Un grupo de compradores de los modelos iPhone X, XS y XS Max presentaron una demanda contra Apple porque, según dicen, el fabricante mintió respecto de las características del display de esos teléfonos. ¿El motivo? El notch o muesca.
De acuerdo con los denunciantes, el tamaño y la resolución de la pantalla en esos modelos no se corresponden con las las especificaciones que se habían hecho públicas originalmente y todo esto debido a la muesca que está en esos aparatos.
Según el portal de tecnología The Verge, un juez federal en los Estados Unidos ha escuchado el caso, pero piensa que esto no puede ser un gran problema pues “realmente no parece haber nadie en Estados Unidos que parezca estar preocupado por eso”.
En la demanda que presentaron en diciembre Christian Sponchiado y Courtney Davis mencionan que el “engaño del píxel tiene su raíz en la tergiversación de las pantallas de los productos, que no usan píxeles verdaderos de la pantalla”.
Para ellos, Apple ha estado contando “falsos píxeles como si fueran verdaderos”, pues tienen en cuenta zonas como las de la muesca, así como las esquinas del dispositivo, en donde no existen píxeles en realidad.
Por su parte, la empresa de Cupertino ha intentado desestimar el caso desde marzo a partir del argumento de que en el empaque de los teléfonos inteligentes se explica la forma en cómo se mide el tamaño de cada una de sus pantallas.
Los usuarios esperan que este esfuerzo legal de algunas personas en Oakland, California, se convierta en una demanda colectiva a nivel nacional, pero aún no ha sido certificada. Y de acuerdo con el juez, hay un precedente legal que podría evitarlo.
Los modelos del iPhone que han causado polémica entre los usuarios fueron introducidos en el mercado de los dispositivos móviles en 2017. La muesca, o “notch” como se le conoce a partir de su nombre en inglés, es una pestaña en donde se ubica la cámara frontal, el altavoz, el micrófono y otros sensores, pero recorta una sección de la pantalla del teléfono.
Este tipo de quejas, de las que se viene hablando hace un tiempo, tampoco han sido tomadas en cuenta por la empresa liderada por Tim Cook, pues su compañía volvió a apostar por este diseño en todas las versiones del iPhone 11, el cual salió a la venta el mes pasado.
Aunque puede resultar un elemento incómodo para los usuarios, de acuerdo con Apple, la explicación de esa muesca en la parte superior de sus dispositivos se debe a que ahí es en donde también se aloja el sistema de sensores y componentes necesarios para utilizar las funciones relacionadas con el reconocimiento facial (Face ID).
Debido a todos estos problemas en torno al notch del dispositivo, han surgido una gran cantidad de rumores acerca de que para la próxima generación de iPhone, este elemento ya no estará presente y no habrá problema con los temas relacionados con el Face ID.
Según información que el usuario de Twitter Ben Geskin publicó en septiembre, los iPhones del año próximo no tendrán esta característica. Sin embargo, es importante mencionar que Geskin no ha acertado en ninguno de los rumores que ha publicado acerca del diseño de iPhone.
Además, la idea de que Apple va a eliminar la muesca no es algo nuevo. Incluso se ha rumoreado desde antes de la presentación del iPhone X. Habrá que ver qué ocurre el año próximo. Lo cierto es que la muesca, luego de que fuera introducida por Apple fue copiada por muchos otros fabricantes y hoy hay varios modelos de diferentes marcas que tiene esta característica.
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