La compañía taiwanesa Industrial Technology Research Institute (ITRI) presentó un robot que juega al scrabble en el marco de la feria de tecnología CES que se llevó adelante en Las Vegas.
Tuve oportunidad de estar allí y de jugar una partida con ese androide y no me fue para nada bien. Lo mismo les ocurrió a todos los que se animaron a desafiar a esta máquina. Al menos eso tengo entendido, según lo que vi y pude averiguar. A tal punto que escuché que algunos lo llaman "el invencible".
El robot de ITRI se destaca por tener un sistema de inteligencia visual. Con su sensor de visión 3D puede detectar las fichas, interpretar las letras, armas palabras y colocarlas en el tablero. Reconoce tanto sus movimientos como los del otro jugador. Lee los términos en voz alta y calcula el puntaje. No se le pasa ningún detalle: en caso de identificar un error lo marca de inmediato.
Es interesante observar cómo toma cada ficha y la ubica en el tablero. Realiza los movimientos con total precisión y prolijidad. Esa motricidad fina es uno de los grandes logros de esta creación taiwanesa.
Como el androide está potenciado por machine learning, se va perfeccionando con el tiempo. Cuanto más juegue, más experto se volverá en el arte de jugar al scrabble. Y ya bastante bien le va.
Responde en poco tiempo y sin dudar. El beneficio de no dejarse ganar por el apuro, algo que en más de una ocasión me hizo cometer errores de principiante. La derrota fue total. "Nadie puede vencer al robot", me dijo una chica, como para levantarme el ánimo, cuando me estaba retirando del stand un tanto desilusionada con mi performance.
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