En 2018, CTA (la compañía que organiza CES) le otorgó un premio a la innovación a un gadget sexual para estimular el orgasmo femenino. Tiempo después, decidió no exponer el dispositivo en Las Vegas, en CES 2019. Dijeron que habían cometido un error.
Sin embargo, en esta edición, su fabricante, Lora DiCarlo, podrá, finalmente, presentar 3 dispositivos sexuales en el encuentro. Se trata de Osé, Onda y Baci, y funcionan como masajeadores robóticos. Inclusive, han recibido premios a la innovación en esta edición.
La compañía detrás de estos dispositivos es Lora DiCarlo, fundada e integrada casi exclusivamente por mujeres. Su dispositivo Osé (quien fuera prohibido el año pasado), según datos de la compañía, ya ha generado más de USD3 millones en ventas.
El masajeador (que no es un vibrador, sino que genera movimientos que intentan imitar el tacto humano) está disponible en la web de la compañía por USD290. Ya se han vendido 10.000 unidades.
Los otros productos presentes en CES 2020 son Onda, un masajeador robótico del punto G y Baci, un estimulador robótico del clítoris. Ambos estarán disponibles en el mercado en marzo de este año, a un precio más accesible que Osé.
Osé combina las dos funciones de estos dos gadgets. Sirve de masajeador del punto G y el clítoris, para despertar y estimular ambos puntos de placer simultáneamente. Con controles personalizados, permite ajustar la intensidad y frecuencia de los movimientos según el deseo de cada persona.
Salud sexual femenina
La startup fue creada por Lora Haddock, CEO de Lora DiCarlo, y combina robótica y salud sexual. La empresaria ha manifestado a TechCrunch que quieren hacer dispositivos realmente distintos, “una experiencia humana manos libres”.
Haddock ha trabajado junto al Laboratorio de Robótica e Ingeniería de la Universidad Estatal de Oregón. Fundó la compañía en 2017, tal como señala, “en busca del orgasmo perfecto”.
“Cuando se rescindió el premio, se inició una conversación pública crítica sobre la equidad de género en la tecnología y nuestra compañía continuó defendiendo la causa de la salud sexual de las mujeres”, señalan en loradicarlo.com.
La startup tiene como propósito crear un mundo sexualmente equitativo donde los géneros y sexualidades se encuentren con herramientas innovadoras y reflexivas al servicio del placer. “Nos esforzamos por reunir mentes diversas para crear productos que funcionen en paridad con diversos deseos, preferencias y anatomía”, expresan.
La polémica
El año pasado, la compañía Lora DiCarlo fue aprobada para exponer su primer masajeador sexual Osé en CES 2019. Recibió un premio a la innovación en robótica pero, finalmente, CTA manifestó que había sido un error, revocó el premio e impidió que la compañía pudiera asistir al encuentro.
CTA había manifestado, en aquel entonces, que la tecnología sexual está prohibida en la feria. Sin embargo, este tipo de gadgets se han expuesto en la feria durante varios años. Sarah Brown, vocera de CTA, aseguró al sitio TechCrunch que la compañía no podía exhibir su producto “porque no se ajustan a una categoría de producto”.
Meses después de la polémica, CTA revisó su decisión, restableció el premio y decidió permitir que algunas compañías de tecnología sexual asistan al show anual de tecnología de consumo.
Con esta nueva categoría, por primera vez en 53 años, CES permitirá a compañías exhibir sus innovaciones en un piso dedicado a esta categoría. Se podrán encontrar, por ejemplo, una cama “multitarea” para el sexo y diferentes vibradores conectados a internet.
Tecnología prohibida
Hay tecnologías que aun están prohibidas de exhibir en CES. Por ejemplo, soluciones o dispositivos para consumir cannabis y tabaco no están admitidos. Está prohibida la presencia de vaporizadores en la feria.
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