(Enviado especial) Si alguien decía hace 20 años que el tocadiscos iba a ser una de las estrellas de la gran feria mundial de la tecnología en el futuro, nadie lo hubiera creído. Sin embargo, eso es lo que ocurre en CES 2019.
Distintas firmas apostaron por la revitalización de este clásico que ningún avance tecnológico en materia de sonido logró sepultar del todo.
Victrola es una de las empresas que decidieron dedicar su stand casi exclusivamente a sus distintas versiones de tocadiscos. Con 110 años de historia, recientemente pasó a manos de Innovative Technology, que le dio un nuevo impulso.
Casi todos los modelos tienen un estilo vintage, que recrea cómo eran los viejos tocadiscos. Algunos son más compactos, otros son más grandes, pero casi todos tienen algo en común: además de reproducir música son objetos decorativos.
Uno de los que se destacan es el maletín, que es completamente portátil. Funciona con Bluetooth y se vende por 50 dólares.
Otro que no pasa desapercibido es el gramófono. Y después está la rocola, para los que quieran recrear el ambiente de los bares de los años 50.
Sony, por su parte, también presentó un modelo de tocadiscos con Bluetooth que puede reproducir vinilos en dos velocidades (33-1 / 2 rpm y 45 rpm) y tamaños (7 y 12 pulgadas). Permite escuchar los discos en auriculares y parlantes inalámbricos.
Crosley también apostó fuerte a los tocadiscos, y tiene sus propias rocolas. De todos modos, son modelos más sencillos, y muchos son en formato maletín.
Se destaca especialmente el modelo Woodstock, homenaje al gran festival musical que cumple medio siglo este año.
Marley es otra de las firmas que apostaron al tocadiscos. El estilo es también más minimalista, y no busca llamar la atención como los anteriores.
SoundAround lanzó también uno con forma de valija. Aunque no es tan cómodo para trasladar y los detalles estéticos no son tan cuidados como en los anteriores.
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