En un evento privado en el Yale Club de Nueva York, Jeff Bezos reiteró sus planes para llevar a la humanidad al espacio con su compañía llamada Blue Origin.
"El sistema solar puede soportar un billón de humanos, y luego tendríamos 1.000 Mozarts y 1.000 Einsteins. Piensa cuán increíble y dinámica será esa civilización", dijo el fundador de Amazon.
En su compatencia espacial contra Space X de Elon Musk y Virgin Galactic de Richard Branson, el cohete New Shepard de Blue Origin ya alcanzó (sin humanos) la línea Karman, un límite espacial reconocido internacionalmente de 62 millas.
Pero para lograr su sueño de llevar a personas al espacio, "tenemos que salir al sistema solar. Tienes que capturar más la energía del sol, y tenemos que utilizar todos los recursos que están en el espacio, en términos de minerales y no solo de energía. Y eso es muy factible, pero tenemos que empezar", dijo según Business Insider.
La carrera espacial debe darse sin esperar mucho tiempo, pues según Jeff Bezos, "no tenemos para siempre, y el primer paso, no sé todos los pasos futuros, pero sé que uno de ellos es que tenemos que construir un vehículo de lanzamiento, de bajo costo y altamente operable y reutilizable. No importa qué camino tomes, tiene que pasar por esa puerta".
Pero reconoció que ese primer paso es muy caro. "Es por eso que Blue Origin se enfoca en eso. No es algo que van a hacer dos niños en un dormitorio. Pero realmente quiero esa vida y civilización dinámicas para los nietos de nuestros nietos. Pero tenemos que empezar".
Las competidoras no saben cuándo podrán llevar sus tripulantes en sus vuelos al espacio, pero la compañía espacial del dueño de Amazon, Blue Origin desarrolla actualmente el cohete reutilizable New Glenn, para los años 2020, para el que abrió una fábrica el año pasado.
En octubre de 2018, Blue Origin ganó el miércoles un contrato de 500 millones de dólares con la Fuerza Aérea de Estados Unidos, un logro para esta joven empresa que trata de competir con los actores estables del sector.
La empresa es una de las tres que ganaron un contrato de apoyo al desarrollo, con United Launch Alliance (ULA, una empresa conjunta de Boeing-Lockheed Martin) y Northrop Grumman, según un anuncio el miércoles de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.