Miramos el celular unas 150 veces por día y dedicamos un promedio de tres horas y media diarias en las redes sociales. Esto no es casual, sino que es parte de un plan.
Facebook, Twitter, Instagram y Google compiten por capturar la atención de los usuarios la mayor parte del tiempo posible. De ahí que instrumenten diferentes estrategias para lograr hacerse de ese recurso tan escaso y cada vez más disputado por la competencia.
"Lo que empezó como una carrera para monetizar nuestra atención ahora está destruyendo los pilares de nuestra sociedad: la salud mental, la democracia, las relaciones sociales y nuestros niños", se lee en el sitio de Humanetech, una agrupación fundada por diferentes expertos de Silicon Valley que hoy buscan crear conciencia respecto del consumo que se hace de las diferentes plataformas online.
Uno de los creadores y director ejecutivo de esta entidad es Tristan Harris. Trabajó para Apple, Wikia y Google. Con el tiempo se especializó en analizar cómo la tecnología impacta en las relaciones y las acciones de la gente.
También forman parte de Humanetech Roger McNamee, que en 35 años de carrera invirtió en empresas como Facebook, Yelp, Electronic Arts, Rambus y Overture, entre otras; Aza Raskin, uno de los creadores de Mozilla y Randima (Randy) Fernando, quien trabajó 7 años en Nvidia e hizo desarrollos que fueron utilizados en videojuegos muy populares como GTA V, Assassin's Creed IV y Far Cry 4.
Como se ve, todos conocen la industria desde adentro. Fueron (y algunos todavía son) gurúes de Silicon Valley que dedicaron parte de su vida a ver cómo se generan productos que están diseñados para generar dependencia.
Las consecuencias
Ansiedad
La necesidad de estar conectados las 24 horas del día hace que cada vez sea más difícil dejar de mirar la pantalla. Esto genera estrés, ansiedad y afecta el descanso hasta incluso provocar insomnio.
La necesidad de aprobación
Uno se queda pendiente de los "me gusta", los comentarios y todo lo que tiene que ver con la mirada del otro. "¿Quién ve mis historias en Instagram? ¿Cómo gano más popularidad en las redes? ¿Por qué me clavó el visto?" Todas preguntas que dan cuenta del nivel de adicción que generan las redes sociales.
Las redes sociales
Ya es habitual ver en reuniones, restaurantes y oficinas a grupos de personas en silencio y con la mirada clavada en la pantalla de sus teléfonos. ¿Para qué interactuar cara a cara cuando se puede recurrir al mundo virtual? Esta adicción está afectando los vínculos sociales en la vida real.
Democracia
Las redes sociales son ideales para amplificar cualquier mensaje. Y hay más chances de que ese mensaje sea viralizado cuando tiene datos llamativos o apele a la curiosidad o al morbo del usuario por lo bizarro o conspirativo del contenido. De ahí que muchas plataformas se hayan convertido en el sitio predilecto para distribuir noticias falsas con este tipo de condimentos. La difusión de datos erróneos y mentiras afecta el libre ejercicio de la democracia. Esa manipulación puede ser tan poderosa que incluso hoy se cuestiona el rol de Facebook en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos.
¿Cómo solucionar esto?
Desde la agrupación destacan que el primer paso es reconocer el problema y luego militar para que las empresas de tecnología diseñen sus plataformas y equipos de manera "más humana". Para esto, deberían dosificar los sistemas de notificación permanente o avisos intrusivos para reducir el tiempo que el usuario se la pasa pegado a la pantalla.
La agrupación también cree que estos cambios deben acompañarse con políticas de gobierno que apunten a poner limitaciones a aquellos desarrollos que son vistos como excesivamente invasivos del individuo y de la sociedad. Porque si, tal como se mencionó anteriormente, estos sistemas pueden afectar los vínculos sociales y la democracia, entonces ponerles un límite debería ser una cuestión de Estado.
Desde lo personal
Humanetech invita a los usuarios a tomar algunas acciones para limitar, en la medida de lo posible, el efecto invasivo que puede tener el celular y las redes sociales en su vida.
Desactivar todas (o casi todas) las notificaciones
Ver ese puntito rojo, o la pantalla iluminada con una nueva notificación puede ser agotador. Y aun cuando se apague el sonido del teléfono es difícil escapar a los avisos constantes que surgen en la pantalla del teléfono porque uno lo mira cientos de veces a diario. Por eso, una opción puede ser desactivar las notificaciones. Para eso basta con ir hasta Configuración o Ajustes y luego a Notificaciones. Allí se pueden silenciar todas las apps y simplemente dejar activados los avisos de aquellas que realmente se necesiten por algún motivo en particular.
Usar la escala de grises en la pantalla
Los colores tienen una fascinación especial para la mente humana. Puede parecer una tontería pero no lo es. Los diseños coloridos de la pantalla generan un atractivo particular. De ahí que los creadores de Humanetech sugieren poner el display del celular en tono de grises.
Android:
Hay que ir hasta Ajustes/Acerca del teléfono/Número de compilación. Pulsar varias veces seguidas allí hasta que se active Opciones de desarrollador. Una vez allí seleccionar Simular espacio de color/ Acromatopsia o Monocromatismo.
iOS:
Ingresar en Configuración/General/Accesibilidad/Función rápida accesibilidad y allí presionar donde dice Filtro de colores. Una vez hecho esto, si se presiona tres veces la el botón de Home se verá la pantalla de inicio en tonalidad gris. Para volver a ver todos los colores, se debe presionar, otra vez, el botón de Home tres veces.
Limitar los accesos directos
Muchas veces se ingresa en las apps que se ven en la pantalla simplemente porque todos los accesos directos están allí, al alcance de la mano. Para evitar esta tentación, se pueden dejar a la vista solo las apps más necesarias y dejar el resto agrupadas en carpetas.
Borrar las redes sociales
Para algunos puede parecer un paso radical y justamente por eso podría ser el más efectivo. Al quitar las redes sociales del teléfono se hace más difícil ingresar en ellas y distraerse. Para entrar se deberá cargar la página e iniciar sesión. No será imposible pero más difícil. Y esto, sin dudas, puede ayudar mucho a combatir la adicción al celular.
A la noche, dejar el teléfono fuera de la habitación
Para evitar levantarse en medio de la noche y tentarse con verificar los mensajes y chats, lo mejor es tener el celular lejos. Por eso se sugiere dejarlo cargando fuera del cuarto donde se duerme. Es una pequeña estrategia para lograr un descanso más tranquilo y efectivo.
Enviar audios en vez de texto
Los expertos aconsejan recurrir a esta opción porque disminuye la exigencia de tener la atención 100% en la pantalla. Para el que recibe el audio puede ser molesto, pero de seguro reduce el tiempo que se pasa escribiendo y mirando el display. Quienes detesten los audios siempre pueden elegir no implementar esta estrategia e incluso recurrir a algunas de las tantas apps que hay para convertir los audios en texto.
Aplicaciones para evitar distracciones
Hay varios servicios que ponen limitaciones a las notificaciones o incluso impiden el acceso a ciertos sitios o redes sociales por un tiempo determinado. El objetivo es, justamente, favorecer la concentración. Aquí, algunas aplicaciones sugeridas.
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