzar en 2025. Singapur “no excluyó a ningún proveedor” y había explicado sus expectativas para las redes 5G, con énfasis en la seguridad, la resistencia y el rendimiento, dijo el miércoles S. Iswaran, ministro de Comunicaciones e Información.
No obstante, Singapur anunció a su vez que estaba explorando la posibilidad de recurrir a Huawei para construir otras partes de la red. Esa posibilidad -no la de Singapur en particular, sino la de recurrir a la compañía para partes marginales de las redes- fue objeto de advertencia por parte de Krach.
“Huawei dijo que firmaría acuerdos comprometiéndose a no instalar puertas traseras en sus sistemas. Eso no es posible y no se los puede poner en los márgenes, no funciona tampoco. Las cadenas sólo son tan fuertes como su eslabon más débil”, expresó.
Krach enfatizó su argumento recordando que las redes 5G no sólo proporcionarán servicios de datos telefónicos e informáticos más rápidos, sino que también ayudará a conectar vehículos, máquinas, mercancías y equipos agrícolas. “Y Huawei podría apagar todo a voluntad, incluyendo el vehículo que usan las familias. Es un tremendo punto de coerción”, dijo Krach.
En otro pasaje de la conferencia, Krach se refirió a la posibilidad de que Beijing incurra en algún tipo de retaliación contra aquellos que decidan desistir del uso de Huawei, remarcando ejemplos similares que tuvieron lugar en otras industrias como la NBA, que vio una baja de su contrato y una exigencia de disculpas luego de que un ejecutivo publicara un tuit expresando apoyo a las protestas en Hong Kong. El hecho tuvo lugar en octubre de 2019 y continúa en el presente.
No obstante, destacó que “no pueden atacar a todas las compañías y todos los países del mundo”. Y agregó: “Todos hemos enfrentado abusadores en nuestras vidas y si algo sabemos es que se echan para atrás cuando se los enfrenta, especialmente cuando tus amigos lo hacen junto a tí”.
Otro golpe para Huawei tuvo lugar el miércoles, cuando el departamento de Defensa de Estados Unidos publicó por primera vez una lista de las compañías chinas que operan en los Estados Unidos y están vinculadas al ejército chino, y la incluyó.
La incorporación de las empresas en esa lista implica que el presidente Donald Trump podría invocar sus poderes excepcionales -incluida sanciones económicas- contra ellas.
De acuerdo con el portal Axios, la lista se hizo de acuerdo con la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 1999, pero hasta ahora no se había hecho pública. Se incluyó como parte de una disposición sobre la capacidad del presidente para aplicar la Ley de Poderes Económicos Internacionales de Emergencia (IEEPA, por sus siglas en inglés) a las empresas vinculadas al ejército chino que operan dentro de los Estados Unidos.
La IEEPA es una herramienta poderosa, a menudo ejercida a través de las sanciones del Departamento del Tesoro, con el objetivo de aislar a las empresas e individuos extranjeros del sistema financiero estadounidense. Todavía no se sabe si la nueva lista es un anticipo de las acciones que serán tomadas por el Tesoro.
No obstante, no sería la primera acción que toma la administración de Trump contra la compañía. Ya ha prohibido la venta de semiconductores por parte de empresas nacionales, y en mayo se movió para bloquear el envío de los fabricantes globales, destacando que usan tecnología estadounidense.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos dijo que estaba modificando una regla de exportación para “apuntar estratégicamente a la adquisición de semiconductores de Huawei que son el producto directo de cierto software y tecnología de Estados Unidos”.
Según el cambio de la regla, las empresas extranjeras que usan equipos de fabricación de chips de Estados Unidos deberán obtener una licencia norteamericana antes de suministrar ciertos chips a Huawei o una filial como HiSilicon.
Para que Huawei continúe recibiendo algunos conjuntos de chips o use algunos diseños de semiconductores vinculados a cierto software y tecnología de Estados Unidos necesitaría recibir licencias del Departamento de Comercio.
El cambio de la regla es “evitar que las tecnologías de Estados Unidos permitan actividades malignas contrarias a los intereses de la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos”, dijo el secretario de Comercio Wilbur Ross en un comunicado, agregando que Huawei y sus afiliados “han intensificado los esfuerzos para socavar estas medidas de seguridad nacional. restricciones basadas”.
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