La subsidiaria de Alphabet, empresa madre de Google, sigue asombrando al mundo con sus creaciones. Con SpotMini, el robot de cuatro patas más pequeño y ágil de su colección, se animaron a proyectar un futuro no tan lejano de mascotas robóticas.
SpotMini pesa 30 kilos, es enteramente eléctrico y tiene una autonomía de 90 minutos. Entre otras propiedades, cuenta con un brazo, que ocupa el lugar del cuello y la cabeza, y que incluso tiene ojos para hacerlo más amigable. Esta extremidad le permite tomar todo tipo de objetos, como vasos y latas, y trasladarlos de un lado a otro.
Tiene una serie de sensores que le permiten una gran maniobrabilidad. Gracias a ellos puede moverse pos espacios reducidos con notable fluidez.
Si bien puede hacer algunas operaciones básicas de forma autónoma, la mayor parte de las acciones se hacen bajo control humano a distancia.