El ex director general de Uber, Travis Kalanick renunciará a la junta administrativa la próxima semana. De esta manera, cortará definitivamente vínculos con la compañía que cofundó hace ya una década.
Uber dio un gran impulso a la economía colaborativa y desde 2010 ha registrado 15.000 millones de viajes. Kalanick fue destituido como director general a mediados de 2017 cuando la compañía se vio envuelta en varias demandas.
Su salida no sorprende. Kalanick recientemente vendió más de 2.500 millones de dólares en acciones en la compañía, lo cual representa más de 90% de su participación. Su último día en la empresa será el 31 de diciembre de 2019.
“Uber ha sido parte de mi vida los últimos 10 años. Casi una década después, y ahora que la compañía es pública, parece que es el momento adecuado para que me enfoque en mis actuales negocios y objetivos filantrópicos”, dijo Kalanick en un comunicado. “Estoy orgulloso de todo lo que Uber ha logrado y continuaré alegrándome por su futuro”.
Bajo la dirección de Kalanick, Uber creció a gran velocidad, pero al igual que otras empresas tecnológicas incipientes, tuvo problemas con la cultura corporativa. Una ex ingeniera de Uber, Susan Fowler, reveló en una publicación de blog que durante el año que estuvo en Uber fue víctima de acoso sexual y sexismo. Fowler afirma que su jefe le hizo proposiciones sexuales y que sus superiores ignoraron las denuncias que hizo al respecto. Kalanick calificó de “aberrantes” las acusaciones de Fowler y contrató al ex secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, para que las investigara.
Por su parte, el periódico The New York Times reveló que Uber utilizó una versión falsa de su aplicación para burlar a las autoridades en ciudades en donde operaba ilegalmente. El llamado software Greyball de Uber identificaba a reguladores que se hacían pasar por clientes y les bloqueaba el acceso. El Departamento de Justicia de Estados Unidos investiga el uso que hizo Uber de dicho software.
En 2017 también protagonizó un escándalo luego de que se difundiera un video suyo donde discutía con un conductor de Uber que le reclamaba que había perdido una cuantiosa cantidad de dinero a raíz de unos supuestos cambios en las condiciones del servicio Uber Black. Según el conductor hubo una rebaja de tarifas que lo estaba perjudicando. Después de un intercambio que duró dos minutos, Kalanick terminó dando un portazo. Luego de que se diera a conocer el clip donde quedó registrado este episodio, el directivo pidió disculpas y dijo que necesitaba ayuda para mejorar su liderazgo.
(con información de AP)