El Rey Carlos III brindó este domingo en el Palacio de Buckingham por el cuarto cumpleaños de Archie, el hijo del Príncipe Harry, en un emotivo homenaje al nieto al que apenas ha visto.
El emotivo momento se produjo en una reunión familiar privada en palacio tras su coronación en la Abadía de Westminster y su aparición en el balcón con la Reina Camilla, según informó el diario Daily Mail.
Antes de empezar a comer, el príncipe William, se levantó y felicitó a su padre por un día tan esperado.
Carlos respondió agradeciendo a todos los que habían trabajado duro para hacer que el día fuera tan especial.
El Rey brindó por sus tres nietos, el Príncipe George -que también ejerció de Paje de Honor-, la Princesa Charlotte y el Príncipe Luis, que estuvieron entre las estrellas de la coronación de este sábado.
Carlos también quiso brindar por “los que no estaban allí” y deseó a su otro nieto Archie un muy feliz cumpleaños “esté donde esté”.
Al parecer, fue un momento muy dulce”, dijo una fuente del Palacio al Daily Mail.
Carlos apenas vio a su nieto, de 4 años, después que el príncipe Harry, hijo menor de Carlos y la fallecida princesa Diana, abandonó su papel como miembro activo de la familia real británica en enero de 2020, antes de mudarse definitivamente a Estados Unidos con su esposa Meghan Markle.
Harry en segundo plano
El príncipe Harry acudió el sábado sin su esposa Meghan a la coronación de su padre y permaneció en un segundo plano durante la ceremonia en la Abadía de Westminster. Además, quedó excluido del posterior saludo familiar desde el balcón del palacio de Buckingham.
El protocolo ubicó al príncipe, de 38 años, en la tercera fila durante la ceremonia, dos por detrás de su hermano William, heredero al trono, y también más atrás de la segunda fila que ocupó durante el funeral de Isabel II, en septiembre.
Muchas miradas estaban puestas este sábado en el reencuentro público de Harry con el resto de la familia real, tras la publicación en enero de “En la sombra” (“Spare”, en inglés), un polémico libro de memorias donde airea su mala relación con algunos de sus allegados.
La prensa británica ha revelado que Harry llegó el viernes por la noche a Londres desde Estados Unidos en un vuelo comercial y preveía regresar poco después de la coronación para celebrar el cumpleaños Archie.
Al concluir la ceremonia, mientras el resto de la familia se dirigía al palacio de Buckingham, el príncipe se introdujo en un automóvil que poco después fue cazado por los fotógrafos saliendo de Londres hacia el oeste, en dirección al aeropuerto de Heathrow, según publicó el tabloide Daily Mail.
Un experto en lectura de labios que estudió imágenes de la coronación aseguró a la revista “Hello” que Harry confirmó durante una conversación con la princesa Beatriz que saldría “directo hacia el aeropuerto” tras el evento.
Según reportó el Daily Mail, Harry había sido invitado al almuerzo familiar, pero decidió regresar a California para celebrar el gran día de Archie.
Meghan se quedó con su hijo y su hija Lilibet, y organizó una pequeña fiesta para familiares y amigos.
Una fuente bien situada dijo que, mientras que la mayoría de los miembros de la Familia Real “respiraron aliviados” de que Harry no se uniera a ellos, el Rey parecía “realmente bastante decepcionado de que no se quedara”.
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