Cuando comenzó el escándalo de Cambridge Analytica, Facebook dijo que en 2014 había eliminado la posibilidad de que las aplicaciones en la plataforma accedieran a los datos de los usuarios, como había hecho This Is Your Digital Life, que permitió el abuso de la información de 87 millones de personas. Luego se corrigió: por cuestiones técnicas, muchos desarrolladores continuaron cosechando datos personales hasta mayo de 2015. Pero luego reconoció que algunas apps tuvieron acceso extra, hasta por otros seis meses. Entre ellas, el gigante de internet ruso Mail.ru.
"La reciente preocupación sobre la manipulación rusa de las redes sociales en vísperas de las elecciones [estadounidenses] de 2016 puede echar nueva luz a la relación entre las dos empresas", explicó Wired. La nueva información surge de las 700 páginas con respuestas que la empresa de Menlo Park debió enviar al Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
"El hecho de que Facebook hubiera acordado una extensión con Mail.ru acaso no sorprenda a quienes están familiarizados con la relación entre el CEO Mark Zuckerberg y Yuri Milner", agregó la publicación de cultura tecnológica. "El multimillonario ruso y fundador de Mail.ru fue también un inversor importante de Facebook".
Según un comunicado de Milner, dejó de ser CEO de Mail.ru en 2003, vendió sus acciones cuando la empresa comenzó a cotizar en bolsa, en 2010, y desde 2012 no es ya miembro del directorio de la empresa. Pero más allá de esas formalidades, "durante el año pasado se conocieron informes sobre los vínculos de Milner con el Kremlin", observó Wired.
En noviembre de 2017, luego de la filtración de los Paradise Papers, The New York Times detalló que Milner había recibido cientos de millones de dólares en fondos del estado ruso, que usó en parte para invertir en Facebook y Twitter mediante su firma de inversiones internacionales DST Global. En una carta abierta, Milner dijo que las sospechas de que así contribuyó a la manipulación rusa de las redes sociales estadounidenses eran "un cuento de hadas".
Un vocero de la empresa de Zuckerberg dijo a Wired: "Algunas apps fueron creadas antes del cambio en la plataforma en 2015, así que tuvieron acceso a la versión anterior de la plataforma. Eso les permitió a los usuarios dar consentimiento para compartir información sobre ellos, y también sobre sus amigos". Eso significa que las aplicaciones anteriores a la decisión de eliminar el acceso a los datos personales —es decir todas las aplicaciones existentes hasta ese momento— tuvieron extensiones para adaptarse a las nuevas normas.
"Según Facebook, Mail.ru recibió una extensión de dos semanas para dar de baja un elemento en dos apps de mensajería que permitían que los usuarios vieran la listas de sus amigos en Facebook e intercambiar mensajes con personas que también tuvieran esas apps de Mail.ru", detalló la revista. Pero, más significativamente, "antes de que existiera esa intención Facebook dice que Mail.ru tenía cientos de apps en la plataforma, todas ellas bajo las normas antiguas, que permitían a los desarrolladores la recolección de los datos de los amigos de sus usuarios".
Un vocero de Mail.ru dijo: "Sin dudas usamos nuestra cooperación con Facebook estrictamente para necesidades comerciales de nuestros productos y estrictamente según las reglas de Facebook".
La red social agregó que la mayoría de las aplicaciones de Mail.ru estaban en prueba y por lo tanto eran privadas, que sólo un puñado realmente se lanzó públicamente. "No brindó detalles sobre cuántos usuarios podrían haber visto su información expuesta a las apps de Mail.ru sin su consentimiento", agregó Wired. El vocero Facebook detalló que la compañía investiga a Mail.ru y hasta ahora no halló señales de uso indebido que justifiquen una auditoría.
Entre los representantes que leyeron el informe, el demócrata Frank Pallone Jr. dijo que le resultaba "desconcertante" que "cuatro meses después de que este escándalo se hizo público Facebook sigue sin tener idea de cuántos otros poseen los datos de sus usuarios, y cómo se usan esos datos hoy". El senador Mark Warner, también demócrata, que investiga el caso ruso y es el segundo del Comité de Inteligencia de la cámara, exigió que se determine "qué información de los usuarios se compartió con Mail.ru y qué se pudo haber hecho con los datos capturados".
Warner recordó que uno de los inversores de Mail.ru, Alisher Usmanov, se jacta de tener una relación estrecha con el presidente Vladimir Putin. Al igual que en el caso de China y Huawei, a quien Facebook dio datos de sus usuarios, el de Rusia y Mail.ru puede reflejar un modo de hacer negocios: "Si uno es un empresario ruso de cierta envergadura, no puede escapar a los requerimientos que le harán los servicios de inteligencia rusos", comentó a Wired el diplomático Brett Bruen, hoy consultor.
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