La decisión de Steve Jobs que impulsó el crecimiento de Apple

El empresario informático inicialmente se opuso a las aplicaciones nativas para el iPhone por miedo a exponer su creación a programas malignos desarrollados por terceros. Cómo nació la App Store y cuál fue su legado para el mundo de los negocios

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Steve Jobs durante la introducción del primer iPhone del mundo el 9 de enero de 2007
Steve Jobs durante la introducción del primer iPhone del mundo el 9 de enero de 2007

El 2 de agosto de 2018 será por siempre una fecha memorable para el mundo financiero: Apple se convirtió en la primera empresa de los EEUU con una capitalización de mercado que supera el billón de dólares (trillion en inglés).

La pregunta es: ¿cómo lo logró?

Parte de la respuesta se remonta a una decisión tomada aproximadamente hace diez años atrás; específicamente, el 10 de julio de 2008, cuando la tienda de aplicaciones de Apple -el App Store debutó en el mercado.

Para agregar un poco de contexto, el primer iPhone del mundo -el primer dispositivo en estar realmente a la altura de ser llamado un teléfono inteligente- se lanzó en los Estados Unidos el 29 de junio de 2007. Fue un producto revolucionario: incluía un correo de voz visual (VVM), gestos multitáctiles, correo electrónico HTML, navegador web Safari, mensajería de texto encadenada y YouTube. Con un precio inicial de USD 499, su volumen de ventas ascendió a un total de 6.124.000 unidades.

A pesar de sus asombrosos logros, varias características del iPhone que hoy damos por sentadas, como el servicio de mensajería multimedia (MMS), la opción de copiar y pegar; y las aplicaciones no eran compatibles con el sistema operativo original (iPhone OS 1). En el proceso hacia la creación del dispositivo que cambiaría el mundo, Steve Jobs y el equipo de Apple ignoraron una vertical fundamental de su negocio: el rol de los desarrolladores.

Inicialmente, Steve Jobs se opuso a incluir aplicaciones desarrolladas por programadores externos a Apple en el iPhone (Getty Images)
Inicialmente, Steve Jobs se opuso a incluir aplicaciones desarrolladas por programadores externos a Apple en el iPhone (Getty Images)

"Cuando salió por primera vez a principios de 2007, no había aplicaciones que se pudieran comprar a desarrolladores externos, e inicialmente Jobs se resistió a permitirlas", escribió Walter Isaacson en la biografía oficial del empresario informático. "No quería que terceros crearan aplicaciones para el iPhone que pudieran estropearlo, infectarlo con algún virus, o contaminar su integridad".

La inquietud de Jobs respondía a un desafío serio para una compañía predominantemente centrada en el desarrollo de hardware¿cómo permitir que los usuarios del iPhone puedan descargar apps desarrolladas por programadores externos sin comprometer la integridad de sus dispositivos?

La solución al problema de seguridad que Steve Jobs contempló durante más de un año y medio fue, para la desilusión de los programadores de software, incentivar el desarrollo de aplicaciones web, o web appsa través del navegador web Safari. "Hemos estado tratando de encontrar una solución para expandir las capacidades del iPhone permitiendo a los desarrolladores programar aplicaciones fabulosas para él y, al mismo tiempo, mantener el iPhone confiable y seguro", dijo Jobs el 11 de junio de 2007 en la Conferencia Mundial de Desarrolladores de Apple (WWDC, por sus siglas en inglés).

"Y hemos encontrado una dulce solución". El iPhone sería compatible con aplicaciones de terceros a través del navegador web Safari, agregó.

A menos de un mes para el lanzamiento del iPhone, algunos desarrolladores se fueron de la WWDC y se pusieron a construir las mejores web apps a su alcance antes del 29 de junio. Estos programadores quedaron satisfechos con una serie de nuevas herramientas creadas por Apple para el desarrollo de apps en Safari.

Otros, sin embargo, no renunciaron tan rápidamente al sueño de crear sus propias aplicaciones nativas del primer teléfono inteligente del mundo.

EL RECHAZO DE LAS WEB APPS 

Luego del lanzamiento del iPhone OS 1, los desarrolladores descubrieron que podían desbloquear el dispositivo a través de un jailbreak para desarrollar aplicaciones nativas para iOS
Luego del lanzamiento del iPhone OS 1, los desarrolladores descubrieron que podían desbloquear el dispositivo a través de un jailbreak para desarrollar aplicaciones nativas para iOS

La ambivalencia de Jobs respecto al desarrollo de aplicaciones en el iPhone se enfrentó rápidamente cara a cara con la visión de otros directores de Apple que percibieron en el mercado de software una enorme oportunidad para aumentar sus ganancias. Art Levinson, miembro de la junta directiva de Apple, llamó a Jobs al menos "media docena de veces para presionarlo a favor del potencial de las aplicaciones", según Isaacson.

