Coloridas, impactantes, bellas. Son varios los adjetivos que vienen a la mente cuando se ven estas fotografías. Son 10 imágenes tomadas con un iPhone que resultaron ganadoras del concurso Desafío Shot on iPhone que lanzó Apple a comienzo de este año.
Las fotos fueron tomadas con equipos que van desde el iPhone XS Max al iPhone 7. Los 10 ganadores de esta competencia internacional son de países como Singapur, Alemania, Bielorrusia, Israel y los Estados Unidos.
Hay fotos de animales, paisajes, edificios y personas. En todos los casos, queda en claro que, además de contar con un buen equipo, es fundamental el ojo del fotógrafo para lograr apreciar y capturar la belleza en medio de lo cotidiano.
El panel de jueces que seleccionaron estas imágenes estuvo integrado por Pete Souza, Austin Mann, Annet de Graaf, Luísa Dörr, Chen Man, Phil Schiller, Kaiann Drance, Brooks Kraft, Sebastien Marineau-Mes, Jon McCormack y Arem Duplessis.
"La narrativa en la arquitectura. En verdad hay vida detrás del exterior de un edificio de departamentos en una ciudad desconocida. ¡Colores vívidos y una perfecta composición con el tablero de baloncesto justo en medio! Una gran visión", destacó Annet de Graaf, integrante del panel de jueces.
"Esta imagen requirió de mucha paciencia y un gran sentido del tiempo… con el retraso cero del obturador del iPhone y HDR Inteligente, podemos ver tanto los ojos del mapache como las sombras profundas dentro del tronco… algo que anteriormente habría sido casi imposible con luz natural", analizó Austin Mann, según publicó Apple en su comunicado oficial.
La distorsión que se juega en el reflejo de la foto es el aspecto más destacado de la fotografía. "Un reflejo que parece una pintura, dos mundos en colisión. Estás obligado a pensar dónde y cómo se tomó esta fotografía, el pájaro volando en la esquina representa el único signo de vida en una composición por lo demás surrealista", reflexionó Phil Schiller.
En esta imagen, los jueces destacan la composición y la fuerza de los colores. El fotógrafo logró capturar la intersección del quiebre con una línea recta, y aparentemente "perfecta". La foto invita a la reflexión y eso fue uno de los aspectos destacados por el jurado.
La forma en que se capturó la foto la hace parecer un cuadro. Una vez, en esta fotografía, se conjugan el reflejo, la luz y la particularidad de la toma que evoca todo tipo de significados. "El charco tiene la forma de un corazón, con una fina simetría del sujeto. La profundidad de campo que el iPhone ofrece en modo regular hizo posible esta imagen; una DSLR habría tenido dificultad para mantener todo en foco", subrayó Brooks Kraft.
"Precioso retrato y uso del fondo para dar contexto. La posición de la cara de la niña está en un lugar óptimo, se alinea de tal manera que el fondo directamente detrás de ella es limpio y no causa distracción. El escenario es familiar. Quizás yo ya estuve en ese mismo lugar. Sin embargo, la imagen no es como alguna otra que yo haya visto desde esa ubicación", analizó Pete Souza.
El fondo se refleja en cada una de las gotas de agua. Se genera una sensación de profundidad única, se destacan los colores y la composición. Aquí, el ojo preciso del fotógrafo así como la composición fueron fundamentales.
La foto en blanco y negro evoca una sensación particular. Según destacan los jueces es una foto que parece sencilla pero por la forma en que fue realizada ayuda a generar un contraste dramático entre las nubes y el resto del paisaje.
Las tonalidades del atardecer en contraste con el tono de las montañas le dan un toque particular a la fotografía.
"Un rango dinámico maravilloso. Hay detalles minuciosos en toda la foto, en el campo, los árboles y las nubes. Un hermoso cielo profundo y un color placentero en general", analizó Kaiann Drance.
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