Hubo un hackeo masivo al Banco Nacional de las Islas Caimán (Cayman National Bank and Trust) que resultó en la divulgación de datos de 1.500 cuentas. La filtración incluye copia de los servidores del banco, información de los titulares, documentos y comunicación entre la entidad financiera y clientes en todo el mundo.
Phineas Fisher es el hacktivista (o grupo de hacktivistas) que se atribuyó la autoría de esta mega filtración de cerca de 2,2 Terabytes de datos que ya fueron entregados al sitio Distributed Denial of Secrets, dirigido por la periodista Emma Best.
Se compara este incidente, uno de los más grandes de los últimos tiempos, con los Panama Papers. Quienes han tenido acceso a esta información dicen que permitiría tener “la mirada más detallada a la banca internacional a la que el público haya jamás tenido acceso”.
El sitio especializado Unicorn Riot, que tuvo acceso a parte de la información, mencionó que en la filtración se identifican ubicaciones de más de 1.400 cuentas de los clientes, entre las cuales hay 780 de la Isla de Man, 272 de Chipre, 153 del Reino Unido, 107 de las Islas Caimán, 51 de las Islas Vírgenes Británicas, 12 de las Seychelles, 11 de los Estados Unidos, 7 de Belice, 7 de Irlanda y un pequeño número de otras jurisdicciones involucradas en la banca offshore, como Gibraltar, Jersey, Saint Kitts y Nevis, Barbados, Guernsey, Malta y Mauritius.
A su vez, se menciona un documento donde hay información financiera de más de 3.800 compañías, fideicomisos y cuentas individuales administradas por el Banco Nacional de las Islas Caimán para clientes en todo el mundo.
Dentro de las personas afectadas por esta filtración están el ex presidente del Banco de Moscú Andrey Borodin y sus familiares, Ariel “Ari” Emanuel, un agente de entretenimiento muy conocido en Hollywood y el hermano del ex alcalde de Chicago Rahm Emanuel.
Los otros ataques de Phineas Fisher
El nombre o alias Phineas Fisher comenzó a resonar luego del hackeo, en 2014, a Gamma Group, compañía de tecnología anglo alemana que fue acusada de vender software de vigilancia a gobiernos en diferentes partes del mundo
En su página, la compañía dice que “El equipo del Grupo Gamma ha estado apoyando a las agencias gubernamentales desde la década de 1990 en sus necesidades operativas al proporcionar soluciones de telecomunicaciones, experiencia y consultoría llave en mano, así como cursos especializados de capacitación del gobierno”.
En 2015, Phineas Fisher también se atribuyó el ataque a Hacking Team, una compañía de tecnología italiana, ubicada en Milán, acusada de vender herramientas de vigilancia e intrusión empresas y gobiernos.
Luego, el “hacktivista” vulneró la seguridad del sindicato de los Mossos d’Esquadra en Barcelona que derivó en la filtración de datos de 5.500 agentes policiales. En 2016 también vulneró la seguridad del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), en Turquía. A raíz de ese ataque informático obtuvo más de 300.000 correos electrónicos internos y otros archivos por un total de 100 gigabytes.
El manifiesto donde explica las motivaciones y ofrece una recompensa para que otros sigan sus pasos
Después de esos ataques, Phineas Fisher publicó documentos sobre cómo se llevaron a cabo esos incidentes con el objetivo de inspirar a otros hackers a que sigan sus pasos. Sus motivos son políticos: el hacker critica el capitalismo por considerar que genera desigualdad y exclusión.
Ahora, tras el hackeo al Banco Nacional de las Islas Caimán, Phineas Fisher ofrece una recompensa de 100.000 dólares para quien haga lo mismo contra empresas que podrían conducir a la divulgación de documentos en interés público.
El famoso hacker o grupo de hackers detrás del alias Phineas Fisher publicó un manifiesto, en español, titulado “Una guía DIY para robar bancos”, donde explica los motivos que lo llevaron a realizar este hackeo, y dice, entre otras cosas, que pagará la recompensa con dinero que obtuvo de hackeos que aún no se dieron a conocer.
“Hackeé un banco. Lo hice para dar una inyección de liquidez, pero esta vez desde abajo y a la gente simple y humilde que resiste y se rebela contra las injusticias en todo el mundo. En otras palabras: robé un banco y regalé el dinero”. menciona al comienzo del manifiesto.
“El hacking informático es una herramienta poderosa para combatir la desigualdad económica”, dice en ese texto donde describe al capitalismo como “un sistema en el que una minoría se ha venido a apropiar de una vasta mayoría de los recursos del mundo a través de la guerra, el hurto y la explotación”.
“Para hacernos escuchar, a los hackers a veces nos toca taparnos la cara, porque no nos interesa que vean nuestro rostro sino que entiendan nuestra palabra”, dice, haciéndose eco de la famosa frase del subcomandate Marcos y de hecho es con ese nombre que firma el manifiesto donde también menciona a Salvador Allende y la anarquista estadounidense Lucy Parsons, entre muchos otros.
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