Meghan Markle era una “sociópata narcisista” que estaba planeando su salida real desde el principio, afirmó su antiguo personal en un nuevo libro bomba.
Las fuentes le dijeron a la escritora Valentine Low, quien escribió “Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown”, que los miembros del personal sufrieron la tiranía de la duquesa de Sussex durante su estadía en el Palacio de Kensington junto a Kate Middelton y el príncipe William, según The Sun que obtuvo extractos del explosivo libro.
La publicación detalla el supuesto comportamiento desagradable de Meghan y su esposo, el príncipe Harry, quienes renunciaron a sus deberes reales en 2020.
“Todos sabían que la institución sería juzgada por su felicidad. El error que cometieron fue pensar que ella quería ser feliz “, se cita a un ex miembro del personal. “Ella quería ser rechazada, porque estaba obsesionada con esa narrativa desde el primer día”.
Varios ex trabajadores de los Sussex también afirmaron que la pareja planeó su salida desde un principio y que no fue por el acoso que sufrían de la prensa o por la indiferencia de la familia real a los problemas mentales con los que lidió Markle durante su embarazo.
El diario The Post ha informado que Meghan le había presentado a Netflix un proyecto en 2018 cuando todavía era parte activa de la familia real. No obstante, Harry afirmó en su entrevista con Oprah Winfrey que no pensaron en asociarse con la firma hasta que abandonaron sus deberes reales y su padre, el ahora rey Carlos III, le cortó la ayuda financiera.
Low describe un supuesto incidente durante el cual Markle, de 41 años, arremetió contra una empleada frente a otros colegas: “No te preocupes. Si hubiera literalmente alguien más a quien pudiera pedirle que hiciera esto, se lo pediría a él en lugar de a ti”, supuestamente le dijo Markle a una integrante del personal.
Al parecer, el príncipe William se enteró del episodio y consoló a la mujer. “Espero que estés bien. Estás haciendo un muy buen trabajo”, le dijo según Low.
En la publicación, se menciona que Meghan atacó verbalmente a los empleados en numerosas ocasiones. Supuestamente se enfureció con otro por un percance que involucró a la prensa en un compromiso público.
“Ella no contesta. Estoy aterrorizado”, supuestamente dijo un empleado después de que no pudieron comunicarse con Markle por teléfono.
Low afirma que un miembro del personal quedó “completamente destruido” por su experiencia trabajando para los Sussex.
Un ex ayudante real afirmó sobre la pareja: “Cada 10 minutos ella y Harry me gritaban. Era: ‘no puedo creer que hayas hecho esto. Me has defraudado. ¿En qué estabas pensando?’” (...) se prolongó durante un par de horas”, recordó.
Las llamadas comenzaron de nuevo a la mañana siguiente y siguieron “durante días”. El ex empleado explicó: “No podías escapar de ellos”.
Incluso, sus empleados, que se llamaron a sí mismos el “Club de sobrevivientes de los Sussex” después de que Meghan y Harry renunciaron a sus roles, llamaron a la duquesa una “psicópata narcisista”.
El libro alega que los asistentes llegaron a creer que la partida de Meghan fue premeditada y que “una de sus preocupaciones era si iba a poder ganar dinero por sí misma”.
Integrantes principales del “Club de Supervivientes” incluían a Samantha Cohen, a quien la reina Isabel II había pedido personalmente que interviniera como secretaria privada de la pareja y que trabajó para los Sussex desde su boda en mayo de 2018 hasta el final de su gira por Sudáfrica en septiembre de 2019, y Sara Latham, quien estuvo a cargo de comunicaciones. Otros incluyeron a la subsecretaria de prensa Marnie Gaffney.
Meghan y el príncipe Harry supuestamente le “gritaron” a la secretaria privada Cohen, antes y durante un vuelo a Australia para su gira de 2018. “Sam siempre dejó en claro que era como trabajar para un par de adolescentes. Eran imposibles y la empujaron al límite. Era miserable”, afirma un amigo de Cohen en el libro.
Los abogados de la duquesa negaron el año pasado que Cohen haya sido intimidada y dijeron que la pareja siempre estuvo agradecida por su apoyo y dedicación.
PROBLEMAS MUY SERIOS
Como se muestra en otro extracto del libro, el jefe de prensa del palacio, Jason Knauf, supuestamente escribió un correo electrónico en 2018 al secretario privado del príncipe William, Simon Case, sobre “problemas muy serios” con el comportamiento de Markle.
Cuando, según los informes revelados por la prensa británica, se les pidió a Markle y Harry que trataran a los empleados con más respeto, Meghan respondió: “No es mi trabajo mimar a la gente”.
La pareja abandonó la vida real en enero de 2020, sorprendiendo al mundo con el anuncio.
Otras anécdotas en el libro afirman, siempre de acuerdo con la prensa británica, que Meghan incluso se quejó: “No puedo creer que no me paguen por esto” durante una gira real en Australia.
Low escribe: “Aunque disfrutó de la atención, Meghan no entendió el sentido de todos esos eventos, estrechando la mano de innumerables extraños·
UN ULTIMÁTUM
Además, en medio del creciente escrutinio sobre el estado de la relación de la pareja, una fuente afirma que Meghan le dio un ultimátum a Harry.
Meghan supuestamente dijo: “Si no publicas una declaración que confirme que soy tu novia, voy a romper contigo “. Otra fuente señaló: “Él estaba enloqueciendo, diciendo: ‘Ella me va a dejar’”.
LA POSICIÓN DE LA REINA
Antes de su boda, Meghan supuestamente pidió que le ajustaran la tiara de la reina María, que le prestó la reina, mientras su peluquero estaba en la ciudad.
Pero citando un protocolo estricto en torno a las joyas de la Corona, la modista de la reina Isabel II, Andrea Kelly, dijo que esto no se podía hacer por capricho y que había que concertar una cita, reportó The Sun.
Harry explotó y Kelly disgustada informó a la monarca, quien “firmemente” puso a Harry “en su lugar”.
También afirman que la duquesa creía que se convertiría en la Beyoncé de Gran Bretaña al casarse con el nieto de la reina, pero estaba desilusionada por los estrictos protocolos y reglas de vida como miembro trabajadora de la familia real y se sentía cada vez más “arrinconada e incomprendida” por La Firma.
El libro también revela que Isabel II se vio obligada a participar en el Megxit durante la cumbre de Sandringham, donde la familia real decidió el futuro de Harry y Meghan.
En otro reclamo, los obsequios enviados al Palacio dirigidos a Meghan fueron devueltos por la asistente personal de la duquesa, Melissa Touabti. Low afirmó que Touabti fue “puntillosa” al seguir el protocolo de que no pueden aceptar obsequios de organizaciones comerciales. Low agrega: “Su enfoque no cayó bien a Meghan”.
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