"Al principio, Jobs anuló la discusión, en parte porque sintió que su equipo no tenía el ancho de banda necesario para resolver todas las complejidades que implicaría la supervisión de los desarrolladores de aplicaciones externos", agregó el biógrafo estadounidense. Sin embargo, la empresa cambió de rumbo en cuestión de meses, impulsados por la creciente demanda de apps nativas para el iPhone que comenzaba a manifestarse en los actos de varios programadores técnicamente aptos para distorsionar la programación interna del iPhone.

El 10 de octubre de 2007 el iPhone Dev Team, un grupo de hackers de la comunidad iOS, lanzó públicamente las herramientas e instrucciones para realizar un jailbreak, un proceso que permite saltar ciertas limitaciones impuestas por Apple en su iOS para adquirir nuevas funcionalidades. Entre ellas, la capacidad de descargar y usar aplicaciones para el iPhone desarrolladas por terceros.

Fue la gota que rebalsó el vaso.

A la semana siguiente, el 17 de octubre, Apple anunció que estaban trabajando en un kit de desarrollo de software para el iPhone (SDK, por sus siglas en inglés) que estaría disponible a principios de 2008. El 6 de marzo de 2008, aquella promesa se hizo realidad. Cuatro meses después, nació la App Store.

EL AUGE DE LAS APPS NATIVAS

Luego de unos meses, Steve Jobs cedió a las demandas por una plataforma interna para acceder a aplicaciones para iPhone desarrolladas por terceros. La App Store de Apple nació el 10 de julio de 2008
Luego de unos meses, Steve Jobs cedió a las demandas por una plataforma interna para acceder a aplicaciones para iPhone desarrolladas por terceros. La App Store de Apple nació el 10 de julio de 2008

El impacto que la App Store tuvo en el desarrollo de software sorprendió a toda la compañía, especialmente al propio Jobs. En sólo 30 días, los usuarios del iPhone hicieron 10 millones de descargas de apps a sus teléfonos, o el equivalente al 30% de las aplicaciones que todo el mundo había descargado de iTunes durante el mismo periodo de tiempo. El número de descargas alcanzó los mil millones luego de nueve meses, seguidas por 75 mil millones en los próximos cinco años.

La nueva fuente de ingresos de Apple continúa creciendo a un ritmo exponencial. Sólo el año pasado, se desplegaron más de 200 millones de aplicaciones que generaron USD 38.500 millones para los desarrolladores. En una década, el App Store generó al menos USD 143 mil millones en ingresos, de los cuales el 70% fue destinado a los desarrolladores externos (más de USD 100 mil millones) mientras que Apple retuvo el 30% restante (al menos USD 43 mil millones). 

"No esperábamos que fuera algo tan grande. La industria móvil nunca ha visto nada como esto", dijo Jobs en una entrevista concedida a Wall Street Journal un mes después del lanzamiento.

"No confiaría en ninguna de nuestras predicciones porque la realidad hasta ahora las ha excedido en una medida tan grande que nos hemos visto reducidos al rol de espectadores como ustedes, observando este fenómeno asombroso y haciendo todo lo posible para tratar de ayudar a todo el mundo a desarrollar sus aplicaciones y desplegarlas en la tienda", agregó.

Tim Cook, actual CEO de Apple, frente a una pantalla repleta de aplicaciones para iPhone (AP)
Tim Cook, actual CEO de Apple, frente a una pantalla repleta de aplicaciones para iPhone (AP)

Pero lo que en 2008 fue descrito como un "fenómeno" por nada menos que Jobs fue la mayor comprobación de una revelación económica que en la actualidad se conoce como la sabiduría de los grupos, la teoría según la cual el trabajo colectivo de un grupo de individuos es más ilustrativo que el de unos pocos expertos (en este caso, los desarrolladores de Apple). En la práctica, puede aprovecharse mediante un proceso de crowdsourcing, que consiste en externalizar tareas tradicionalmente realizadas por empleados de una empresa a un grupo numeroso de personas, para obtener mejores resultados.

La lección que la App Store le enseñó al mundo fue resumida lúcidamente por Andrew McAfee en la conferencia Agility de F5 Networks: "La multitud es a menudo (o generalmente) más capaz de resolver un problema que el núcleo de una organización o empresa", dijo el codirector del MIT Initiative on the Digital Economy. Al construir la plataforma digital que conectó a los consumidores (los clientes de Apple) y productores (los desarrolladores de aplicaciones) del mercado a través de internet, la compañía más grande del mundo también comprobó una característica esencial de la era de las aplicaciones: "la creación de valor se está moviendo rápidamente de los productos a las plataformas", añadió McAfee. "Son las estructuras de las plataformas -y ya no de las industrias- las que determinan el éxito de los modelos de negocio".

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