Se ha iniciado la búsqueda de un historiador eminente capaz de escribir la biografía de Isabel II, y actualmente se realizan sondeos al más alto nivel. Sin embargo, esta empresa biográfica extraordinaria podría enfrentar obstáculos inesperados antes de ver la luz del día.
La idea de explorar la vida de la difunta reina Isabel II, uno de los personajes más emblemáticos de la monarquía británica, ha generado una gran expectación en el mundo de la historia y la literatura. Sin embargo, muchos se preguntan si esta biografía se publicará en vida de su hijo mayor, el actual rey Carlos III, quien podría preferir evitar el escrutinio público sobre algunos aspectos delicados de la historia familiar.
Robert Lacey, un historiador real, plantea una pregunta crucial: “Cualquier libro serio tiene que examinar los aspectos más difíciles de la relación del rey con su madre. Por eso me pregunto si será posible publicarlo durante su vida”.
Lacey señala que los años de verdadera crisis en el reinado de la reina estuvieron marcados por la ruptura del matrimonio de Carlos con Diana, un evento que dejó huellas profundas en la historia de la monarquía.
El rey desafío que enfrentaría esta biografía oficial es la necesidad de abordar eventos históricos sensibles que involucran a la familia real británica. La ruptura del matrimonio de Carlos con Diana, princesa de Gales, es un tema ineludible, pero también están la caída de su hermano menor, el duque de York, y la controversial salida del duque y la duquesa de Sussex.
Además de estos temas, la biografía también podría arrojar luz sobre las opiniones de la difunta Reina Isabel II sobre el estilo de vida de su hijo mayor, su personalidad y sus hábitos de gasto. Asuntos como los tratos del duque de Windsor con los nazis y las preferencias sexuales de Lord Mountbatten también podrían convertirse en puntos de controversia.
Para sortear algunos de estos temas polémicos, se ha planteado la posibilidad de dividir la biografía en varios volúmenes o temas. Algunos historiadores sugieren que podría publicarse primero una parte centrada en los primeros años del reinado de Isabel II, evitando así abordar inmediatamente los eventos más recientes y polémicos.
La elección del autor de esta monumental biografía será un proceso meticuloso. Se barajan nombres como los historiadores Simon Sebag Montefiore, Lord Roberts de Belgravia y Sir David Cannadine. Sin embargo, la posibilidad de que el rey prefiera confiar en un autor más joven, una mujer o alguien de una minoría étnica no se descarta.
Andrew Lownie, el biógrafo real, sugiere que “quien sea elegido tendrá garantizado un éxito de ventas, aunque sujeto a cierta ‘supervisión’”. La supervisión en este contexto se refiere a la necesidad de equilibrar la sensibilidad de la realeza con la integridad histórica y profesional del autor.
El candidato elegido tendrá acceso a una gran cantidad de documentos, cartas y revistas privadas que ofrecen una visión única de la vida de la difunta reina. La monarca era conocida por su escritura de cartas, y estas revelan un tesoro de detalles sobre su vida y pensamientos.
Sin embargo, a diferencia de su madre, la reina madre, quien dio entrevistas grabadas para su biografía oficial, la reina Isabel II optó por no someterse a ellas. Esto significa que el biógrafo no tendrá el mismo nivel de acceso directo a los pensamientos de la reina que tuvo su predecesor.
La tarea de presentar una lista corta de candidatos para el puesto recae en Sir Clive Alderton, secretario privado del rey y guardián de los Archivos Reales. La elección del autor será crucial, ya que deberá equilibrar las expectativas de la realeza con la necesidad de presentar una narrativa histórica completa y precisa.
En última instancia, la biografía de Isabel II promete ser un proyecto excepcional que arrojará luz sobre la vida y el legado de una de las figuras más influyentes de la historia británica. Aunque es probable que enfrenta desafíos y controversias en su camino hacia la publicación, este trabajo será sin duda una obra de referencia para futuros historiadores y amantes de la historia de la realeza.