Cómo los drones pueden ayudar a disminuir la contaminación por plásticos en el mundo

Una empresa británica desarrolló un sistema de drones para encontrar y mapear residuos plásticos en diferentes terrenos, y los clasifica por tipo, tamaño, origen o marca. Con estos datos, plantea soluciones concretas a un problema creciente: cada año terminan en el océano trece millones de toneladas de plástico, aunque también hay presencia de este material en las montañas más altas

Guardar

“Los datos cuentan una historia que impulsa al cambio, y los agentes de cambio hacen del mundo un mejor lugar”. Esa es la mirada de la compañía Ellipsis Earth que, bajo el lema Elevando Perspectivas, trabaja desde 2019 para obtener información certera y comparable sobre la contaminación mundial y así impulsar la toma de decisiones. La empresa aprovecha el poder de la tecnología para ―mediante drones― identificar, mapear y rastrear la basura en el ambiente.

¿Un camión de basura vuelca su carga completa de plásticos cada minuto al océano? Parece exagerado, pero es el equivalente a los trece millones de toneladas que todos los años llegan al mar. Son contenedores, redes de pesca, envoltorios, paquetes, toallitas higiénicas, botellas, tapitas, cepillos de dientes y más. Los pronósticos prevén que 104 millones de toneladas más entrarán a nuestros ecosistemas para 2030. El camino para torcer este enorme daño no es novedad: Gobiernos e individuos debemos tomar más medidas concretas y sostenidas de alcance local e impacto global.

En las últimas décadas hubo un aumento descomunal de la cantidad de plástico que el mundo produce, un tercio de la cual termina en los océanos y sus costas. Movimientos de organizaciones y personas buscan soluciones contrarreloj que van desde la educación para la responsabilidad individual y de las comunidades hasta nuevas técnicas basadas en tecnología para frenar la contaminación y proponer opciones más limpias.

Mapear el mundo

Uno de los proyectos más disruptivos es el de Ellipsis Earth, empresa con sedes en Londres y San Francisco, fundada tras varios años de investigación y desarrollo por la premiada científica, ecologista y comunicadora Ellie Mackay, su directora ejecutiva. Mackay emprendió proyectos en todo el mundo, desde la costa del Reino Unido hasta las orillas del río Ganges, en la India. Al ser también cineasta y piloto de drones para entornos extremos, junto con su compañía desarrolló un software de reconocimiento de imágenes que mapea la basura en forma rápida, precisa y automatizada. Esta tecnología habilita relevamientos en cuestión de minutos, con mucha más celeridad y detalle que el clásico método a pie.

Los drones rastrean la presencia de desechos plásticos. La tecnología de esta empresa funciona con rastreo en todas las superficies, incluso debajo del agua (Imagen: gentileza Ellipsis Earth)
Los drones rastrean la presencia de desechos plásticos. La tecnología de esta empresa funciona con rastreo en todas las superficies, incluso debajo del agua (Imagen: gentileza Ellipsis Earth)

Actualmente, la información sobre la cantidad y el tipo de desechos se recopila por medio de la exploración científica práctica. Este mecanismo arroja datos de muestra subjetivos, algo sesgados o al menos inexactos. Sin embargo, conseguir estadísticas o proyecciones aplicando exclusivamente tecnología también tiene enormes inconvenientes.

Por eso, Ellipsis Earth conjuga los dos enfoques. Utiliza tecnología inteligente ―como tomas aéreas con drones, datos de mapas, identificación automatizada, reconocimiento de imágenes e inteligencia artificial― en combinación con fotografía, presencia e interpretación humana. El sistema resulta seguro, sencillo y rentable.

“La importancia de conseguir datos confiables y certeros es que, sin ellos, los mejores esfuerzos resultan desperdiciados. Cuando las soluciones se aplican mal, son ineficientes. Por eso, esta información que generan los drones con el soporte humano y del software es crítica para encontrar soluciones, evaluar cambios y medir el impacto. Todo esto acelera el camino hacia un mundo más libre de basura y de plásticos”, explican desde Ellipsis.

La estrategia de Mackay es obtener un ecosistema integrado para el cambio ambiental, a través de la investigación global, la educación, la exploración y los medios creativos. Para esto, cuenta con la tecnología de mapeo por algoritmos de Ellipsis y el respaldo de un equipo de especialistas que quieren generar un impacto duradero con aportes colectivos y colaboración abierta.

