Melinda Gates habló sobre sus 25 años de matrimonio con Bill, el multimillonario fundador de Microsoft, y reveló que uno de los secretos para seguir con el magnate tecnológico fue la paciencia.
En una entrevista para The Sunday Times la mujer del segundo hombre más rico del planeta se sinceró al decir que no es nada sencillo estar con una persona obsesionada con su trabajo.
Para explicar esto último describió un episodio mundano, aunque bastante revelador: "Un día estaba muy apurada empacando cosas en el auto y ayudando a mis hijos, cuando de pronto me di cuenta que Bill no me ayudaba porque estaba muy ocupado leyendo un libro sobre Winston Churchill. No sabes la furia que sentí ese día", explicó.
Melinda se jactó de haber ayudado a su esposo a encontrar un equilibrio entre la vida laboral y la familia, pero admitió que todavía "necesita un poco de entrenamiento".
Sobre su primer encuentro con Bill Gates, Melinda dijo que todo empezó por el gusto que ambos comparten por los juegos mentales. Detalló que se ganó el corazón del magnate tras ganarle en un juego de matemáticas.
"Creo que todo estaba un poco predispuesto. Yo también fui estudiante en la carrera de Ciencias de la Computación, por lo que en la universidad pasaba mucho tiempo con hombres jóvenes, la mayoría de ellos muy frikis", dijo Melinda.
La pareja se casó en 1994 y le dio la bienvenida a su primera hija, Jennifer, dos años después.
Además de Jennifer, de 22 años, también son padres de un hijo, Rory, de 19, y de una hija menor, Phoebe, de 16.
Melinda Gates publicó recientemente su libro The Moment of Lift: How Empowering Women Changes the World, y ahí aprovechó para hablar con franqueza sobre la soledad que muchas veces siente en su matrimonio.
Pero también destacó que con Bill Gates no se siente en una posición inferior, pues él siempre la ha tratado como su igual.
Para compensar el estrés que su esposo adicto al trabajo le puede ocasionar, Melinda ha optado por meditar una vez al día y escribir un diario espiritual. También tiene un "grupo espiritual" de mujeres que se encuentran en la misma situación y con las que ha estado saliendo al menos una vez al mes durante los últimos 18 años.
Mientras tanto, el fundador y dueño de Microsoft sigue incrementando su cuantiosa fortuna.