El CEO de Alphabet, Larry Page, anunció este martes su renuncia al puesto para “simplificar la estructura de gestión” de la compañía, y le sustituirá el máximo responsable de Google, Sundar Pichai, quien compaginará ambos cargos. Sergey Brin, presidente de Alphabet, también renunció a su posición pero permanecerá, al igual que Page, en la junta directiva de la empresa.
Larry Page fundó Google en 1998 junto a Sergey Brin y ejercía de consejero delegado de Alphabet desde 2015, cuando la empresa fue creada como compañía “paraguas” de Google para mantener separadas las distintas líneas de negocio de una firma cada vez más diversificada.
“Con Alphabet ya bien establecida y Google y las otras apuestas operando de forma efectiva como compañías independientes, es el momento natural de simplificar la estructura de gestión”, indicaron Page y Brin en una carta conjunta en la que se formalizó la renuncia.
"Nunca hemos sido personas que nos apeguemos a puestos directivos cuando creemos que hay una manera mejor de gestionar la compañía", aseguraron.
Por su parte, Pichai, que lleva en la compañía desde 2004 y antes de dirigir Google había liderado los equipos de Android y Chrome, dijo tener ganas de "seguir trabajando" con Page y Brin desde su nuevo puesto.
Pese a que dejará de tener un cargo directivo en la empresa, Page seguirá siendo una voz destacada en Alphabet y Google, tanto por su condición de cofundador como por el hecho de que controla un 5,8 % de las acciones, junto al 5,6 % que controla su socio y amigo Sergey Brin.
Page y Brin fundaron la compañía del buscador online en septiembre de 1998 en el garaje de su amiga Susan Wojcicki en Menlo Park (California, EEUU) como un proyecto de investigación de dos estudiantes de doctorado de la Universidad de Stanford.
En pocos años, Google se abriría hueco en el mercado superando a sus entonces competidores AltaVista, Yahoo!, Hotbot y Excite.com, entre otros, y se consolidaría de forma definitiva al sobrevivir al estallido de la burbuja de las puntocoms en 2000.
Desde entonces, el imperio con sede en Mountain View (California) ha crecido exponencialmente hasta convertirse en un negocio que ingresa anualmente más de 100.000 millones de dólares (85.000 millones de euros).
Además de las búsquedas, Google también tiene un monopolio casi absoluto de los ingresos por publicidad en internet, aunque en este caso compartido con Facebook.
La publicidad online genera solo en EEUU más de 70.000 millones de dólares anuales, una cantidad superior a la generada por los anuncios en televisión, y se calcula que más del 90 % del crecimiento anual recae en Google y Facebook.
Con información de EFE
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