El próximo sábado 6 de mayo y después de aguardar su destino por 73 años, Carlos se convertirá en el nuevo monarca del Reino Unido. La espera resultó tan larga que los libros de historia quizá no lo recuerden tanto por lo que hará como rey sino por el récord que batió como príncipe: fue el heredero que más años tardó en llegar al trono.
La revista Bazaar explicó que la doble coronación, será la primera de su tipo desde la de los padres de la reina Isabel II, el rey Jorge VI y la reina Isabel, la reina madre, en 1937.
¿Cuándo será la coronación?
La ceremonia se llevará a cabo el sábado 6 de mayo, tan solo ocho meses desde que Carlos fue nombrado soberano tras la muerte de su madre Isabel II el pasado septiembre.
La celebración ocupará tres días, sábado 6, domingo 7 y lunes 8 de mayo, siendo este último feriado bancario.
El primer día se llevará a cabo el servicio de coronación en la Abadía de Westminster. Al día siguiente habrá un concierto especial en el Castillo de Windsor para celebrar el acontecimiento y un almuerzo de coronación. Por último el lunes se llevará a cabo lo que se llama “La gran ayuda” en dónde se insta a la población a mostrar el valor del voluntariado ayudando a distintas organizaciones en homenaje a la cantidad de años de servicio de Carlos.
¿Dónde se llevará a cabo?
Como es tradición, la ceremonia se realizará en la Abadía de Westminster.
Bazaar comentó que el rey Carlos y Camila llegarán a la abadía en procesión desde el Palacio de Buckingham, conocida como la ‘Procesión del Rey’. Después de que haya tenido lugar el servicio, la pareja regresará al palacio, donde se les unirán otros miembros de la familia real.
Luego harán una aparición familiar en el balcón para concluir la ceremonia del día.
¿Cómo será la coronación?
Durante este rito, Carlos III recibirá la corona junto con el cetro y el orbe, símbolos de su reinado.
El rito religioso, oficiado por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, “reflejará el papel del monarca en la actualidad y mirará hacia el futuro, al mismo tiempo que estará enraizado en el boato y las tradiciones históricas”, describió el Palacio.
Durante la jura, el nuevo rey confirmará su intención de reinar el país y los otros 14 de los que es jefe de Estado -incluidos Australia, Canadá y Nueva Zelanda- “de acuerdo a sus respectivas leyes y costumbres” y aplicando la “ley y la justicia” en sus decisiones.
El arzobispo será el encargado, también, de colocarle al nuevo Rey la corona de San Eduardo sobre la cabeza, una pieza sólida de oro que data de 1661.
También, será ungido con aceite de naranja, rosas y canela. Todo el evento estará acompañado de música y oraciones.
Junto a él, Camila será coronada como reina consorte en una liturgia “similar” aunque “mas sencilla”.
¿Quiénes asistirán?
Se espera que todos los miembros de la familia real asistan. Esto incluye a Harry y Meghan quienes recibieron invitación, pero que todavía no confirmaron asistencia.
Por su parte se aguarda la presencia del primer ministro, Rishi Sunak, los representantes de la Cámara del Parlamento, diversos jefes de estado y otros miembros de la realeza de todo el mundo.
Además se espera la presencia de la familia de la reina consorte Camilla y de organizaciones humanitarias, líderes religiosos y personalidades de la cultura.
Carlos III además decidió mantener una tradición que ya lleva siete siglos. En la Abadía podrán estar aquellos ciudadanos comunes que demuestren que uno de sus antepasados desempeñó alguna tarea en otras coronaciones. El único requisito que se pidió fue presentar pruebas irrefutables.
Un equipo de asistentes, ayudados por expertos de ceremonias religiosas y de la realeza, se encargó de seleccionar las solicitudes y ya le envió a los elegidos los sobres con el sello real con la invitación a asistir al ensayo general.
La Corona de San Eduardo
La corona, que suele formar parte de las Joyas de la Corona expuestas en la Torre, se ha utilizado desde la coronación del rey Carlos II en 1661, después de que la monarquía fue restaurada tras la república de 10 años de Oliver Cromwell.
La Corona de San Eduardo sustituyó a una versión medieval, que se cree que databa del reinado de Eduardo el Confesor en el siglo XI y que fue fundida en 1649. Se cree que el original se remonta a Eduardo el Confesor, que reinó en 1042-1066.
La Corona de San Eduardo, compuesta por un armazón de oro macizo engastado con rubíes, amatistas, zafiros, granates, topacios y turmalinas, sigue a su antecesora medieval original al tener cuatro cruces-patada y cuatro flores de lis. También tiene una tapa de terciopelo con una banda de armiño.
Recientemente fue removida de la exhibición para adecuarla a la cabeza del futuro monarca, y para evitar polémicas se la modificó y se les quitaron las piedras que recordaban la historia del imperialismo británico.
(con información de AP, EFE, Reuters)
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