Los miembros de la familia real parecen hacer caso omiso a la publicación de “Spare” (“En la sombra”), el libro autobiográfico del príncipe Harry. En medio de las múltiples polémicas que sus críticos relatos suscitaron en pocos días, los miembros de la realeza británica se mantienen al margen de ello y continúan con sus actividades.
Este jueves se vio al príncipe William junto a su esposa Catherine durante su recorrida por organizaciones benéficas y un hospital. Ambos se mostraron relajados durante su paso por el Royal Liverpool University Hospital, a pesar de haber sido interpelados por un hombre en las afueras del establecimiento que les consultó: “¿Planean comentar sobre el libro de Harry?”.
La pareja, sin embargo, ignoró la pregunta y continuó con su visita por la sala de cuidados intensivos, mientras conocían a las enfermeras que atienden a los pacientes de esa unidad y posaron para unas fotos.
Por su parte, el rey Carlos III también fue visto en público en las últimas horas tras la publicación de la obra. En su caso, viajó a Escocia para reunirse con grupos que ayudan a combatir el aislamiento rural.
Spare ha sido un éxito en ventas por las revelaciones y las acusaciones que contiene. Los lectores enloquecieron por conseguir un ejemplar y leer sobre el dolor de Harry tras la muerte de su madre Lady Di, la pelea con su hermano William, y su malestar con ser un “repuesto” de su hermano mayor, quien es el heredero al trono.
A William lo presenta como su “querido hermano y archienemigo”, irascible y violento, quien nunca tuvo una buena relación con su esposa, Meghan Markle.
Al respecto, Harry había declarado en entrevistas que la cobertura injusta e intrusiva de los medios contribuyó a la ruptura del vínculo con el príncipe. También, acusó a miembros de la familia real de filtrar historias a los medios a fin de conseguir limpiar su propia reputación.
De todas formas, el propio Harry no sale ileso de los relatos, ya que en ellos incluyó su adolescencia marcada por las drogas y el alcohol, con gran detalle.
Sólo durante el primer día, el libro vendió casi un millón y medio de ejemplares en su versión en inglés, informó la editorial Penguin Random House. A modo de comparación, explicaron que “Becoming”, el libro publicado por la ex primera dama estadounidense Michelle Obama en 2018, necesitó una semana para alcanzar estas cifras.
Esto, sin embargo, no ha provocado un repunte en la popularidad de Harry en el Reino Unido, donde muchos lo consideran un niño mimado que quiere los beneficios de la realeza sin sus inconvenientes. Así, sólo el 24% de los británicos tiene una opinión favorable sobre el duque de Sussex, según una encuesta de YouGov realizada tras la publicación de estas memorias.
Su impopularidad superó, inclusive, la del príncipe Ándres, hermano de Carlos III, que debió ser apartado de la monarquía por un escándalo sexual.
(Con información de AFP y AP)
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