Ellie Mackay, directora ejecutiva de Ellipsis Earth, es científica, cineasta y piloto de dron (Imagen: gentileza Ellipsis Earth)
Ellie Mackay, directora ejecutiva de Ellipsis Earth, es científica, cineasta y piloto de dron (Imagen: gentileza Ellipsis Earth)

Además de su equipo, esta start-up ya consolidada en empresa tiene asesores científicos en varias disciplinas, desde la geoquímica oceánica hasta el manejo sustentable de los plásticos, y una red global de pilotos aéreos, voluntarios, etiquetadores de imágenes y equipos de limpieza de playas. Todos trabajan con esta tecnología para mejorar el ambiente en sus comunidades.

Cómo funciona

Ellipsis recolecta videos y fotografías de basura en todo el mundo, en la superficie de la Tierra y en el agua, y de fuentes variadas como drones, satélites, submarinos y cámaras. Incluso el público general puede enviarle material.

Los drones equipados con cámaras mapean la ubicación de la basura, y el software identifica el tipo de plástico, el tamaño y hasta el origen o la marca de los desechos.
Los drones equipados con cámaras mapean la ubicación de la basura, y el software identifica el tipo de plástico, el tamaño y hasta el origen o la marca de los desechos.

En este proyecto concreto, utiliza la tecnología de los drones y datos en tiempo real. Así, recopila información precisa sobre la basura en general y la plástica en particular. Los drones equipados con cámaras mapean su ubicación y el software con reconocimiento de imágenes identifica el tipo de plástico, su tamaño y hasta el origen o la marca de los desechos. Estos datos sirven para diseñar soluciones que conduzcan a una mejora ambiental sostenible.

Su tecnología toma varios miles de imágenes mientras inspecciona el contenido de una playa, río u océano. Después, un software de inteligencia artificial combina varias fotos en una imagen maestra que se usa para el mapeo geoespacial mejorado.

Este software clasifica con precisión qué es ese plástico (botella, red de pesca, tapita, cepillo de dientes, etc.), lo que permite brindar un contexto más exacto. Incluso se puede adaptar el algoritmo para detectar solo plásticos específicos como PET o espuma de polietileno, y artículos particulares como cápsulas de café o productos de marcas determinadas.

Puede identificar plástico con una precisión del 93 % y una certeza del 95 %. Por eso, sus datos son comparables a nivel mundial y científicamente sólidos. Funciona en todos los terrenos; en el agua, rastrea en sumersión, no solo en superficie, y es capaz de detectar incluso plástico degradado.

Después de la identificación, proporciona un mapa de calor global de los desechos plásticos que se puede filtrar y superponer con datos existentes, mientras compara geográficamente y a través del tiempo.

Soluciones posibles

La tecnología de Ellipsis podría descubrir que una playa “X” tiene una tonelada de redes de pesca y trampas para langostas que fueron descartadas, mientras que la playa “Y” tiene una tonelada de toallitas higiénicas desechadas. Para la playa “X” se pondrá en contacto con la industria pesquera y sumará esfuerzos para conseguir mejores regulaciones sobre el vertido de redes. Mientras que para la playa “Y”, ofrecerá programas de educación para que la gente deje de tirar elementos higiénicos por el inodoro y hablarán con las autoridades para mejorar los sistemas de desagües locales.

A partir de los trabajos de campo que se realizan con los drones, voluntarios de todo el mundo aportan sus observaciones de modo colaborativo para contribuir al mejoramiento del ambiente en sus comunidades. (Imagen: gentileza Ellipsis Earth)
A partir de los trabajos de campo que se realizan con los drones, voluntarios de todo el mundo aportan sus observaciones de modo colaborativo para contribuir al mejoramiento del ambiente en sus comunidades. (Imagen: gentileza Ellipsis Earth)

Richard Thompson, director del Instituto Marino de la Universidad de Plymouth en el Reino Unido, sostiene que este enfoque basado en conseguir datos de calidad para obtener soluciones es crucial. Porque, aunque hay mucha evidencia de que la contaminación plástica es una realidad en todo el mundo, todavía se necesitan datos específicos para informar acerca de soluciones efectivas.

En este camino, Thompson ―que además es profesor de Biología Marina― destaca el rol de la evolución tecnológica. El uso de imágenes aéreas para mapear la contaminación plástica en los océanos y las costas no es un método nuevo. Antes que los drones, los científicos enviaban globos con cámaras para sacar fotos desde el cielo. Últimamente, la Agencia Espacial Europea usó satélites para identificar residuos contaminantes. Pero ahora la tecnología de los drones y la mejora en la resolución de las imágenes hacen todo más viable y eficiente.

