El rey Carlos III fue a misa por primera vez desde su diagnóstico de cáncer y saludó alegremente al salir de la iglesia parroquial que ha servido regularmente como lugar de culto para la familia real.
Caminando junto a la reina Camilla, Carlos llegó a la iglesia de Santa María Magdalena, cerca de Sandringham House en el este de Inglaterra, donde se retiró para recuperarse después de su primer tratamiento para una forma no especificada de cáncer.
La aparición se produjo un día después de que agradeciera “de todo corazón” por los numerosos mensajes de apoyo y de “buenos deseos” que ha recibido de la población en los últimos días, después de que fuese diagnosticado con un cáncer
En un comunicado emitido el sábado por la noche, el monarca dijo que esos pensamientos son “el mayor consuelo y aliento”.
“Es igualmente alentador escuchar cómo compartir mi propio diagnóstico ha ayudado a promover la comprensión pública y arrojar luz sobre el trabajo de todas aquellas organizaciones que apoyan a los pacientes con cáncer y sus familias en todo el Reino Unido y el resto del mundo”, dijo en un comunicado.
La admiración por ese “incansable cuidado y dedicación es aún mayor como resultado de mi propia experiencia personal”, subrayó en el mensaje, firmado como “Carlos R” (Carlos Rey en latín).
Su hijo mayor, el príncipe William, heredero de la corona británica, ha tenido que asumir algunas de las funciones oficiales de su padre, quien permanece en la residencia de campo de Sandringham.
El lunes, el Palacio de Buckingham dio a conocer que Carlos III había sido diagnosticado con cáncer tras someterse a una operación de hipertrofia benigna de próstata. “Durante el reciente procedimiento hospitalario del Rey para un agrandamiento benigno de próstata se observó otro tema de preocupación. Las pruebas de diagnóstico posteriores identificaron una forma de cáncer”, se lee en el parte oficial.
Si bien no trascendieron mayores detalles, el primer ministro Rishi Sunak llevó tranquilidad al pueblo al asegurar que el cuadro “se ha detectado a tiempo” y que recibirá el tratamiento adecuado para recuperarse completamente. “No tengo ninguna duda de que volverá a encontrarse a pleno rendimiento en breve y sé que el conjunto del país le estará deseando lo mejor. Eso es lo que todos esperamos y por lo que oramos. Por supuesto, estoy en contacto regular con él y continuaré comunicándome con él con normalidad”, agregó.
El monarca, no obstante, continúa atendiendo sus funciones específicas de Estado, como firmas de leyes o los contactos telefónicos semanales con Sunak.
Carlos III, que fue coronado el 6 de mayo de 2023 luego de que su madre, la reina Isabel, falleciera en septiembre de 2022, ya había padecido en el pasado de otras afecciones que deterioraron su salud.
En marzo de 2020, el monarca fue diagnosticado por primera vez de coronavirus y, a pesar de mantener un buen estado general, perdió el sentido del gusto y el olfato durante un tiempo. Más tarde, en febrero de 2022, contrajo nuevamente la enfermedad.
También, a lo largo de su vida, sufrió varias lesiones derivadas del deporte y el ejercicio, que hasta lo llevaron a ser intervenido quirúrgicamente. A poco de ser coronado, el público notó sus “dedos de salchicha” sobre lo que no se sabe mucho pero que muchos sugieren que puede responder a la acumulación de líquido o artritis.
Por último, en 2003 fue operado de una hernia, en 2008 le extirparon un tumor no canceroso del puente de la nariz y le detectaron un disco degenerativo en la base de la columna vertebral.
(con información de AP y EFE)