Los padres se quejan del tiempo que sus hijos adolescentes pasan concentrados en las pantallas de sus smartphones. Pero ellos no tienen hábitos mucho mejores, según un estudio del Pew Research Center (PRC).
Aproximadamente dos tercios de los padres dice que están preocupados por la cuestión, y el 57% trata de regularlo con restricciones. Al mismo tiempo, el 36% de esos padres dice que ellos mismos pasan demasiado tiempo mirando sus teléfonos y el 15% reconoció que pierde la concentración en el trabajo por los dispositivos. Sólo el 8% de los chicos de 13 a 17 años manifestó que se desconcentra en clase por sus celulares. Además, el 51% de los chicos dijo que con frecuencia o a veces, cuando intentan conversar con sus padres, los adultos se distraen en sus pantallas.
"Cuando se les pidió que reflexionaran sobre el uso de los teléfonos celulares que hacen sus hijos adolescentes, la mayoría de los padres (el 72%) sintió que su adolescente se distrae al menos algunas veces con el dispositivo cuando tratan detener una conversación con ellos", estableció el PRC. De ese porcentaje, el 30% dijo que su hijo lo hacía con frecuencia. "Al mismo tiempo, esta sensación de distracción causada por los celulares no es un fenómenos completamente propio de los adolescentes", agregó el informe.
Cuando se les hizo la misma pregunta a los hijos sobre los padres, el 37% por ciento de los adolescentes dijo que la pantalla se interpone con el diálogo a veces, y el 14% dijo que con frecuencia.
El estudio, que habla de hiperconexión entre los menores, señaló también que casi tres cuartas partes de ellos se despierta y mira, como primera actividad, si tiene mensajes o notificaciones. A los padres les sucede lo mismo, aunque en una medida menor: 57% de los adultos busca el teléfono al abrir los ojos.
La encuesta realizada sobre 743 adolescentes y 1.058 padres de adolescentes en los Estados Unidos indagó en la cuestión cuando las grandes empresas de redes sociales enfrentan críticas por la constitución adictiva de sus productos. Además de registrar la preocupación, combinada con el mal ejemplo, de los padres, observó llamativamente que 9 de cada 10 adolescentes cree que pasar demasiado tiempo en línea es un problema de la gente de su edad y 6 de cada 10 lo considera un problema grave.
"Mientras se enturbian los debates sobre el impacto del tiempo que los adolescentes pasan en las pantallas, alrededor de la mitad (54%) de los mismos menores de 13 a 17 años están preocupados porque pasan mucho tiempo en sus smartphones", según el estudio. Por su propia iniciativa, entonces, un 52% de los adolescentes encuestados dijo que da pasos para usar menos sus móviles. Un 57%, además, trata de limitar su uso de las redes sociales y un 58% quiere reducir el tiempo que pasa en video games.
"La vasta mayoría de los adolescentes estadounidenses acceden a un smartphone, y 45% están online de manera casi constante", reseñó el PRC. De ahí que "aproximadamente 4 de cada 10 digan que sienten angustia cuando no tienen su teléfono a mano". Al considerar las emociones que esa falta les causa en general, un 56% de ellos señaló "soledad, malhumor o ansiedad".
El informe recordó que, dados los hallazgos sobre la percepción de los adolescentes sobre la importancia del smartphone en la vida de sus padres, los adultos tienen "un gran papel en los hábitos de pantalla de sus hijos, y dar un buen ejemplo es una gran parte de eso", no sólo imponer restricciones.
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