En el seno de la familia real británica, hay signos de un creciente malestar por la aparente renuencia del rey Carlos III para reconciliarse con su hijo menor, el príncipe Harry. Según el periodista Omid Scobie, en una copia anticipada de su libro Endgame: Inside the Royal Family and the Monarchy’s Fight for Survival a la que Page Six tuvo acceso, múltiples fuentes expresaron su opinión al respecto.
El príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, tomaron la decisión en 2020 de apartarse de sus roles como miembros de la familia real y se trasladaron a California. Posteriormente, la pareja ha venido realizando una serie de acusaciones en contra de la institución monárquica durante distintas entrevistas y en la reciente autobiografía del príncipe Harry llamada Spare.
A pesar de los intentos de la pareja por restablecer la conexión con la familia real, parece que el rey Carlos y otros miembros que viven en el Reino Unido no están dispuestos a ceder. Una fuente cercana a la realeza declaró a Scobie que “es complicado, pero existe una creciente frustración entre algunos de los miembros periféricos de la familia porque Carlos simplemente no quiere resolver las cosas por el bien de todos”.
Por otra parte, un amigo del príncipe Harry comentó que este se comunicó con su padre para desearle Feliz Navidad en 2022 tras la negativa de Carlos III a tomar la iniciativa. Según se extrae del libro, “fue una conversación incómoda, pero sabía que si no daba él el primer paso, nunca habría progreso”.
La discusión fue descrita como desprovista de enfrentamientos vocales o discusiones, pero se caracterizó por una respuesta “fría y breve” por parte del monarca, en lugar de un diálogo abierto.
Scobie también sugiere que tanto la institución como la familia aún no terminan de asimilar el éxito que han alcanzado Harry y Meghan tras su partida del Reino Unido. La pareja vive en Montecito, California, y son padres del príncipe Archie y la princesa Lilibet.
El autor alega que esta situación generó preocupaciones en los palacios de Kensington y Buckingham, temiendo ser eclipsados por los Duques de Sussex, optando en ocasiones por filtrar información negativa sobre la pareja en momentos que podrían centrarse en noticias relevantes sobre la realeza.
El libro pone en relieve el impacto de la partida de Harry y el drama que sucedió tras las entrevistas y la publicación de Spare en el príncipe William. Según Scobie, después de la salida de su hermano, William se ha sentido considerablemente más solo en su lucha interna. Aunque siempre estuvieron en caminos diferentes, en un tiempo compartieron oficina, trabajaron en las mismas fundaciones y buscaban proteger a sus familias de los temores que ambos compartían.
Una fuente cercana afirmó que William y su padre, el rey Carlos, comparten sus frustraciones respecto a Harry. Y aunque el medio Page Six aseguró haber intentado contactar al palacio para obtener comentarios, hasta el momento no ha habido respuesta oficial.
Sin embargo, puede que la relación entre Harry y su padre este teniendo sus primeros atisbos de reconciliación. A mediados de noviembre, se reportó que los Duques de Sussex se contactaron con el Rey de Inglaterra para desearle un feliz cumpleaños. A esta llamada también se unieron los pequeños Archie y Lilibet, lo que habría hecho muy feliz al monarca de 75 años. Por el contrario, pareciera que William y Harry aún tienen mucho que sanar, pues a partir de que William despotricara contra Meghan Markle acusándola de “difícil, grosera y áspera”, más declaraciones han avivado esta riña con William diciendo, entre otras cosas, que un ejército de terapeutas le han lavado el cerebro a su hermano menor.