El excéntrico empresario Elon Musk quiere que toda la Tierra tenga acceso a internet, por lo que creó la iniciativa Starlin a través de su compañía Space X, que consiste en enviar miles de satélites al espacio para lograr tener conectividad global.
Pero antes de mandar la flota de casi 12.000 satélites, se comenzará con enviar al espacio sólo 60, para mostrarle a la Comisión Federal de Comunicaciones cómo los dispositivos operarán desde el universo.
Ya se había hecho una prueba piloto anteriormente con dos satélites de la iniciativa Starlin, el Tin Tin A y Tin Tin B. Los inversionistas y el gobierno pudieron ver que operaban efectivamente, pero sólo pudieron ubicarse en una órbita muy baja de la Tierra. En esta ocasión la altura será mayor.
Elon Musk publicó una foto del interior de Falcon 9, el cohete que los transportará. En la imagen se puede notar cómo todos los artefactos están apilados y listos para ser enviados al espacio.
Sin embargo, estos no serán los artefactos finales que operarán para dar internet. El presidente y COO de Space X, Gwynne Shotwell, dijo la semana pasada que el diseño de los satélites aún no está completo. Una característica necesaria, pero que aún no está incluida en la primera flota, es que se puedan comunicar entre ellos.
Pero sí lograrán maniobrar en el espacio y transmitir a la Tierra, por lo que son una buena muestra de cómo funcionarán los dispositivos reales de la iniciativa Starlin. Se necesitará enviar otras seis veces a 60 satélites para lograr una conectividad baja de internet.
Después del despegue el 15 de mayo en Cabo Cañaveral, Florida y de confirmar que todo suceda como es debido, en los siguientes seis años se deberán enviar al espacio la mitad de los satélites.
El proyecto consiste en dos etapas: primero se mandarán 4.406 artefactos que se ubicarán en una órbita baja sobre la Tierra, y después dirigirán a otros 7.518 que orbitarán en un nivel más bajo. Después de haber mandado los casi 12.000 dispositivos, todo el mundo debería tener conectividad de internet.