La Casa Real británica publicó este sábado la primera fotografía con difusión de la lápida de Isabel II tras su entierro el pasado 19 de septiembre en la Capilla del Rey Jorge VI en el Castillo de Windsor.
Se trata de un mármol negro belga esculpido a mano con la inscripción de los nombres de Isabel II; su marido, el príncipe Felipe, y sus padres, Jorge VI e Isabel, la Reina Madre.
La lápida se encuentra ya en la Capilla del Rey Jorge VI, donde también reposan las cenizas de la princesa Margarita, cuyo nombre no figura sin embargo en la inscripción.
En la piedra se pueden leer las inscripciones “George VI / 1895-1952″, “Elizabeth / 1900-2002″, una estrella de la Orden de la Jarretera y después “Elizabeth II / 1926-2022″ y “Philip / 1921-2021″. En la fotografía aparecen también varios ramos y coronas florales. La losa anterior solo tenía los nombres de Jorge VI y de la Reina Madre en letras doradas.
Está previsto que la semana próxima se reabra a las visitas del público el Castillo de Windsor, escenario final de los actos del funeral de Estado y el entierro de Isabel II. Allí podrán visitar los restos de la gran mayoría de los reyes y reinas de Inglaterra desde Enrique VII, enterrado allí en el siglo XVI.
Isabel II murió el 8 de septiembre en el castillo de Balmoral, su casa de verano en las tierras altas de Escocia, tras 70 años en el trono, un récord en el Reino Unido. Fue inhumada el lunes al cabo de suntuosos funerales de Estado. Su hijo Carlos se convirtió en rey.
Unos 800 invitados, incluidos empleados de la difunta reina, asistieron al último oficio público en que el lord chambelán, funcionario de mayor rango de la casa real, rompió su “vara de mando” y la colocó sobre el ataúd, marcando el fin del reinado de Isabel II. La corona imperial, el orbe y el cetro, emblemas de la monarquía que cubrían el ataúd, fueron retirados y colocados sobre el altar.
El duelo nacional decretado por el gobierno britanicó terminó el martes. Ese día las banderas de los edificios oficiales, en media asta desde el 8 de septiembre, volvieron a ondear en alto y también se informó que el mar de ofrendas florales dejadas en los parques de Londres para la reina Isabel II será transformado en compost y reutilizado en proyectos de jardinería.
Con la llegada al trono de Carlos III, de 73 años, menos popular que su madre pero determinado a modernizar la monarquía, se prevén cambios en la institución y sus finanzas. Sin fecha aún, estas y otras modernizaciones buscarán reconquistar a algunos en un país complejo, formado por cuatro naciones, tres de las cuales -Escocia, Irlanda del Norte y Gales- vieron los llamados a la independencia impulsado por la muerte de Isabel II.
Según la prensa británica, el rey Carlos III planea una coronación más modesta que la que tuvo su madre, en 1953. La ceremonia, que se espera para junio de 2023, también será en la Abadía de Westminster y fuentes de la realeza señalaron que el monarca quiere que el evento refleje el mundo moderno aunque deba ser fiel a las antiguas tradiciones.
Con información de AFP y EuropaPress
Seguir leyendo: