La inesperada cirugía abdominal de la Princesa de Gales, Kate Middleton, durante la semana pasada, no solo “fue una sorpresa” que conmocionó al mundo entero, sino también a sus allegados. Según reveló People este miércoles, la noticia fue tan repentina que agarró desprevenidos no solo a sus personas más cercanas, sino también a aquellos que “trabajan estrechamente” con la realeza británica.
Poco antes de su hospitalización el 16 de enero, “no había indicios de que algo fuera mal” con Middleton, pero el Palacio de Kensington informó en un comunicado que su intervención quirúrgica fue completamente “planeada”, pese a que su círculo más cercano no estaba enterado de ello. Todo parece indicar que la duquesa de Cambridge guardó estricta reserva por alguna razón que aun se desconoce.
Su última aparición pública fue el 25 de diciembre, cuando fue vista en un servicio navideño junto a su esposo, el Príncipe Guillermo, y sus hijos, el Príncipe Jorge, la Princesa Carlota y el Príncipe Luis. La Princesa de 42 años fue cálida y jovial mientras intercambiaba bromas con el público, sugiriendo un estado de bienestar que ahora contrasta con la realidad de su hospitalización.
Si nos remontamos a fechas más recientes, People informó que Middleton celebró su cumpleaños este 9 de enero durante una reunión privada en Adelaide Cottage, en Windsor, Inglaterra, en donde parecía estar fenomenal. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando, el 11 de enero, Guillermo retomó sus deberes públicos, pero Kate no había confirmado los suyos, generando cambios de agenda y creciente preocupación entre bastidores.
Bastaron siete días después para que el Palacio anunciara que la Princesa de Gales se había sometido a una cirugía abdominal, que la tendría hospitalizada hasta 14 días. Si bien fue una intervención “importante”, se ha confirmado que no está relacionada con el cáncer. Añadió que es “poco probable” que Kate vuelva a sus compromisos hasta después de la temporada de Pascua.
“Está en buenas manos y tendrá muchos cuidados y apoyo en casa”, informaron fuentes cercanas a la Casa Real. Sus padres, Michael y Carole Middleton, serán “una presencia tranquilizadora cuando vuelva a Windsor para recuperarse”, desempeñando también un papel fundamental en la crianza de sus tres nietos pequeños.
Según una fuente real, esta pausa en las actividades de la Princesa de Gales resalta la importancia de la recuperación postoperatoria y la priorización del cuidado de la salud sobre las obligaciones laborales, rescatando el mensaje positivo de Middleton. “Es sensato tomarse ese tiempo”, comentó.
Por otro lado, en palabras de un ex paciente de la clínica en donde permanece Middleton, la recuperación de una operación abdominal requiere paciencia y “al principio da un poco de miedo”. Sin embargo, los fisioterapeutas desempeñarán un papel clave en el retorno a la normalidad.
En un gesto de compromiso familiar, el Príncipe Guillermo canceló la semana pasada todos sus compromisos para permanecer cerca de su esposa durante la cirugía, además de cuidar a sus hijos, según dijo un informante de la realeza a Page Six. También fue fotografiado visitando a Kate en el hospital el 18 de enero.
Según reportó Entertainment Tonight, integrante de la familia real británica aún se encuentra hospitalizada y actualmente se encuentra fuera de peligro.
En una coincidencia notable de salud, el Rey Carlos III, padre de William, también se encuentra hospitalizado y tendrá que reprogramar su agenda. El Palacio de Buckingham anunció que el monarca de 75 años está recibiendo tratamiento para el agrandamiento de la próstata, que lo llevará a someterse a un procedimiento quirúrgico esta semana.