El 9 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Informática en honor a Grace Hopper, una pionera en el mundo de la computación. Hopper nació el 9 de diciembre de 1906 en Nueva York y desarrolló el lenguaje de programación COBOL. También se le atribuye haber encontrado y descripto el primer “bug” de computación.
COBOL fue desarrollado en el año 1959 con el objetivo de crear un lenguaje de programación universal que pudiera ser utilizado en cualquier computadora, independientemente de su modelo o marca. Hopper fue una pieza clave en la creación de este lenguaje que permitió mejorar el desempeño en programación y la gestión de información.
Sin este avance, se continuaría siendo una extensa sucesión interminable de unos y ceros que implicaría grandes demoras y atascos en los sistemas. Para tener una idea: se estima que para instalar Windows se requerirían 20 gigabytes espacio en el hard drive y se tardaría 5.000 años en completar la tarea.
Hopper, que era conocida como Amazing Grace o “Grace, la asombrosa” por sus amigos, estudió Matemáticas y Física en el Vassar College en Nueva York, donde se graduó honores en 1928. Luego obtuvo una maestría y un doctorado en la universidad de Yale.
Su primer empleo fue como asistente en el Departamento de matemática del Vassar College, donde estuvo trabajando hasta 1943, que fue el año en que decidió unirse a las Fuerzas Armadas, siguiendo los pasos de su familia: Hopper era bisnieta de Alexander Russell, un almirante de la Armada de los Estados Unidos. De él heredó las ganas de unirse a las fuerzas militares y de su abuelo, el ingeniero civil John Van Horne heredó el amor por los números. Estas dos pasiones marcaron su rumbo y la acompañaron toda la vida.
Fue a la escuela de cadetes navales y se graduó en 1944, con el rango de teniente. Luego fue a la Universidad de Harvard, donde trabajó en el proyecto de computación que lideraba el comandante Howard Aiken. Cuando finalizó la Segunda Guerra Mundial, Hopper quiso continuar con su carrera militar. Ya en ese entonces tenía 40 años y como había pasado el límite de edad, pasó a conformar la reserva.
Desde Harvard, continuó investigando y desarrolló varias aplicaciones contables para la computadora de aquel proyecto, la Mark I, que era utilizada por una empresa de seguros. Aquel equipo tenía 760 mil ruedas y 800 kilómetros de cable y se basaba en la máquina analítica de Charles Babbage. Para programar había que emplear interruptores y se leían los datos de cintas de papel perforado.
Hacia fines de 1941 y hasta 1971 estuvo trabajando trabajar en la empresa Eckert - Mauchly Corporation que estaban desarrollando las computadoras BINAC y UNIVAC I. Allí fue que Hopper creó el primer compilador de la historia, el A-0, y en 1957 generó el primer compilador para procesar datos que usaba comandos en inglés, el B-0 (FLOW-MATIC).
Esta experiencia le sirvió de base para ir un paso más y crear un lenguaje de programación que entendiera comandos en inglés, sirviera para aplicaciones de negocios y pudiera ser utilizado, de manera universal, en diferentes equipos. Fue la base para el desarrollo del lenguaje COBOL.
Mientras tanto, Hopper continuó en la Armada hasta su retiro en 1986. Para ese entonces tenía el cargo de contralmirante y era la oficial de mayor edad en la Armada de los Estados Unidos.
Hopper falleció mientras dormía en su domicilio de Arlington, Virginia, el 1 de enero de 1992: tenía 85 años. Fue enterrada con todos los honores militares en el cementerio Nacional de Arlington.
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