Los efectos negativos que las redes sociales ejercen sobre muchos de sus usuarios siguen siendo corroborados por nuevos estudios científicos. Uno de los más recientes genera enorme preocupación al revelar que el 63% de los usuarios intensivos de Instagram compartió "sentirse miserable", lo que representa un ratio mucho más elevado que el de otras plataformas sociales.
La red social propiedad de Facebook es la más nociva para la salud mental y el bienestar de los individuos.
Luego de convocar a 1.500 adolescentes y adultos jóvenes a participar de una encuesta, los expertos de la Sociedad Real de Salúd Pública del Reino Unido descubrieron que la red social propiedad de Facebook es la más nociva para la salud mental y el bienestar de los individuos. El estudio comparó a cinco plataformas sociales digitales distintas entre las que se encontraron Twitter, Snapchat, Facebook y YouTube.
Los expertos reconocieron que, si bien Instagram colabora a que millones de personas interactúen con otras dentro de una enorme comunidad, la red social está asociada con niveles en aumento de depresión, ansiedad, ciber bullying y lo que se conoce como FOMO o "el miedo a perderse de algo".
A los individuos de entre 14 y 24 años, residentes de Inglaterra, Irlanda del Norte, Gales y Escocia fueron se les pidió que le den un puntaje a cada red social en base a 14 parámetros distintos relacionados a la salud mental y física.
Durante el estudio, Instagram recibió las peores calificaciones en lo que hace a calidad de sueño, el miedo a perderse de algo, la aceptación de características físicas propias y el bullying. La mayoría de los sujetos que manifestaban sentirse deprimidos apuntaron directamente a Instagram como uno de los principales culpables de sus sentimientos negativos.
Las redes sociales han llegado, no solo para conectar a personas que pueden estar en extremos opuestos del planeta, sino también para generar expectativas no realistas de lo que la vida debe ser, lo que lleva a que millones de jóvenes alrededor del mundo se sientan, injustificadamente, que no son lo suficientemente buenos, algo que tiene un efecto directo sobre su autoestima.
Con imágenes que deben simular ser perfectas no importa cuan retocadas tengan que ser, la ansiedad que genera buscar constantemente ser validado por medio de likes y comentarios halagadores, hace que cada vez más adolescentes sufran de ansiedad y presenten síntomas relacionados a distintos trastornos alimenticios. Las tasas de suicidio entre los jóvenes también se han disparado.
El estudio señala que una mayor permanencia dentro del inframundo de las redes sociales hará que los niveles registrados de ansiedad y depresión se disparen.
Los expertos alertan que debido a la naturaleza adictiva de plataformas como Facebook e Instagram, creadas específicamente para que las personas pasen la mayor cantidad de tiempo navegando las mismas, será fundamental que los padres supervisen de cerca las actividades online de sus hijos.
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