Antes de que se difundiera públicamente las vulnerabilidades en sus procesadores, Intel se contactó con varios clientes, entre ellos, empresas de tecnología chinas, para avisarles sobre este incidente. Sin embargo, no alertó de manera anticipada al Gobierno de los Estados Unidos, según publicó The Wall Street Journal.
Esto da a pensar que ese dato podría haber caído en manos del Gobierno de ese país oriental, sin embargo, hasta el momento, no hay evidencia de que eso efectivamente haya ocurrido ni de que la información haya sido utilizada de manera inadecuada.
Las fallas Meltdown y Spectre afectan prácticamente a todos los procesadores fabricados en los últimos 20 años. Se trata de vulnerabilidades que exponen datos sensibles de los usuarios que podrían ser de mucho interés para cualquier agencia de seguridad, según destacó Jake Williams, presidente de la compañía Rendition Infosec y ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), en el artículo.
De acuerdo con el experto, es bastante probable que el Gobierno chino estuviera al tanto sobre la información que Intel les habría dado a las empresas localizadas en ese país, ya que la autoridades monitorean con frecuencia ese tipo de comunicaciones.
Las fallas fueron identificadas en junio por especialistas del grupo Project Zero de Google. La empresa planeaba divulgar oficialmente esta información el 9 de enero, luego de que tuvieran una solución adecuada para resolver el inconveniente, sin embargo, el dato se filtró el 3 de enero.
Intel estuvo trabajando junto con Alphabet de Google y varias compañías, como Microsoft o Amazon, para hallar una solución. De hecho, gracias a eso estas fueron las primeras empresas en publicar parches para sus clientes.
Lenovo y Alibaba son dos de las empresas de origen chino que se habrían enterado de manera anticipada sobre este inconveniente para ayudar a encontrar una forma de resolver el incidente, según remarca The Wall Street Journal.
La NSA y el Departamento de Seguridad Nacional delos Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) se enteraron sobre las fallas recién el 3 de enero, cuando estalló el escándalo en la prensa. "Nos hubiese gustado enterarnos de este tema de manera anticipada", dijo un funcionario del DHS citado en el artículo.
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