Helpers es a la vez una ONG y una start-up de impacto social que conforma una red social de voluntarios capacitados para actuar en momentos de emergencia y salvar vidas. Nacida en 2017, creó una aplicación móvil gratuita que se puede descargar en cualquier dispositivo Android o iOS. A través de la geolocalización, se ubica al voluntario más cercano, lo direcciona y calcula el tiempo de llegada.
La plataforma está basada en el reconocido modelo público israelí de respuesta médica, que desarrolla soluciones escalables usando un esquema que combina la tecnología de geolocalización con la conciencia social.
“Entre todos transformamos la espera en acción para salvar vidas y gracias a eso ya lo conseguimos en más de 3.300 casos”, dice Michael Rubinstein, su fundador y director general de la organización. “No se trata de reemplazar las asistencias médicas móviles, sino de apoyarlas multiplicando el número de personas capaces de brindar primeros auxilios hasta la llegada de los profesionales. Esto es de especial importancia porque, según la American Heart Association, tenemos diez minutos para salvar a una persona que atraviesa un evento cardíaco mientras llega la ambulancia. A veces, la atención que se recibe en esos primeros momentos marca la diferencia entre la vida y la muerte”.
“Después de los diez minutos iniciales de una emergencia de ese tipo, la falta de oxígeno en el cerebro provoca un daño que no se puede recuperar”, agrega Rubinstein. “Esta plataforma capacita para actuar ante distintos tipos de emergencias y capitalizar esos primeros minutos cruciales mientras llega la ambulancia. Cuando hay una persona preparada en estas situaciones, la desesperación se transforma en acción”.
Rubinstein vive en Israel. Su carrera está marcada por la educación y el liderazgo comunitario. También fue profesor de primeros auxilios en la Cruz Roja de Israel. “En las principales ciudades de América Latina los servicios de emergencia tienen un tiempo de respuesta promedio de veinte o veinticinco minutos, y de más tiempo en zonas alejadas. Casi un millón de personas mueren por esto cada año. Por eso, vinculamos a quien vive una emergencia y a voluntarios en tiempo real a través de la aplicación y capacitamos en primeros auxilios. También tenemos un servicio de salud emocional”, explica.
Cómo funciona
“Cualquiera que quiera ser parte de la red de solidaridad que formamos puede bajarse la aplicación, que es gratuita y da acceso a la asistencia. Cuantas más personas tengan esta herramienta de comunicación, más vínculo podemos generar entre quienes necesiten la ayuda y nuestros voluntarios capacitados en darla”, dice Gonzalo Martínez, que tiene 37 años y vive en Montevideo, es licenciado en Gerencia, máster en Administración y director ejecutivo de Helpers.
La aplicación tiene más de setenta mil descargas en el mundo. Es intuitiva, fácil y rápida de instalar. Después de aceptar los términos y condiciones, el usuario ingresa su número de celular y le llega un código de verificación. El siguiente paso es completar el nombre y la fecha de nacimiento. Luego, la aplicación le pregunta si se tiene un código de beneficio para Helpers+ (Helpers plus) que es contenido pago. Se puede pedir o saltear. Eso es todo. Aparecen los dos botones centrales: “emergencia de salud” y “soporte emocional” y se puede ver si hay voluntarios capacitados en asistencia activos en un área de un kilómetro a la redonda.
Ante una emergencia médica, el usuario puede activar un “evento Helper” con el botón de emergencia de salud y dejar un audio informando la situación. El sistema da aviso a los voluntarios capacitados que están en zona y quien esté cerca de la zona irá a asistir mientras llega la ayuda médica. En cualquiera de los casos, un operador guía y acompaña para brindar la mayor ayuda posible. En caso de que se recurra al botón de apoyo emocional, un profesional (psicólogo o coach) se contacta para activar un acompañamiento personalizado.
“Cualquier persona en Uruguay y la Argentina, pero próximamente en más países de la región, puede bajar gratuitamente la aplicación Helpers y si tiene una urgencia médica o necesita ayuda emocional, presiona un botón. Va a poder recibir una mano real en tiempos de necesidad. Un ejemplo clásico es una familia que está en sus vacaciones y uno de sus hijos se ahoga en una pileta. Pide ayuda y las cuarenta personas más cercanas van a recibir un mensaje, van a entender dónde está y qué pasó y van a asistir hasta que llegue la ambulancia”, cuenta Rubinstein. “En el caso de alguien que siente una angustia muy importante, tristeza, estrés, o que no puede más, toca el botón de apoyo emocional, llena un formulario y el operador le va a hablar para ayudarlo. Siempre estará acompañado por una persona capacitada en primeros auxilios o por un psicólogo o coach, según el caso”.
