Durante la pandemia quedó al descubierto la falta de accesibilidad que tienen las personas sordas a la información en formato audiovisual. A la enorme cantidad de informaciones contradictorias y cambiantes que circulaban, se le agregó el uso de barbijos, que tapan la boca e impiden leer los labios. “Veía que mi mamá no tenía disponible toda la información”, recuerda Sabrina González, hija de madre y padre sordos, sobre lo que percibió en los primeros meses tras la llegada de la COVID-19. “Aunque hubiera intérpretes de lengua de señas en la tele, no era suficiente para que todas las personas sordas accedieran a las noticias”, agrega esta mujer de 38 años, intérprete de lengua de señas argentina (LSA) y docente de esta especialización en la Ciudad de Buenos Aires.
La inquietud de González era compartida por otras personas oyentes con padres sordos. Y fue el génesis de un proyecto inclusivo para esta comunidad: CNSordos, el primer canal de noticias de YouTube de Argentina conducido por personas sordas y en lengua de señas argentina.
“Algunos canales tienen intérprete de LSA, pero el recuadro en el que aparecen es demasiado pequeño y así es muy difícil leer. Por esta razón, no tengo cable, porque si no, me volvería loca y tendría que hacer demasiado esfuerzo, como les pasa a muchas personas de la comunidad sorda cuando quieren entender el mensaje que se quiere transmitir por la pantalla”, cuenta Lucía Fauve, que tiene 33 años y trabaja como profesora de LSA en la Escuela Bilingüe para Niños, Niñas, Jóvenes y Adultos con Discapacidad Auditiva y Formación Integral N.º 29 D.E. 18, más conocida como “El Magnasco”. También dicta cursos de LSA en otros tres lugares: La voz en las manos, la Asociación Argentina de Sordos (ASO) y la Universidad de Avellaneda. Y destaca: “Me encanta enseñar mi idioma”. Fauve es conductora en CNSordos.
Lautaro Castiglia, otro de los conductores, coincide con que “la accesibilidad de personas sordas en los medios de comunicación audiovisual es bastante insuficiente”. Y amplía: “Aunque algunos incluyen intérpretes, lo hacen muy pocas horas y en un recuadro chiquito. La LSA es un idioma viso-espacial, es decir, es visual y al usarla se necesita mucho el espacio. Lamentablemente, la medida del recuadro que vos ves en la televisión no es satisfactoria para nosotros”.
Castiglia subraya que la comunidad sorda no tiene “las mismas oportunidades de acceder a cualquier tipo de información”. Por eso, este joven de 21 años, que trabaja como asesor y mediador lingüístico cultural en la municipalidad de General San Martín, no dudó cuando le propusieron ser parte de CNSordos.
“El uso de barbijos y la falta de accesibilidad nos perjudicó mucho durante esta crisis sanitaria. Porque solemos (esto depende de cada persona sorda) leer los labios para entender, pero en esos momentos todos iban con temores terribles y no se querían bajar el barbijo. Un recurso para comunicarnos fue escribir en un papel, pero a veces tampoco querían tocar el mismo papel o la birome para escribirnos la respuesta. La mayoría pasamos malas experiencias en esos momentos”, narra Castiglia.
En este marco nació, hace un año, CNSordos. Se consideraron modelos similares de otros países (como Estados Unidos, Canadá o España) pero se adaptó el proyecto a la necesidad de la comunidad sorda argentina. Hoy este canal de YouTube tiene casi 4 mil seguidores.
CNSordos es un resumen de noticias de la semana en LSA cada domingo que también se transmite en videos en la cuenta de Instagram, donde los seguidores son más de 6.300. Cada emisión, de entre 15 y 20 minutos, puede verse con subtítulos en español. Paralelamente, el canal produce ciclos temáticos, como uno sobre ecología, de diez episodios en los cuales se enseñan prácticas tales como el compost o la huerta urbana. En CNSordos trabajan hoy nueve personas y no todas son sordas; también hay CODA (sigla inglesa para “children of deaf adult” o “hijos oyentes de padres sordos”) y oyentes.
LSA, la primera lengua
El tamaño del recuadro en el cual aparece el o la intérprete y directamente la falta de intérpretes no son los únicos inconvenientes que tiene para las personas sordas el hecho de que las noticias sean presentadas en español oral. La comunidad sorda considera que la LSA es precisamente un idioma independiente, es su primera lengua y parte de su cultura.
“Muchas veces leo por Instagram las noticias, pero no siempre entiendo el 100 % de la información escrita, porque en algunas oportunidades no comprendo algunas palabras”, cuenta Fauve. “A muchas personas de la comunidad sorda nos cuesta escribir o leer en español. No por falta de capacidad o inteligencia, sino porque no accedemos desde pequeños a una educación bilingüe en la que aprendamos español a través de LSA, nuestra lengua natural”, explica y aclara que esto no ocurre solo en Argentina, sino en todo el mundo.
