El anuncio de la abdicación de Margarita II de Dinamarca sorprendió durante su discurso de Fin de Año, aludiendo a problemas de salud y a la necesidad de dar paso a la nueva generación, en este caso su hijo Federico.
La fecha elegida por la monarca, 14 de enero, para el ascenso de su primogénito no es ninguna coincidencia. Hemos de recordar que la monarca subió al trono luego de la muerte de su padre, el rey Federico IX, el 14 de enero de 1972.
La reina, de 83 años, cumplió hoy 52 años de reinado, y se convirtió en la monarca que más tiempo ha reinado en Europa después del fallecimiento de la reina Isabel II en septiembre de 2022.
La última vez que ocurrió que Europa se encontró sin una reina en el poder se remonta a mediados de 1800, antes de que tanto la reina Victoria del Reino Unido, como Isabel II de España ascendieran al trono.
Federico X se unió este domingo a las monarquías europeas gobernadas por reyes: Carlos III en Reino Unido, Carl XVI Gustaf en Suecia, Harala V en Noruega, Felipe de Bélgica, Guillermo IV de Países Bajos, Felipe VI de España, Juan Adán II de Liechtenstein, Enrique de Nassau-Weilburg y Borbón-Parma de Luxemburgo y Alberto II de Mónaco.
Como lo fue Carlos III hasta convertirse en rey del Reino Unido, Federico, de 55 años, también fue el heredero al trono del país nórdico que más tiempo esperó para su proclamación como soberano.
Margarita, quien previamente había expresado su intención de permanecer en el trono de por vida, no detalló la razón exacta de su decisión de abdicar, aunque mencionó que una cirugía mayor de espalda el año pasado la llevó a reflexionar sobre su futuro.
“La cirugía naturalmente me hizo pensar en el futuro, si había llegado el momento de pasar la responsabilidad a la próxima generación”, declaró en su discurso. “He decidido que ahora es el momento adecuado. El 14 de enero de 2024, 52 años después de suceder a mi amado padre, dejaré el cargo de reina de Dinamarca. Dejo el trono a mi hijo, el príncipe heredero Federico”.
La rareza de las abdicaciones
En las monarquías nórdicas, la abdicación no es una práctica común. Desde que Dinamarca se estableció como una monarquía hereditaria en 1660, ningún monarca había renunciado al trono.
El último caso registrado se remonta a 1146, cuando Erico III, rey de Dinamarca desde 1137 a 1146, abandonó su posición para retirarse a un monasterio.
Por lo tanto, el anuncio inesperado de la reina Margarita II durante su tradicional discurso de Fin de Año tomó por sorpresa a toda la nación. A pesar de ello, la decisión ha sido ampliamente respaldada, tanto por la propia reina como por la institución monárquica.
Muchos especulan que lo mismo podría ocurrir en las monarquías de Suecia y Noruega, con ambos reyes Carl XVI Gustaf y Harald V abdicando para dar paso a sus hijos.
Nuevos títulos y línea sucesoria
Federico, de 55 años, ascendió al trono como Su Majestad el Rey Federico X. A pesar del cambio en su título, Su Majestad la Reina Margarita continuará siendo conocida como Su Majestad.
Mary se convertirá en la nueva reina consorte, querida por el público danés por su compromiso con los deberes reales y su dedicación al aprendizaje del idioma.
Su hijo mayor, el príncipe Christian, de tan solo 18 años, asumirá el papel de siguiente en la línea de sucesión al trono danés con el título de Príncipe Heredero Christian. Es probable que deba actuar como jefe de Estado en ausencia de su padre durante sus compromisos internacionales. A menudo conocido como el “soltero más codiciado de Europa”, el nuevo título de Christian solo consolidará aún más su estatus.
Tras el príncipe se encuentran su hermana la Isabella (16), sus hermanos mellizos, Vincent y Josephine (13), el príncipe Joaquín (54) hermano del nuevo rey, el conde Nikolai (24), conde Félix (21), conde Henrik (14), condesa Atenea (11), sobrinos del rey y por último la princesa Benedikte (79) hermana de la reina Margarita II.