El asistente de Google, también conocido como Google Assistant, habita en diferentes equipos: celulares, parlantes y televisores.
Para despertar a este cerebro virtual basta con decir el término "Ok, Google" (Hey, Google, en inglés) y luego hacerle las consultas y pedidos que se desee.
Se le puede solicitar que agende recordatorios o reuniones en el calendario, así como que haga llamadas telefónicas, traduzca un término o busque información en la web.
En este caso, probé el asistente con Google Home, el parlante inteligente que presentó la compañía el año pasado, haciéndole algunas preguntas insólitas para conocer su costado más creativo (y divertido).
Le pregunté sobre su edad, dónde vive, cuál es su misión, qué opinión tiene de otros asistente virtuales como Siri o Cortana y hasta le consulté su parecer sobre el sentido de la vida. Las respuestas son sorprendentes, tal como se puede ver en el video.
El asistente virtual puede cantar, crear un rap o hablar sobre el poliamor. También tiene mucho humor para contestar consultas sobre qué es el amor o la visión que tiene de Skynet, la inteligencia artificial que lidera al ejército de las máquinas en Terminator.
Y basta pedirle que cuente un chiste para que nos haga reír con alguno de los tantos que tiene en su repertorio.
Otras funciones
El asistente puede adoptar muchos usos según cómo se lo emplee. Se le puede pedir que realice pedidos online y hasta que recuerde dónde se guardaron las llaves del auto para que, en caso de olvidar dónde se guardaron, pedirle a Google que recuerden dónde quedaron.
A su vez, el parlante inteligente se puede configurar para que responda a los pedidos de los usuarios de manera personalizada. Así, si un integrante pide que haga sonar sus temas favoritas sabrá a cuales se refiere porque identificará su voz.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: