Pocas cosas resultan tan motivadoras como encontrar un propósito, algo que impulsa a arrancar el día con entusiasmo por la sencilla e inmensa razón de descubrir que hay un sentido, un para qué. Eso es Radio Capa para sus integrantes: personas con y sin discapacidad, que han encontrado en ese espacio una manera propia, singular, de ser y estar en el mundo, un lugar de pertenencia, de contención desde donde desplegar y ofrecer sus capacidades. De ahí el nombre de la radio, que tiene además una doble acepción: una capa, la misma que hace volar a Superman, cobija, contiene, abriga y permite que los sueños tomen vuelo para hacerse realidad.
“Todos somos uno”, es el lema de esta radio comunitaria, creada por la Asociación de Padres de Adentro para el Mundo (DAPM), ONG que trabaja por la inclusión de las personas con discapacidad.
La organización se creó en el 2002 de la mano de Carlos Echevarría, papá de Maira, quien nació con espina bífida. “Cuando llegó mi hija, sentí que su madre y yo no íbamos a poder solos; con tantas inquietudes, incertidumbres, temores, necesitábamos unirnos a otras familiares de personas con discapacidad. En esos momentos es tal el desamparo que uno siente la necesidad de ser ayudado y de ayudar a otros ―cuenta Carlos―. Así fue que creamos la asociación con personería jurídica 23963. No nos conformamos solo con Vicente López, logramos aval provincial, nacional e internacional. Empezamos con eventos bimensuales de concientización, instalamos la temática de la discapacidad en medios de comunicación, armamos nuestro propio programa de radio, Capacidades infinitas, al tiempo sumamos talleres de desarrollo personal para jóvenes con discapacidad y hace siete años nació nuestra querida radio Capa”.
La asociación fue creciendo, igual que Mayra, que transitaba por infinidad de quirófanos, sin saber que su presencia en este mundo empujaba una movida que beneficiaría a tantos. Ya de grande, a bordo de su silla de ruedas, Mayra participó activamente en la asociación hasta convertirse en la presidenta. “Radio Capa es para mí un espacio donde expresarme. Hice de todo: fui productora, musicalizadora, columnista de arte, todos esos aprendizajes sumados a los talleres de desarrollo personal, en los que pude desmenuzar sobre todo mis inseguridades, me permitieron hoy, a mis 33 años, tener un empleo formal en una empresa de telecomunicaciones”, cuenta ella.
Integración comunitaria
Por su carácter aperturista, universal y porque sus fines no son de lucro sino de enriquecimiento de la sociedad, la radio comunitaria es una herramienta poderosa para quienes se sienten excluidos, invisibles. Además de promover procesos de autogestión, proyecta una imagen positiva y realista del colectivo de discapacidad. Prueba de esto es la historia de Roberto Romero, El Poeta, de 41 años. Rober, así lo llaman, con serias dificultades neuromotrices provocadas por la enfermedad de Hodgkin, toma tres colectivos para llegar a la radio a hacer su programa de los miércoles: RPM (Revoluciones por Minuto). Fanático de los autos y poeta, dedica casi todo su tiempo a la radio y los sábados madruga para no perderse el taller de desarrollo personal. “Soy uno de los más veteranos, junto con Mayra ―cuenta con orgullo― . Siempre me gustó escribir poesía, encontré en la radio la oportunidad de expresar lo que siento, compartirlo con todos, en especial con los que creen que uno no puede. Yo descubrí aquí que el verdadero valor y poder está en uno mismo. Cuando salgo de casa para venir, me siento libre”.
Por su parte, Pablo Caire, de 32 años, ha logrado importantes avances en relación a su síndrome de Asperger. Al principio no emitía palabra, tampoco en su casa. De a poco fue tomando confianza hasta dejar salir una voz gruesa, profunda, de locutor experto. Gestiona su propia columna sobre deportes y se ha convertido en el conductor de Capacidades infinitas.
En radio Capa la diversidad reina. Con mucho trabajo personal, no sin esfuerzo, cada uno va haciendo brillar su propio talento. Como Nahir Galvez, de 19 años, con una leve discapacidad motora en los miembros inferiores, que llegó a la radio frustrado porque en el secundario con orientación comercial no la estaba pasando bien. Permanecía siempre en silencio con la mirada en una hoja sobre la que dibujaba sin parar. Echeverría, experto en ver el potencial de las personas, le propuso pintar las paredes de “la pecera”, el estudio donde se graban los programas. El resultado: un mural con el dibujo de un micrófono y una capa al viento. Nahir logró terminar el secundario y cursa el profesorado de arte con excelentes calificaciones.
En la casa de Ester
“La radio llegó a mi vida en el peor momento, fue cuando mi hija desapareció”. Quien habla es Ester Soriano. Su hija, Erica Soriano, con un embarazo de dos meses, desapareció el 20 de agosto de 2010. Nunca se encontró el cuerpo. Ocho años después, su pareja Daniel Lagostena fue condenado por homicidio en contexto de violencia de género. “La radio fue mi cable a tierra. Carlos Echevarría me hizo una entrevista y me propuso hacer una columna sobre violencia en su programa. Luego conocí a los socios de DAPM y me ofrecí a colaborar. Al tiempo surgió el sueño de tener la radio propia. Pasaron nueve meses, todo un embarazo, y el 20 de junio de 2015 parimos. Radio Capa es para mí mucho más que una radio, es mi familia, es un desafío y también es un aprender a ser mejor cada día. Hoy, a mis casi 73 años, con muchas pérdidas en mi haber, con mis hijos grandes haciendo cada uno su vida como debe ser, como yo lo hice alguna vez, siento que radio Capa y DAPM son mi para qué más fuerte, me permiten crear, estar activa, empatizar con el otro, seguir proyectando. Aprendí que haciendo servicio podía volcar todo ese amor que no pude darle a Erica, y hasta el día de hoy cuando doy un abrazo cierro los ojos y siento que la abrazo a ella”, relata Ester.
La radio tiene sede temporaria en su casa de Villa Adelina, desde donde sale por internet al mundo. Ella es hoy vicepresidenta de la asociación, columnista, conductora y responsable del taller de desarrollo personal de los sábados a la mañana. “Ayudar a que cada uno venza sus temores, sus creencias limitantes, se anime a mostrarse tal cual es para ofrecer sus talentos me hace feliz. Siempre soñé con inspirar al otro, qué mejor que disponer de un micrófono y aire para hacerlo”, dice Ester emocionada.
Comunicar, conectar, transformar
La verdadera inclusión implica que una persona, sea cual sea su condición, pueda pertenecer, participar y sentirse valorada en su comunidad, que tenga la oportunidad de aportar sus propias competencias y desempeñe un rol valioso en su entorno. Todo esto y más se respira en Radio Capa. Vale el testimonio de Maggie Romero, quien sin tener una condición de discapacidad, vivía presa de su timidez, autoexcluyéndose. “La radio para mí es la llave que abrió las puertas de la jaula en la que mi timidez me tenía encerrada. Descubrí la libertad de mi voz aprisionada en la garganta por tantos años, pude sentir lo hermoso que es comunicarme con los demás. Cambié el ‘no puedo’ por el ‘sí puedo’ gracias a las enseñanzas de desarrollo personal, que apliqué luego en toda mi vida. Descubrí que no soy inferior ni menos inteligente que otros. Y, sobre todo, encontré mi verdadera vocación, la locución. Nunca es tarde para perseguir los sueños, díganmelo a mí que a los 64 estoy por iniciar la carrera de locutora profesional. Participo en varios programas: RXR, Gracias minorías, Encuentro inclusivo y mi gran orgullo es hacer la coconducción y producción de Mujeres del hoy”, cuenta.
Cada sábado, en Radio Capa se viven jornadas intensas de trabajo, disfrute y encuentro. A las 10 de la mañana están todos sentados en torno a una mesa de desayuno en la que cuentan lo vivido durante la semana y continúan con los talleres de desarrollo personal y de radio. Después del almuerzo compartido, se prepara el programa Capacidades infinitas para salir en vivo de 16 a 18 h. Esos días son especialmente esperados por Lucha ―Lucila Laiacona, 24 años, con diagnóstico de parálisis cerebral― y su mamá Adriana Vitelli. La condición de Lucila hace que estén siempre juntas, pero en la radio se salen de sus roles habituales para compartir, por primera vez en sus vidas, un espacio como pares y no como madre e hija con discapacidad. Cada una tiene su propia columna: Lucha habla sobre ecología y medioambiente, Adriana sobre literatura. “Las letras y la radio son dos cosas que me apasionan desde la adolescencia. Acá se reencontraron. También, los viernes, hago una columna sobre enfermedades poco frecuentes. Investigar, estar informada, escuchar a mis compañeros de radio hace que aprenda cada día. A mi edad no es poca cosa seguir aprendiendo”, dice Adriana.
La radio funciona las 24 horas: cuando no hay programas, se pasa música. Durante el verano no hay producciones nuevas pero se pueden escuchar emisiones anteriores.
Autogestión y aportes privados
La asociación se autogestiona con la ayuda de socios y de la comunidad local. Instituciones como el Rotary Club de Munro, el Club de Leones, entre otras, apoyan la tarea de la ONG, dado que no cuenta con subsidios ni aportes del Estado. Echeverría cuenta en pocas palabras todas sus actividades: “La radio es una parte de todo lo que hacemos. Trabajamos en accesibilidad en conjunto con la Fundación Rumbo, también tenemos convenios con la Fundación Acceso Ya y concientizamos en escuelas primarias, secundarias y universidades. La problemática de la discapacidad es un tema cultural, atraviesa todos los planos: salud, educación, inserción social, inserción laboral. En la radio contamos con 13 producciones independientes. Hasta antes de la pandemia salíamos por FM 87.7 pero se cayó la torre y aún no hemos podido recuperarla. Para poder brindar más y mejor servicio a la comunidad, necesitamos contar con un espacio físico accesible, podría ser en préstamo, en comodato o donado, ¿por qué no? Cada uno de los que hacemos Radio Capa hemos aprendido que no hay techo para concretar los sueños”.
___
Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones para América Latina, una alianza entre INFOBAE y RED/ACCIÓN.