“La comunidad sorda necesita tener mayor accesibilidad a información brindada directamente por las personas sordas, porque somos quienes manejamos naturalmente nuestro idioma, compartimos la misma cultura. No es lo mismo que los o las intérpretes la transmitan, porque tienen que hacerlo en milésimas de segundo y es normal que en algunos momentos se pierda información, o no llegue a estar completo el mensaje”, suma Fauve, quien fue convocada para el proyecto por una excompañera de teatro de la adolescencia. “Desde chica tenía los sueños de ser actriz de televisión o comunicadora. Por suerte, poco a poco los voy cumpliendo”, se alegra.
Castiglia cuenta cómo trabajan en CNSordos: “Antes de la grabación, hacemos una traducción total del español a LSA. Y esto se debe a cuestiones lingüísticas-culturales, porque la comunidad sorda posee una lengua y cultura propia”.
Esto explica que, por ejemplo, para dos minutos y medio de grabación sea necesaria más de una hora de preproducción, instancia de la que participan también quienes conducen.
González, que es una de las productoras del equipo, agrega que “visibilizar la LSA también es uno de los objetivos de CNSordos”. Y remarca que desde el canal apoyan el proyecto de ley que promueve la Confederación Argentina de Sordos, que busca que la LSA sea reconocida como la lengua oficial de la comunidad sorda. En las redes sociales, este proyecto se difunde con el hashtag #LeyFederaLSA.
Las demandas de la comunidad
“La sociedad no da muchas oportunidades a las personas sordas, así que el objetivo es que puedan contar con su información”, reflexiona González.
En este contexto, desde CNSordos destacan la respuesta que han tenido de la comunidad sorda, cuyos miembros muchas veces necesitan la mediación de personas oyentes para comprender información.
“Recibí un montón de mensajes de estudiantes, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad que nos fueron pidiendo cada vez más información. Sentimos la necesidad de la comunidad de informarse sobre temas como deporte, educación, política, etcétera. Porque la palabra inclusión deberíamos traducirla en igualdad de oportunidades para todos”, reflexiona Fauve. “Nos hace mucha falta acceder a la información, estamos haciendo de puente para expresar nuestras opiniones, reflexionar ante cada temática”, agrega.
González aclara que el canal tiene una línea editorial “neutra”, con el fin de que “la persona que ve el programa pueda tomar la información y esto la lleve a la reflexión”.”En los ejes temáticos está el no subestimar a las personas sordas, no contarles solo cosas de la comunidad: podemos contar las mismas noticias que en cualquier medio. Esto es un noticiero y buscamos evitar caer en una mirada paternalista”, suma la productora.
Por su parte, Fauve señala los límites y las aspiraciones que tiene el equipo: “Nos encantaría poder cumplir con las expectativas de informar sobre más temas, pero necesitamos que el proyecto empiece a ser redituable y que podamos acceder a sueldos para poder trabajar más, ya que lo hacemos de manera voluntaria”.
“Fuimos incorporando gente a medida que teníamos nuevas ideas. Pero el tema es el apoyo económico, lo que lleva producir y editar. Tuvimos contenido sobre cine y series, también un ciclo de ecología y contamos con alguien que nos mandaba información desde Europa. La idea es poder tener otras áreas de información, como deportes, y también una voz en off para personas oyentes que quieran ver los programas. Pero siempre se necesita apoyo económico”, concuerda González. En carpeta también está producir otros ciclos, como uno de pastelería y otro de entrevistas.
Hoy, los ingresos por auspiciantes que tiene el proyecto solo permiten pagar el alquiler del espacio que funciona como estudio, además de los viáticos de los y las colaboradores y colaboradoras. Para sostenerse y crecer, CNSordos está en la búsqueda de patrocinadores.
Derribar prejuicios
“La principal idea es informar a la comunidad sorda en momentos de pandemia. Pero también aprovechamos el canal para dar visibilidad a la LSA y para disminuir prejuicios”, analiza Castiglia.
Entre el público de CNSordos también hay personas oyentes, la mayoría de las cuales está aprendiendo la LSA. “Dicen que somos de ayuda para sus estudios”, cuenta el conductor.
González añade que la onda inclusiva tiene aún más alcance: “Por otro lado, nos siguen muchos familiares, padres y madres. Hay que pensar que el 90 % de las personas sordas tienen padres oyentes con quienes se corta la comunicación porque no saben LSA. El adulto joven está inserto en una familia oyente en la que la comunicación es dificultosa. Entonces, con el canal, hoy mamá, papá, hijo o hija pueden compartir la misma noticia”.
“El canal es una puerta de entrada para conocer el mundo de la comunidad sorda. Con esto rompemos muchos prejuicios. Hay personas sordas que presentan el noticiero y también participan en la producción. Comparten su mirada, conversan sobre cómo informar”, dice González. Esa idea, que se palpa en cada programa, se sintetiza en una frase de Castiglia: “Demostramos que una persona sorda puede hacer todo, excepto oír”.
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Esta nota forma parte de la plataforma Soluciones para América Latina, una alianza entre INFOBAE y RED/ACCIÓN