Se filtró información de millones de cuentas de Instagram de influencers, marcas y celebridades. Se trata de una base de datos que estaba alojada en los servicios web de Amazon y que tenía más de 49 millones de registros.
Cada uno de esos registros tenía fotos de perfil de la cuenta, biografía, números de seguidores, ubicación, así como correos personales y números de teléfono de los propietarios de las cuentas, según publicó TechCrunch.
La base de datos la encontró el investigador de seguridad informática Anurag Sen y contactó al medio mencionado para poder dar con el propietario de esa agenda de contactos.
Según publicó el medio, los dueños de la base de datos es de una empresa de marketing de redes sociales con sede en Mumbai llamada Chtrbox, que le paga a influencers para publicar contenido patrocinado en sus cuentas.
En la base de datos, además, se detallaba el valor de cada perfil teniendo en cuenta la cantidad de seguidores, el alcance y nivel de engagement de cada una. TechCrunch dice que contactó a algunos de los perfiles publicados allí y ninguno dijo estar vinculado con la agencia Chtrbox. Esta empresa, por su parte, no explicó cómo obtuvo acceso a esa base de datos.
Por su parte, Facebook, dueño de Instagram, dijeron que están investigando el asunto y que están en contacto con Chtrbox para entender de dónde vienen esos datos y cómo llegaron a hacerse públicos.
Cabe recordar que la compañía dirigida por Zuckerberg ha estado en la mira hace varios mese a raíz de varios episodios de filtraciones. El primer caso que se difundió fue el escándalo de Cambridge Analytica. Luego de eso, hubo otros tantos episodios.
Sin ir más lejos, en abril se supo que la empresa almacenó millones de contraseñas de Instagram en texto plano. La red social guardó por error las claves sin cifrado desde 2012 y hasta unos 20.000 trabajadores internos tenían acceso a la información, de acuerdo con sitios especializados.
También se supo que en septiembre de 2018, la empresa habría expuesto fotos de 6,8 millones de usuarios. Fue un bug que estuvo activo por 12 días y que luego la compañía resolvió.
No son los únicos que han tenido episodios de este tipo. En los últimos tiempos los datos de filtraciones y vulnerabilidades han sido moneda corriente en el mundo tecnológico. La semana pasada se encontraron nuevas vulnerabilidades en los procesadores de Microsoft y en febrero también se difundió una grave falla en la app Face Time, de Apple. Son apenas algunos de los varios ejemplos que dejan en claro que en el mundo de la ciberseguridad cada vez se presentan mayores desafíos.