Relaciones extramatrimoniales, pedidos de filiación y denuncias por corrupción: el paso Juan Carlos I por el trono de España tuvo todos los condimentos necesarios como para ser catalogado como verdadero escándalo. Y es por eso que, después de abdicar la corona en favor de su hijo, Felipe VI, a mediados de 2014, y viendo que los problemas que lo involucraban no dejaban de salpicar a la familia real, en agosto de 2020 decidió autoexiliarse a los Emiratos Árabes Unidos adonde, como era de esperar, su esposa, la Reina Sofía, no lo acompañó.
Lo cierto es que, aunque en los últimos tiempos intentó bajar su perfil, el monarca emérito decidió que era hora de volver a organizar una gran fiesta, tal como lo había hecho allá por el año 2018 cuando cumplió sus 80 años. Y, con motivo del 86° aniversario de su natalicio, este viernes 5 de enero tiene previsto llevar a cabo un gran evento en su mansión de Abu Dabi, en el que entre otras atracciones está pautada la actuación del dúo flamenco Los del Río, integrado por Antonio Romero Monge y Rafael Ruiz Perdigones, que brindará un show en el que estará incluido el clásico hit Macarena, uno de sus temas favoritos.
Según trascendió, amante de las juergas, el homenajeado será el encargado de costear al menos el hospedaje de todos sus invitados, algunos de los cuales se alojarán en su residencia actual valuada en unos 11 millones de euros. La vivienda cuenta con más de mil metros cuadrados cubiertos sobre un terreno de cinco mil metros cuadrados, tiene dos plantas con seis dormitorios, siete baños, varios salones y hasta una sala de cine con capacidad para veinte personas. Está situada en la paradisíaca Isla Zaya Nurai y posee vista al mar y una amplia piscina.
Sin embargo, quien fuera la legítima cónyuge del monarca emérito no formará parte de la celebración. Y el festejo tampoco contará con la presencia del actual Rey de España y la Reina Letizia, ni de las hijas de ambos: las Princesas Leonor y Sofía de Borbón. En cambio, sí habrían comprometido su asistencia las hijas del cumpleañero, las Infantas Elena y Cristina de Borbón y Grecia, y al menos uno de sus nietos, Juan Froilán de Marichalar y Borbón, quien suele visitarlo bastante seguido en ese país de Medio Oriente. Pero aún están en duda las presencias de sus otros nietos: Victoria Federica de Marichalar y Borbón, quien tiene una relación muy cercana a su abuelo, y Pablo Nicolás Sebastián, Irene, Miguel y Juan Valentín Urdangarín y Borbón, quienes a priori tendrían complicadas sus agendas para esa fecha.
Entre los invitados, que deberán cumplir con un particular dress code inspirado en Marbella con el que Juan Carlos I buscará demostrar su agradecimiento a la tierra que añora, se encuentran la aristócrata y empresaria española Alicia Koplowitz, el exjefe de la Casa Real Fernando Almansa, el exjefe del Centro Nacional de Inteligencia Félix Sanz Roldán, el periodista Carlos Herrera y el escritor Mario Vargas Llosa.
Por lo que se sabe, la fiesta estará muy bien custodiada por un equipo de seguridad, que además será el encargado de garantizar la privacidad de la misma para que todos puedan sentirse a gusto. Y contará con una servicio médico a disposición de los concurrentes y en especial del monarca emérito, quien de esta manera intentará mostrar el apoyo de algunos de sus seres queridos y marcarle su presencia al heredero de su trono, de quien se encuentra distanciado.
Cabe recordar que, recientemente, Juan Carlos I retomó sus visitas a España y, el 20 de diciembre pasado, dijo presente en la celebración del cumpleaños número 60 de su primogénita, que tuvo lugar en un restaurante de Madrid y reunió a toda la familia. El monarca emérito se envalentó luego de que la Justicia Británica desestimara en el mes de octubre la demanda por acoso que le había iniciado su examante, Corinna Larsen. Y, según dicen, su intención sería poder regresar al Palacio de la Zarzuela, ya que todas las causas anteriores que se presentaron en su contra no han podido ser investigadas debido a la inmunidad que le daba su trono hasta el momento de su abdicación. Sin embargo, la relación del monarca con su hijo Felipe VI sigue siendo muy tensa, por lo cual es muy difícil que pueda volver a instalarse en la que fuera su residencia durante décadas.
Por otra parte, la realeza española no está con ánimo de festejos luego de los rumores que salieron a la luz en relación a una supuesta infidelidad de la Reina Letizia con su excuñado, Jaime del Burgo. Fue el exmarido de Thelma Ortiz, hermana de la monarca, quien a principios del mes de diciembre utilizó sus redes sociales para contarle al mundo que habría tenido un vínculo íntimo con ella antes y durante su matrimonio con el actual Rey de España. Y, aunque no hubo ninguna comunicación oficial al respecto, se sabe que esto afectó y mucho a la familia que, hoy más que nunca, quiere mantenerse alejada de todo lo que les represente un escándalo, incluyendo en esta línea a Juan Carlos I.