Hace poco más de un mes, Samsung volvió a presentar su telefóno plegable Galaxy Fold en una versión mejorada, luego de que se reportaran varios inconvenientes con el equipo que se había dado a conocer inicialmente en el Congreso Mundial de Móviles, a comienzo de año. Así fue que el gigante tecnológico de Corea del Sur regresó con un producto mucho mejor. Sin embargo, el dispositivo parece no estar listo para la mayoría de los consumidores.
El protector de pantalla ahora está debajo de un armazón plástico, por lo que es prácticamente imposible de quitar. Esto debería evitar las grietas que condenaron al Fold original. También tiene nuevas tapas en la parte superior e inferior de la bisagra para evitar que entren residuos a la pantalla. Con el modelo anterior, el polvo y la suciedad solían generar burbujas en el display lo cual provocaba el quiebre del dispositivo. La bisagra, el mecanismo que permite a los usuarios abrir y cerrar el teléfono, también parece ser un poco más resistente.
La pantalla interna se abre y el smartphone pasa a tener un display de aproximadamente 7 pulgadas. También posee una pantalla externa de 4 pulgadas que se usa principalmente para responder mensajes y gestionar llamadas telefónicas. La pantalla externa funciona bien para marcar números y aceptar llamadas, pero es demasiado pequeña para la mayoría de las otras tareas.
No obstante, la pantalla más grande en el interior es atractiva. Contar con una pantalla del tamaño de una tablet en el bolsillo hace que el Galaxy Fold sea uno de los mejores teléfonos inteligentes para ver videos. Es un excelente dispositivo para YouTube. También puede anclar múltiples aplicaciones en la pantalla a la vez, por lo que es fácil ver videos, enviar mensajes de texto y navegar por la web al mismo tiempo.
El sistema operativo le permite cortar la pantalla de formas ingeniosas y útiles. Una aplicación puede ocupar todo el lado izquierdo de la pantalla, mientras que otra aplicación ocupa el área superior derecha, con un tercer espacio en el lado inferior derecho restante de la pantalla. También puede fijar varias pequeñas aplicaciones de “vista emergente” que flotan en la pantalla, aunque esto comienza a ser confuso y complicado con más de tres o cuatro aplicaciones.
De todos modos, todavía hay inconvenientes con la pantalla plegable. En entornos muy brillantes es más difícil ver. Y el pliegue que va por el centro del display aparece cuando estás viendo algo oscuro. Además sigue teniendo uno de los inconvenientes que estaba presente en el primer modelo: la pantalla se puede rayar al pasarle las uñas. Durante varios meses, o un año de uso, es probable que esto moleste a los clientes. Samsung ha dicho que ésta es una característica inherente a su diseño de teléfono plegable y ofrece un reemplazo de pantalla por USD 149,99 dentro del primer año de uso.
El Fold no es resistente al agua o al polvo, características que la mayoría de los smartphones de alta gama ofrecen en la actualidad. Y si está cerca de un imán, la pantalla a veces se apaga. La caja está cargada de advertencias respecto de la manera de cuidar la pantalla.
Más que un dispositivo para el público masivo, el Fold parece ser un concepto de la visión de Samsung respecto del futuro de los móviles. Más bien parece un producto de prueba “beta” y no un artículo de venta masiva. La compañía ya está trabajando en futuras versiones del Fold que, con suerte, serán más baratas, más resistentes y tendrán una pantalla externa mucho mejor.
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