Capacitación en primeros auxilios
La propuesta de esta red de ayuda es que además de recibir asistencia gratuita por parte de alguien capacitado, todos podemos aprender primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (RCP). De esa manera, nos convertimos en esa persona para otros.
La red de Helpers de Uruguay y la Argentina tiene al momento casi 17.000 personas entrenadas en primeros auxilios en más de cuatrocientas organizaciones entre los dos países. “Desde el momento del incidente hasta que llega la ambulancia los voluntarios inician los primeros auxilios o maniobras de RCP en casos más graves. En otros, evitan que otras personas ingresen al lugar del incidente y protegen a los testigos. Por ejemplo, veo un auto prendido fuego. La idea es que no se siga metiendo gente adentro de ese auto, sino que se llame a los recursos adecuados: bomberos, ambulancia y defensa civil. Todo eso lo puede hacer alguien que se entrenó para saber qué hacer y qué no. Con herramientas que le van a servir para el resto de su vida”. Quien habla es Miguel Iconomopulos. Tiene 52 años, es técnico en Anestesiología, guardavidas, docente, entrenador de bomberos, gerente de seguridad de una cadena de gimnasios e instructor de primeros auxilios y RCP.
Conoció Helpers cuando la plataforma desembarcó en la Argentina. Se sumó como voluntario y trabajó en el armado de un curso para capacitar a los socios del gimnasio. Siguió como voluntario en distintas acciones hasta que llegó la pandemia, que llevó a desarrollar la asistencia emocional. Junto a cinco operadores, en turnos rotativos, atendían a personas que se comunicaban a través de redes sociales y luego de evaluar sus necesidades las derivaban a un centro asistencial o al grupo de psicólogos de la red.
“Fue un trabajo arduo de meses, con el que intentamos ayudar a la gente que en muchos casos estaba sola, sin trabajo, en contextos familiares complicados”, cuenta. Hoy, Iconomopulos sigue siendo voluntario y está a cargo del Departamento de Operaciones y Capacitación para la Argentina. Trabaja en la implementación de un sistema de identificación rápida de desfibriladores disponibles en lugares públicos y privados y en la difusión de la aplicación.
La visión de Helpers es tener un voluntario capacitado en asistencia en cada casa en el mundo. “Imaginate si en cada familia hay un referente entrenado que pueda colaborar con la integridad física y el bienestar emocional de los demás. Así nos cuidaríamos dentro de nuestros entornos y a nuestros vecinos. Tendríamos un mundo mucho más cuidado, solidario y colaborativo”, expresa Rubinstein.
La solidaridad como objetivo
“Helpers nació como una ONG tecnológica de capacitación voluntaria en primeros auxilios, facilitando el acceso a la ayuda a través de la aplicación. Luego nació la empresa de impacto social, una start-up que apunta a la sustentabilidad del modelo. Se creó la parte de Helpers+ (helpers plus), que es la que se comercializa a empresas para que capaciten a sus empleados, como beneficio y como responsabilidad social empresaria. La ONG continúa y sigue vigente, porque dentro de la aplicación están los servicios de primeros auxilios y de apoyo emocional gratuitos”, explica Gonzalo Martínez.
La ONG nuclea a los profesionales que asisten en el apoyo emocional, ayudan en forma honoraria y están insertos en un esquema que le permite a Helpers trabajar con ellos, potenciarlos, capacitarlos, darles herramientas y visibilidad. Son parte de un círculo virtuoso que se retroalimenta.
“En nuestra red de apoyo emocional hay ciento cincuenta voluntarios psicólogos, psiquiatras, coaches y trabajadores sociales. Se han atendido más de tres mil quinientas consultas de apoyo emocional, sin costo. La ayuda consiste en cuatro instancias de media hora en la cual se da una compañía uno a uno”, explica Martínez.
El modelo de Helpers se alinea con metas de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas como las de buena salud y bienestar y las de ciudades y comunidades sostenibles.
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Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones para América Latina, una alianza entre INFOBAE y RED/ACCIÓN.