Las Vegas. Enviada especial. El hogar inteligente fue el gran protagonista de la feria CES. El concepto de electrodomésticos conectados que responden a comandos de voz y se comunican entre sí se pudo ver y sentir con mayor claridad que en la feria del año pasado.
Samsung anunció la llegada de Bixby a la heladera, el lavarropas y sus televisores, que actúan como hubs o centro de control de otros dispositivos conectados. Es decir que presionando el botón del control remoto o simplemente desde el celular se puede manejar cualquier dispositivo del hogar que forme parte del ecosistema inteligente.
Google Assistant, por su parte, se sumó a una veintena de productos, desde altavoces hasta electrodomésticos. De hecho LG añadió este asistente virtual a sus nuevos televisores y a su parlante inteligente. Fue en el marco del lanzamiento de ThinQ, tal como bautizó la nueva línea de electrodomésticos que son compatibles con Google Assistant, Alexa y la inteligencia artificial desarrollada por la compañía.
La cocina Whirlpool Smart Front-Control Range, junto a otros electrodomésticos, también se podrán operar a través de estos dos asistentes virtuales. Google Assistant incluso puede controlar las cerraduras, como es el caso de Schlage; y Alexa llegó a HiMirror, un espejo que no sólo monitorea la calidad de la piel, sino que le habla al usuario para darle las noticias o para ayudarlo a buscar información en la web.
Estos dos asistentes virtuales y en menor medida Apple HomeKit que integra a Siri, se incorporaron también a más parlantes, auriculares y wearables de todo tipo.
Se puede decir que internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) avanza a pasos agigantados. De acuerdo con un informe de Bosch, en 2020, más de 20.000 millones de dispositivos en todo el mundo estarán conectados entre sí.
"En la actualidad, más de la mitad de nuestros productos electrónicos están habilitados para ser utilizados mediante internet, y nuestro objetivo es llegar al 2020 con la totalidad de los dispositivos conectados", aseguró Stefan Hartung, miembro del Consejo de Administración de Bosch, en el marco de la presentación que ofreció la compañía en CES.
Para que IoT termine de expandirse es necesario mejorar la conectividad. En este sentido, una vez más el 5G fue protagonista del encuentro. Son varias las compañías, desde proveedoras de comunicación hasta fabricantes de procesadores, que están trabajando para potenciar el nivel de conectividad, la autopista por la cual los dispositivos se conectan entre sí.
Vehículos conectados
La interconexión entre lo dispositivos también es regla en el caso de los vehículos. Samsung reveló que también busca integrar IoT en los automóviles y en su stand mostró un concept car donde se podía a ver a Bixby en acción.
El vehículo chino Byton también destacó la integración con Alexa, lo cual le permite a los usuarios pedirle que busque información o que añada algún ítem en la lista de las compras.
Hace unos meses Nissan también destacó la llegada de Cortana, de Microsoft a sus autos y BMW hizo lo suyo con el asistente virtual de Amazon.
Junto con este ecosistema de dispositivos conectados también llega la acumulación y el procesamiento de grandes volúmenes de datos de los usuarios.
Esa información se emplea para ofrecer recomendaciones personalizadas, sugerencias para mejorar la efectividad y también para prevenir riesgos.
Estamos avanzando hacia un mundo cada vez más comunicado virtualmente y, por eso mismo, más predecible. Uno de los desafíos, entre tantos, será darle lugar a lo inesperado.
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