Twitter no admitirá anuncios de contenido político de candidatos, partidos ni movimientos sociales en su plataforma a partir del 22 noviembre, anunció este miércoles Jack Dorsey, presidente ejecutivo de la compañía estadounidense con más de 3 millones de usuarios en todo el mundo.
“Pagar por llegar más lejos elimina esta decisión, forzando mensajes políticos muy dirigidos y segmentados. Creemos que esta decisión no tiene que estar influida por el dinero”, anunció Dorsey en su cuenta verificada de Twitter.
El CEO de Twitter destacó que la publicidad en Internet es increíblemente poderosa y muy eficaz para los anunciantes y reconoció que “ese poder trae riesgos significativos para la política, donde se puede utilizar para influir en los votos para afectar la vida de millones de personas”.
“Los anuncios políticos en Internet presentan desafíos completamente nuevos para el discurso cívico: optimización, basada en el aprendizaje automático de mensajería y micro-targeting; información engañosa sin control y falsificaciones profundas. Todo a una velocidad creciente, sofisticación y escala abrumadora”, agregó.
Sin mencionar específicamente los fenómenos registrados en las redes sociales, el CEO de la plataforma de Twitter alude a cinco elementos:
- Inteligencia artificial.- Utilización de software para rastrear temas y personas; así como para crear granjas de bots y manipular tendencias
- Minería de datos.- Análisis de perfiles, publicaciones e intereses para incidir en decisiones
- Noticias falsas.- Creación de información y presentarla como verdadera para confundir al destinatario
- Propaganda terrorista.- Elaboración de contenidos para promover la cultura terrorista
- Promoción de delitos de odio.- Producción de contenidos para impulsar la discriminación y la violencia
Jack Dorsey se refiere a la credibilidad de la plataforma y, ante la disyuntiva de elegir entre los riesgos y amenazas que suponen las redes sociales y cobrar por los contenidos, Twitter prefiere focalizar esfuerzos. “Intentar fijar ambas cosas significa no fijar bien ninguna, y daña nuestra credibilidad”, afirmó..
“Por tanto, no es creíble que digamos: 'Estamos trabajando duro para parar a la gente que usa nuestros sistemas para diseminar información engañosa pero si alguien nos paga para que forcemos a la gente a ver nuestro anuncio político... bueno... entonces pueden decir lo que quieran”, y aclaró que sólo admitirán publicidad donde partidos y candidatos inviten a votar o a registrarse a los padrones de electores.
El anuncio de Twitter se produce en momentos que Facebook se encuentra bajo presión para verificar los avisos de los políticos en su plataforma.
Durante su campaña presidencial, el candidato republicano Donald Trump utilizó las redes sociales como instrumento de divulgación, a diferencia de la demócrata Hillary Clinton, quien optó por la estrategia de los medios tradicionales.
Se estima que los mensajes políticos de Trump, distribuidos mediante Facebook, Instagram o Twitter llegaron a unos 126 millones de personas en Estados Unidos. Un procedimiento de minería de datos que Cambridge Analytica aplicó a los perfiles de los usuarios, permitió la difusión de mensajes diferentes, diseñados conforme a los intereses, preocupaciones y preferencias de los destinatarios; lo mismo con información cierta que con noticias falsas, de acuerdo a la motivación y las necesidades de la campaña.
Durante el último lustro, las redes sociales han sido cuestionadas consistentemente porque han sido utilizadas para propagar información distorsionada. Un informe del Reino Unido que dio a conocer en 2018 establece que hubo “campañas de desinformación o manipulación” de la opinión pública que incidieron en procesos electorales o referéndums celebrados en todos el mundo: El plebiscito de Colombia, el referéndum Cataluña y el ‘Brexit’, por mencionar sólo algunos.
Un grupo de 250 empleados de la plataforma de Facebook publicó una carta con firmas en el diario The New York Times donde solicitan a la compañía revisar sus políticas, para evitar la difusión de información falsa o engañosa.
“Objetamos firmemente esta política tal como está. No protege las voces, sino que permite a políticos demonizar nuestra plataforma al apuntar a la gente que cree que el contenido publicado por figuras políticas es confiable”, señala la misiva publicada en el NYT el martes 29 de octubre.
Una de las redes sociales más populares en todo el mundo, fue creada en marzo de 2006 por Jack Dorsey. Se estima que tiene más de 300 millones de usuarios, genera 65 millones de tuits al día y maneja más de 800,000 peticiones de búsqueda diarias.
En la actualidad Twitter factura más de 2.500 millones de dólares anuales y tiene un valor en bolsa superior a los 10.000 millones de dólares.
Twitter ha reportado ingresos de USD 787 millones de dólares en el primer trimestre de 2019. Esta cantidad representa un 18% más respecto a los 665 millones obtenidos el año pasado. Las acciones de la empresa han subido hasta un 8,61%, llegando a alcanzar un valor de 37,34 dólares cada una. Los especialistas señalan que la rentabilidad de Twitter es de USD 191 millones.
MÁS SOBRE OTROS TEMAS: