El doodle del buscador de Google celebró la presentación de la primera foto de un agujero negro. Está inspirado en la imagen que tomó el Telescopio Horizonte de Sucesos, conformado por ocho radiotelescopios.
Las letras del logo del buscador más popular son atraídas por el hoyo que se encuentra en el centro de la imagen, así como las estrellas, tal como uno verdadero lo haría por su intensa fuerza de gravedad.
Antes de esta fotografía, la existencia de estos objetos se conocía solo por métodos indirectos. Con la captura de la sombra de un agujero negro a través de telescopios se confirmó la Teoría de la Relatividad General de Einstein.
El 10 de abril pasará a la historia de la astronomía como la primera vez que que se logró capturar en imagen un hoyo negro. El objeto denso se encuentra en el centro de la galaxia Messier 87, se encuentra a 54 millones de años luz de la Vía Láctea, donde se encuentra la Tierra.
Los agujeros negro es una región del espacio con una gravedad inmensa de la que nadie puede escapar ni siquiera la luz. Se crean a partir de una estrella muy grande muere, explicó Álex Riveiro un divulgador de la ciencia especializado en astronomía.
Como no deja escapar la luz, es muy difícil captar un objeto con esa densidad. Esto es lo que hace histórico la imagen que tomó el Telescopio Horizonte de Sucesos. (EHT, por sus siglas en inglés).
Antes de esta foto, la humanidad solo podía imaginar cómo eran los hoyos negros. Algunos los plasmaron en el cine y dibujos. La imagen se produjo gracias a un algoritmo creado por Katie Bouman, recién egresada del Instituto Tecnológico de Massachussets.
México formó parte del EHT con la colaboración del Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano.
El físico John Archibald Wheeler inventó el término "agujero negro" en los años 1960, aunque no son agujeros ni negros, pero su nombre ha influido en el imaginario colectivo.
Según la ley de la relatividad general publicada en 1915 por Albert Einstein, que permite explicar su funcionamiento, la atracción gravitacional de estos “monstruos” cósmicos es tal que no se les escapa nada: ni la materia, ni la luz, sea cual sea su longitud de onda.
Por lo tanto, no se pueden observar directamente. Además, la fuerza de gravedad que emana del agujero negro es tan fenomenal que no se ha logrado recrear en laboratorio.