Richard Thompson, profesor británico de Biología Marina, considera vital el aporte de la tecnología del mapeo con drones para encontrar soluciones concretas a la contaminación provocada por plásticos. (Imagen: gentileza Ellipsis Earth)
Richard Thompson, profesor británico de Biología Marina, considera vital el aporte de la tecnología del mapeo con drones para encontrar soluciones concretas a la contaminación provocada por plásticos. (Imagen: gentileza Ellipsis Earth)

Educación y suma de esfuerzos

La empresa británica también está disponible para trabajar con Gobiernos, corporaciones, emprendimientos, organizaciones no gubernamentales e instituciones académicas. Además, produce contenidos para la educación ambiental, basados en sus conocimientos, proyectos y datos tecnológicos. También, impulsa la comunicación científica efectiva y con ella busca contar las mejores historias a las audiencias correctas, para crear un impacto más duradero a partir de la toma de decisiones informadas.

Busca soluciones a los trece millones de toneladas de desechos plásticos que ingresan a nuestros océanos cada año, y contesta estas preguntas: ¿dónde termina el plástico que consumimos? ¿Qué distancias recorre alrededor del planeta? ¿Cuánto tiempo permanecen estos desechos en las playas? ¿Con qué velocidad vuelve a contaminarse una playa limpia? Para responderlas no solo mapean, identifican tendencias y puntos de acceso, sino que informan y educan a las personas. Está probado que esto resulta en un cambio más duradero y recopila ideas comunitarias para iniciativas exitosas.

___

Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones para América Latina, una alianza entre INFOBAE y RED/ACCIÓN.

Guardar

Últimas Noticias

Una radio comunitaria nacida en Vicente López les da voz a jóvenes y adultos con discapacidad

Creada en 2015 por la Asociación de Padres de Adentro para el Mundo, sostiene una grilla que incluye programas en vivo y en su sede se hacen talleres para aprender a hacer radio. Se escucha online, tiene su estudio en la casa de una voluntaria y se sostiene de manera autogestiva y con aportes privados. Además de ofrecer una imagen positiva y realista del colectivo de la discapacidad, Radio Capa es el lugar en donde varias personas descubrieron su vocación y encontraron el espacio para explorar los temas que les interesan, como el arte o la poesía
Una radio comunitaria nacida en Vicente López les da voz a jóvenes y adultos con discapacidad

Ciudades 8-80: cómo pensar espacios públicos para todas las edades

En Dallas, una autopista que dividía el suburbio del centro se transformó en un oasis verde con actividades y espacios para toda la población. En las afueras de Lima, un parque abandonado fue reformado por los vecinos y vecinas después de haber escuchado los deseos de niñas y niños del barrio de Villa Clorinda. Estas experiencias figuran en dos guías con recomendaciones para hacer ciudades más amigables para las infancias y los adultos mayores, es decir, que estén bien tanto para una persona de 8 como para una de 80 años
Ciudades 8-80: cómo pensar espacios públicos para todas las edades

Una cooperativa capacita a empleados bancarios para que atiendan en Lengua de Señas Argentina a personas sordas

En Buenas Manos dicta un curso enfocado específicamente en trámites que se realizan en los bancos. Empleados reconocen su utilidad y cómo el curso los ayudó a tener más empatía con la población sorda. No solo se enseña esta lengua, sino también conceptos de inclusión y las mejores formas de atender a quienes tienen discapacidad auditiva
Una cooperativa capacita a empleados bancarios para que atiendan en Lengua de Señas Argentina a personas sordas

En Rosario se inauguró el primer mural en braille y planean una “plaza sensorial”

Está en la fachada del Centro de Rehabilitación Luis Braille y tiene la frase “¿Diferentes? ¡Todos!”. Fue realizado con gemas, que “simbolizan el valor de la lectoescritura”, explica la directora Mariel Massari. La institución proyecta junto a la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario un espacio público que incluirá sonidos y aromas
En Rosario se inauguró el primer mural en braille y planean una “plaza sensorial”

En Luján, una escuela gratuita de oficios textiles ofrece formación de calidad y promueve la economía circular

Con la premisa de “sumar trabajo para restar pobreza”, en un año y medio De La Nada Asociación Civil hizo cuatro capacitaciones dictadas por profesionales en diseño y tecnología textil para 59 mujeres de General Rodríguez y Luján. Esta organización promueve un trabajo articulado al que ya se sumaron 21 empresas, ONG e instituciones educativas. Sus primeras trece egresadas ya confeccionaron 5.200 productos con descartes textiles y generaron ingresos propios y para sostener la escuela
En Luján, una escuela gratuita de oficios textiles ofrece formación de calidad y promueve la economía circular
MÁS NOTICIAS